La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
«Sen dúbida ningunha, vai ser un bo ano»
[CRISTÓBAL RAMÍREZ] La primera obviedad es que el Camino se vació con la pandemia, los albergues públicos y privados cerraron (y luego reabrieron tímidamente), la hostelería sufrió lo indecible acercándose a la ruina y el Obradoiro dio pena durante meses. No es, por cierto, la primera vez que tal cosa sucedía en la historia.
La segunda obviedad es que el segundo semestre del año pasado se produjo una explosión de peregrinos: había auténtica hambre de Camino, y 90.128 hombres y 88.783 mujeres (y uno de sexo desconocido) recogieron su compostela. Como son muchos los que por diversas razones no acuden a por ese certificado de viaje, hay que hablar de 200.000 peregrinos.
Así es el resumen. Pero, ¿qué se espera este año? La venida del papa Francisco, desde luego. Esa es la gran ilusión y la gran esperanza, porque, espiritualidades aparte, garantiza el cartel de completo no solo ese o esos días sino desde un mes atrás. Francisco Singul, autor del imprescindible «Camino que vence al tiempo», está convencido de que «nos meses de xullo, agosto e setembro teremos os camiños de Santiago en Galicia cheos de peregrinos».
Manuel Rodríguez, que nació al borde del Francés en Sarria y que está afincando hace decenios en Compostela, donde escribió varias obras sobre el fenómeno jacobeo, también es de la opinión que «sen dúbida ningunha, vai ser un bo ano».
No hay muchas novedades en el Camino Portugués, pero lo que sí hay son deberes pendientes, que Manuel Garrido, un infatigable defensor de esa ruta, le pone a su
concello, Padrón: «Tiene que liderar, de una vez por todas, el resurgimiento de la villa como origen de la tradición jacobea, poniendo en valor todos los elementos que configuran esta realidad». Y a la hora de concretar dice que es «de vital importancia seguir con los trabajos de recuperación de la peña, donde según la tradición, se apoyó el cuerpo de Santiago una vez evacuado de la nave que lo traía desde Palestina».
El desafío es recuperar al peregrino de otros países, y en ese sentido Manuel Rodríguez no oculta su optimismo («Moitos estranxeiros teñen aprazada a súa peregrinación dende primeiros do 2020») y lo argumenta: «Coñezo a bastantes peregrinos e peregrinas de distintos países, e todos están desexando volver ao Camiño. E non é tanto polo efecto ano santo compostelán, que en boa parte no estranxeiro descoñecen, senón pola ansia en si de facelo despois destes case dous anos de parón pola covid».
Francisco Singul cree que el número de extranjeros será «crecente» y que dependerá «dos seus países de orixe e das medidas que os gobernos tomen de cara ao control da pandemia».
Rafael Sánchez, ex directorgerente del Xacobeo, coincide y añade que «vimos observando nestes últimos meses, agora xa en inverno, a presenza de peregrinos internacionais en Tui, mesmo de países transoceánicos, en número superior a outros anos». Y, claro está, acaban llegando a Compostela.
Sin grandes obras
En este arranque del año, en el resto del panorama reina la calma no exenta de cierta tensión ante la incertidumbre. Con la entrada del Camino Inglés muy mejorada por el polígono industrial del Tambre, y otro tanto puede decirse por el Portugués por el barrio de Conxo, no están previstas grandes obras, mientras siguen las intervenciones rutinarias de mantenimiento de los albergues de la Xunta. Con cierta retranca, un veterano peregrino ponía la nota final: «Deben estar aforrando por se ven o papa e teñen que facer gasto extra».
«Moitos estranxeiros teñen aprazada a súa peregrinación dende primeiros do 2020»
«A pandemia foi desesperante, e agora que xa estamos saíndo dela a esperanza está no Camiño»