La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
La masiva afluencia de peregrinos relanza la actividad económica a su paso
«Algúns concellos da comarca compostelá teñen como actividade principal a oferta de servizos aos peregrinos e visitantes», afirma la directora de Turismo de Galicia
[CRISTÓBAL RAMÍREZ] Julio está en su recta final, y el mero paso del tiempo confirma la recuperación absoluta de los Caminos de Santiago, que en lo que se refiere a la comarca compostelana es como decir de todas las rutas jacobeas puesto que, o acaban en la Catedral, o no lo son.
Una recuperación en la que tanto políticos locales como especialistas están de acuerdo. «Como non nos vai a interesar o rexurdimento xa confirmado do Camino Inglés cando en Sigüeiro os peregrinos nos deixaron case 700.000 euros o ano anterior á pandemia, o cal equivale a preto do 9 % do orzamento municipal?», reflexiona Antonio Leira, concejal de Oroso responsable de ese itinerario jacobeo en su ayuntamiento.
La cantidad la extrapola el edil y diputado provincial de un estudio encargado por la Xunta a la Universidade de Santiago. El gasto medio de un peregrino roza los 50 euros diarios y en algunos momentos concretos los sobrepasa, y eso hace que, desde el punto de vista económico, sean en cierta manera la gallina de los huevos de oro. «Algúns concellos da comarca compostelá teñen como actividade principal a oferta de servizos aos peregrinos e visitantes», manifiesta Nava Castro, directora de Turismo de Galicia.
En esa línea está también Manuel Taboada, alcalde de O Pino: «O Camiño atrae a unha marea de peregrinos que xera un revulsivo social e económico no Pino e no resto. ¡Aquí temos máis de 1.500 prazas entre públicas e particulares!». Son muchos puestos de trabajo, y, en el caso de Oroso, Leira afirma que «o Camiño, a fin de contas, a nós suponnos case un 11 % do emprego, directo e indirecto».
El estudioso Manuel F. Rodríguez —toda la vida dedicada al Camino— lo deja bien claro: «O peregrino percorre paso a paso o
«El Camino Portugués es el segundo pilar de la economía padronesa»
«O Camiño Inglés supón para Oroso case un 11 % do emprego, directo e indirecto»
territorio e adoita establecer con el unha relación de intensa proximidade que o motiva a volver, e, sobre todo, a non esquecer». Nava Castro añade que «o Camiño e a celebración de sucesivos xacobeos son acontecementos decisivos para o desenvolvemento económico de Compostela e a súa contorna».
En Padrón parecen estar de acuerdo cuando se pregunta en los pequeños negocios, y Alejandro Ferro (Pimientos Carmucha) deja caer que «con la llegada de los peregrinos hemos notado un aumento de ventas de nuestros pimientos de Herbón, y luego al llegar a sus casas nos los piden por internet».
«Notamos aumento de ventas»
Por su parte, Óscar Baltar, de la farmacia Baltar, reconoce que «claro que notamos un aumento de las ventas, fundamentalmente en los productos de parafarmacia». Y a la hora de cuantificar afirma que «en esa sección, desde abril a octubre, las dispensaciones a los peregrinos pueden llegar a suponer un 25 % del total de la facturación, y en julio y agosto alcanzan el 40 %».
No discrepa Belén Canabal, al frente de deportes Estornela, quien asegura que «los peregrinos son unos buenos clientes, son una riqueza económica que para nosotros supone un 20 % del total de la facturación anual, y por supuesto que estamos muy contentos».
Ese apoyo en Padrón al Camino (en este caso, el Portugués) parece evidente porque, en palabras de Manuel Garrido —escritor y un gran activista de esa ruta— «es el segundo pilar sobre el que se asienta la economía padronesa, después de la industria del aluminio». Y se pregunta: «Aquí está el origen de la tradición jacobea, ¿y qué pasaría con la villa del Sar si en un futuro, los peregrinos decidiesen utilizar otra ruta?».
El pasado junio ha demostrado la potencia de los caminos tradicionales e históricos, que son los únicos reconocidos oficialmente. Aunque la Iglesia católica sí incluye a otros de reciente creación, por suerte para Galicia carecen de presencia y peso en el mundo jacobeo y entran en el capítulo de la mera anécdota. Así, se expidió una sola compostela a alguien que recorrió la llamada Vía
Céltica, dos al autodenominado Camiño Miñoto-Ribeira, once a un supuesto Camino del Mar, e incluso el de Muros y el de Barbanza presentan cifras minúsculas (249 y 239, respectivamente).
Para tener una comparación, en ese mes fueron 15.756 las compostelas entregadas a quienes recorrieron los dos ramales del Camino Portugués y 2.502 a los dos del Inglés. «A historia non se pode inventar —asegura Manuel Mirás, presidente de la Asociación de Concellos de esta última ruta jacobea—, e grazas ao Camiño os nosos dezaoito concellos, principalmente os rurais, non só teñen un presente que lles dá vida senón tamén un futuro optimista».
Manuel Taboada remata diciendo que «o Camiño é o mellor escaparate de Galicia», y Francisco Singul, autor de una magnífica obra jacobea a lo largo del tiempo, lo resume con una frase lapidaria: «Para Santiago e a súa comarca, sen Camiño non hai futuro».