La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
El auge de las ventas en línea, que se incrementó en el confinamiento, una de las preocupaciones
[L. H.] El comercio tradicional del área de Santiago cierra el verano con buenas sensaciones. Es posible que por comparación con el desastroso 2020, las cifras invitan a un optimismo cauto al sector, que sumó la crisis económica derivada de la pandemia a las amenazas de hace años como las grandes superficies y un comercio electrónico que se incrementó notablemente en el confinamiento. El sector está esperanzado con el futuro, porque confía en una clientela que nunca abandonó el comercio local, de trato próximo y producto de calidad. Es la opinión de David Viaño, de la directiva de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Ordes (Aecor).
Considera además que la vuelta al rural propiciada por la pandemia es una nueva oportunidad para el comercio tradicional: «Á xente que escapa das cidades, se lles das ese servizo no pobo, non se vai desprazar». Para ello es preciso mantener una buena oferta comercial y la fidelización del cliente, por ejemplo acumulando un porcentaje del importe pagado para siguientes compras. También considera clave la mayor apertura posible de las tiendas, como los sábados por la tarde.
Viaño estima clave asociarse en colectivos de comerciantes: «A unión fai a forza. Participas en campañas que atraen clientes, cun equipo de traballo detrás. E canto máis comercio haxa nun pobo, mellor, porque hai máis variedade e retés ao cliente nel, porque atopa de todo sen necesidade de desprazarse». Destaca la simbiosis de comercio y hostelería, indicando que se notó en Ordes, cuando las restricciones máximas con cierre de interiores en bares y restaurantes lastraron también al comercio en fechas de referencia, como el inicio del verano en junio o en la etapa final de las rebajas de verano. La campaña de verano inyectó oxígeno también al comercio de proximidad de Arzúa y Melide, que, por su condición de capitales comarcales, además de concentrar servicios, atraen clientela de los pequeños municipios de su entorno, al disponer, además, de una amplia y variada oferta comercial. En ambos casos, el dinamismo caracterizó la actividad, sobre todo a partir de agosto, cuando «o feito de ter unha elevada porcentaxe de vacinación e ao estar permitida a libre mobilidade aportou tranquilidade e unha maior confianza, favorecendo unha maior actividade social, e contribuíndo ao aumento nas vendas con respecto ao verán anterior», explica Cristina Carril, gerente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Arzúa (Aeca).
Tras ese diagnóstico, Cristina Carril se hace eco del sentir generalizado de los comerciantes arzuanos: «En canto á situación actual, trasládannos que grazas á recuperación do Camiño de Santiago e á gran afluencia de turismo nacional salvouse a tempada de verán», cuenta. Con 63 pequeños comercios asociados, Aeca integra al 72 por ciento del sector en Arzúa, donde «as expectativas son esperanzadoras, e, en xeral, os comerciantes son optimistas. Pensan que, pouco a pouco, a normalidade volverá de cara ao ano 2022». La pandemia, observa Carril por otro lado, «trouxo tamén certos cambios de hábitos e costumes, e algúns comerciantes incluso gañaron novos clientes. Nótase que os veciños da comarca non se desprazan tanto ás capitais para mercar, e teñen máis en conta as tendas locais». Con todo, la gerente de Aeca no deja pasar la oportunidad para resaltar que «grazas aos clientes de sempre, os comerciantes locais están a conseguir manterse a flote tras un longo e difícil período».
También la gerente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Melide (Asetem), Pilar López, ve «forte» al tejido comercial local. «Foi un verán bo», afirma, «pero séguese precisando apoio; temos medo a estes meses que veñen», matiza. Por esa razón y «para intentar manter o ritmo do verán», desde Asetem se reforzará la campaña comercial de Navidad, según avanza la gerente del colectivo, que asocia a unos 90 comercios de proximidad que suponen el 70 por ciento del sector en la localidad melidense. Pilar López defiende que el sector requiere ayuda porque «a competencia é brutal», afirma, señalando, ya no a las grandes superficies y a la crisis económica derivada de la pandemia, sino al auge del comercio «online». Así, considera que «non nos podemos despistar, temos que seguir loitando para o que comercio local siga sendo dinámico», y, en esa tarea, «o máis difícil é enganchar á xente moza», afirma. De hecho, está en marcha la tercera campaña de tarjetas monedero, impulsada por Asetem y por el Concello melidense, que aportó 20 de los 50 euros del valor de cada unidad. Similar iniciativa para dinamizar el consumo en el comercio local también lanzará próximamente, y en segunda convocatoria, Aeca con la colaboración del Concello de Arzúa.
En Padrón, Anxelo Cristobo, gerente de Almacenes Eladio, tiene claro que «hai que adaptarse ás necesidades dos clientes». Justo cuando se cumple el cincuentenario de la apertura de su tienda en la localidad, asegura que para tener un público fiel «a clave é acertar, tanto na gama de produtos como no rango de prezos do que ofrecemos». Recalca la importancia de inversiones en la empresa que repercuten en beneficios a largo plazo, así como de la mejora de la accesibilidad en la tienda y la innovación informática. De hecho, adelanta que estrenarán nueva web dentro de uno o dos meses, aproximadamente.
Agruparse en colectivos y acertar en la gama de artículos y precios, claves