La memoria de nuestros pueblos

La labor de los estudiosos de la historia local mantiene vivo el patrimonio cultural

[L. c.] La del cronista oficial es una figura en desuso en Galicia. Son pocos los que ostentan el título como tal. Entre sus funciones principales están defender los valores culturales del municipio e investigar sobre su historia. Un amplio campo que incluye desde heráldica a toponimia y tradiciones etnográficas: son personas de vastos conocimientos de su tierra quienes ostentan ese cargo honorífico. Son muy pocos los cronistas oficiales, y tampoco son muchos los que aceptan ser considerados cronistas oficiosos.

Pero en cada ayuntamiento, en cada comarca, todos conocemos a una persona que es la referencia para saber cualquier detalle de su historia, de su geografía, del origen de tradiciones que hunden sus raíces en el tiempo. Ellos encajan a la perfección con un cargo honorífico que no tienen. Traemos hoy a estas páginas a estos verdaderos expertos del territorio comarcal, que han sacado horas y horas de su tiempo para investigar sobre su tierra; para reivindicar acciones que contribuyan a dejar a las nuevas generaciones el legado de lo que fueron sus antepasados; y para evitar el olvido de un patrimonio histórico que conforma y explica la identidad de cada territorio. Son la memoria de nuestros pueblos, quienes conocen su origen y su evolución, que difunden a través de publicaciones que conforman un acervo local imprescindible. Los continuadores en este siglo de una labor que en el pasado emprendieron otros estudiosos, como los del Seminario de Estudos Galegos.

Es el caso de Manuel Pazos, autor de numerosos libros sobre la comarca de Ordes y presidente de la asociación cultural Obradoiro da Historia de Ordes; un activista para evitar el olvido de quienes fuimos. También de Xosé Manuel Broz, la persona a la que recurrir para consultar cualquier dato de Melide. Armando Cascón es la memoria de Arzúa: en estos tiempos de covid, él conoce mes a mes el número de arzuanos fallecidos en la gripe española de 1918. Luciano Pena radiografía con precisión la evolución de su municipio, Brión; un papel que juega en Padrón el historiador Xosé Carlos Beiró, quien explica el papel del municipio como centro económico y lugar de convergencia de distintas vías. X. Amancio Liñares Giraut es el historiador de referencia para entender la pujanza agraria de la comarca de Barcala a partir de las concentraciones parcelarias y el cooperativismo surgidos a finales de la década de 1950. José María Suárez y José Manuel Vázquez, impulsores de Santa Comba na memoria, completan esta nómina de verdaderos cronistas de la comarca. Con o sin título oficial.

Su trabajo investigador explica cómo se llegó al presente de cada territorio