La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Ramón Otero y Fernando Simón, el coraje para superar la crisis
[CRISTÓBAL RAMÍREZ] Hace casi año y medio, y en circunstancias muy distintas y más proecupantes, salieron en estas mismas páginas. Uno es gerente de una empresa del sector de vinos y licores, y el otro, un empresario de distribución de marisco y pescado. Son Ramón Otero y Fernando Simón, respectivamente, a quienes la pandemia los había dejado, en sentido metafórico, con una mano delante y otra atrás. «No 2020 facturamos o 20 % do ano anterior», recuerda, ya con semblante tranquilo, Fernando Simón. Tienen algo en común, además de que ambos viven en el municipio de Oroso: uno y otro se negaron a rendirse, se arremangaron y en pleno confinamiento fueron repartiendo su mercancía puerta a puerta a particulares, con la hostelería cerrada a cal y canto, reacios a desaparecer del mapa.
Su constancia mes tras mes, ejemplar en todos los sentidos, ha tenido premio: Ramón (su empresa es Eruom Vinos) ha dejado atrás los ERTE, y Pulponor, la de Fernando Simón, ha aumentado su plantilla, y aunque fuera simbólicamente (tiene un trabajador más) es un claro símbolo de que los tiempos han cambiado.
Los dos han dialogado de lo divino y lo humano, comenzando por algo que los separa: «A miña empresa vive dunha área xeográfica que é Santiago de Compostela», dice el gerente de Eruom. Pulponor se extiende por prácticamente toda Galicia y exporta, aunque en pequeñas cantidades, a algunos puntos de España.
Entre las coincidencias, el efecto de tracción que tiene el Xacobeo («Xa nos axudou este ano e vainos axudar moito más o que vén»), con la esperanza de que aumente el turismo internacional, «que houbo pouco pero que repercutirá moito no consumo e no sector servizos en xeral». Aunque para ambas empresas eso no es suficiente: «Diso vivimos uns meses, pero o resto do ano tamén hai que traballar», aunque Ramón reconoce que en junio, julio y agosto sus números mejoraron un 5 % con relación al mismo período del 2019.
Fernando Simón echa la vista atrás diciendo que «a nosa empresa sempre se centrou na restauración, pero coa pandemia tivemos un grave problema, e para non ter os ovos na mesma cesta pasamos un pouco ás grandes superficies, que antes non facíamos, e á venda particular, e así descubrimos un pequeño nicho de mercado que non se atendía».
Simón aumentó plantilla en Pulponor y Otero, de Eruom Vinos, superó los ERTE