La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Los agrupamientos de aulas generaron varias movilizaciones
[L. H.] En estos meses previos al nuevo curso existe un elemento común en la zona que genera fuerte malestar entre los padres. Es la reducción de aulas por agrupamiento de unidades en los niveles básicos de enseñanza, cuando no superen los 18 alumnos. En algunos casos ese enfado se trasladó a las calles, con movilizaciones para exigir a la Consellería de Educación que reconsidere su postura. Tanto familias de Calo (Teo) como de Sabaxáns (Brión) activaron manifestaciones la pasada semana.
La movilización de la comunidad educativa de Calo se desarrolló ante la Consellería de Educación, para protestar porque entienden que el recorte de un aula provocará la masificación de las dos restantes, al hacer crecer un 50 % el número de alumnos por clase «ata o máximo legal de 25, co agravante de que máis do 10 % presenta necesidades educativas específicas». La cuestión llegó a la Valedora do Pobo, cuyo amparo solicitaron.
Por su parte, en Sabaxáns serán 18 escolares de 3 a 6 años los que ocuparán una única aula: las familias se manifestaron el lunes día 16, con un recorrido desde la propia unitaria hasta la casa consistorial de Brión. Las corporaciones municipales tanto de Teo como de Brión respaldan ambas demandas educativas.
Lo mismo sucede en Frades, con todos los partidos implicados con la comunidad escolar para intentar frenar la unificación de dos aulas de infantil en el colegio de Ponte Carreira: son 18 alumnos, justo en el límite para efectuarlo. La situación de agrupamiento se repite en colegios como el Pecalama de Tordoia y en el San Vicente, en A Baña.
Si bien en este municipio las protestas ante la consellería se amplían también por el estado del propio centro, cuya parte principal data de 1978. El pasado mes de marzo el alcalde de A Baña remitió un escrito a la jefatura territorial de Educación relatando deficiencias en las cubiertas, que provocan filtraciones de agua en el comedor y distintas aulas, demandando también renovación de ventanas y de la caldera del edificio de Infantil. No hubo respuesta, por lo que en mayo se cursó una nueva misiva. Por el momento, las obras no han llegado.