La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Con un cheque debajo del brazo
La mayoría de los municipios del área ofrecen ayudas económicas por nacimiento
[L. H.] Son una gran mayoría los municipios que han ido estableciendo ayudas por el nacimiento o adopción de hijos que complementan la Tarxeta Benvida de la Xunta, en un intento de contribuir a frenar la sangría demográfica. En Ordes, un municipio de entre 80 y 90 nacimientos al año, son 200 euros; el Concello, que organiza campamentos en cada vacación escolar, dispone de guardería y las comunidades educativas se encargan de servicios de madrugadores en los distintos centros. Tanto Frades como Tordoia otorgan ayudas de 400 euros por nacimiento, que en el caso de Trazo se elevan a 1.200. En Boqueixón (con 12 nacimientos en el 2021 al igual que Frades) son 200 euros, 100 más si se acredita una discapacidad del bebé del 33 % o superior.
En O Pino las ayudas por hijo recién nacido entraron en vigor este año: son de 750 euros por el primer hijo, de 1.000 si el recién nacido tiene hermanos, y en el caso de que presente algún tipo de discapacidad funcional, el importe se eleva a 1.500 euros. La concesión de las ayudas está sujeta a que al menos uno de los progenitores lleve empadronado un mínimo de nueve meses antes del nacimiento o adopción, y que se mantenga en el padrón con su hijo al menos 5 años. Santiso fue pionero en aplicar la medida hace más de una década. La aportación municipal por cada hijo es de 600 euros, que se reciben fraccionados en 100 euros a lo largo de 6 años, durante los que tienen que estar empadronados en el municipio. En el 2021, se concedieron seis ayudas a la natalidad, tantas como nacimientos en un ayuntamiento, con dos casas nido y un programa de conciliación en verano que es referente en su zona.
Por su parte, el Concello de Melide concede 300 euros por cada hijo recién nacido o adoptado, también para padres empadronados en el municipio. Cuarenta y cuatro familias recibieron la ayuda el año pasado, una decena más que en el 2020. La administración municipal, que gestiona una escuela infantil, implantó además este curso escolar el servicio de madrugadores en los tres colegios públicos de la localidad.
En Arzúa no existen ayudas directas para incentivar la natalidad, pero sí incorporará a los ya existentes servicios municipales de conciliación (como los campamentos urbanos durante las vacaciones escolares) el de canguraje, que cubrirá los cuidados básicos y de atención de carácter lúdico, social y educativo de menores, pero también de personas dependientes que se queden solas.
Tampoco, de momento, existen en Touro ayudas por natalidad, pero el alcalde Ignacio Codesido anunció que se trabajará en una convocatoria para una aportación municipal de una «cantidade asumible» a partir de 700 euros. El municipio dispone de un punto de atención a la infancia, así como de servicio de madrugadores en el colegio de Fonte Díaz.
Rois es el único municipio de Sar con ayudas directas a la natalidad, en una comarca donde los tres municipios cuentan con escuelas infantiles para facilitar la conciliación familiar. Padrón, Dodro y Rois coinciden además en organizar actividades de conciliación en verano, y los dos últimos, también en Navidad. La demanda se evidencia con un dato: pese al coronavirus, unas 150 familias participaron en las actividades en Rois el pasado verano. El municipio fue uno de los fundadores del programa Apego, para fomentar el uso del gallego desde la cuna. Y oferta además los programas ArroRois y Biblioteca en familia, destinados a niños de hasta tres años con sesiones quincenales. En su momento organizó también clases de pilates para embarazadas, de gran éxito.