La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
«A xente leva moi boa impresión de Melide»
Los técnicos de la oficina de turismo reivindican el patrimonio artístico como un recurso a explotar
[N. NOGUEROL] No todo el mundo tiene el privilegio de trabajar en un pazo barroco con capilla que, además, es obra de Domingo de Andrade. De la autoría del prestigioso arquitecto del XVII, con numerosas e insignes huellas en la capital gallega como la torre del reloj de la Catedral, o la escalera de caracol de San Domingos de Bonaval, es también la hoy casa consistorial de Melide, que, en su entrada principal en la planta baja, acoge el espacio al que a diario se desplazan para cumplir con su jornada laboral Celia Parrado, Edurne Suárez, y Jesús Lamas. Son los técnicos de la oficina municipal de turismo, desde la que cuentan que «falta coñecemento do que hai que ver en Melide», de donde «é moi coñecida a oferta gastronómica», frente a un «patrimonio artístico que é un elemento a explotar». Por eso mismo, quien visita la localidad en la que se unen los Caminos Francés y Primitivo, y se interesa por todo lo que tiene que ofrecer se va sorprendido.
«A xente leva unha impresión positiva de Melide», afirma Jesús Lamas, que confiesa ser el primero en quedarse boquiabierto con el potencial turístico de una villa de origen medieval con una capilla «con motivos precolombinos e unha virxe de Guadalupe», pone de ejemplo. Habla de la iglesia de San Antonio, la propia del pazo consistorial, en plena plaza de O Convento, en el corazón del casco histórico, donde bien podría comenzar una visita que Celia Parrado guiaría por «o Museo Terra de Melide, a igrexa conventual de Sancti Spiritus, a Obra Pía de San Antón, o Castelo, que é o miradoiro de Melide, a portada da capela de San Roque, o cruceiro, que é o máis antigo de Galicia, a ponte medieval de Furelos e a súa igrexa, se está aberta, e tamén a igrexa de Santa María, unha xoia do románico que habitualmente se atopa pechada».
Recursos, que son razones de peso para visitarla, no le faltan a Melide, con una oferta gastronómica de calidad que va más allá del pulpo que «moita xente vén comer», admiten en la oficina municipal de turismo, desde la que insisten ante el visitante que la localidad tiene, además, una repostería artesanal propia que es seña de identidad. Pese a que uno de los principales reclamos es el pulpo á feira al que el peregrino le confirió una popularidad internacional, los técnicos de turismo apuntan que «moita xente que fai o Camiño queda sorprendida do que hai que ver en Melide», de manera que «o que vén de segunda volta, pregunta por sitios concretos que ten interese en visitar».
Siete de cada diez personas que visitan la oficina municipal de turismo de Melide llegan a la localidad a través del Camino de Santiago, cuyo auge favoreció la apertura, por iniciativa privada, de establecimientos que dan respuesta a las necesidades de cualquier turista, como son las básicas de alojamiento y comida.
Toda esa infraestructura que se promovió al abrigo de la ruta jacobea convierten la localidad en un destino «bien dotado» para recibir y acoger visitantes durante todo el año, sean o no sean peregrinos.