La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Las familias piden reforzar ayudas en el contexto de inflación actual
Esther Martínez, presidenta de Fanpa compostela, demanda el retorno de la interacción personal plena en la comunidad educativa
[O. P.] Esther Martínez es la presidenta de la Federación de Asociacións de Nais e Pais (ANPA) de Santiago, que engloba a los colectivos de varios municipios del área compostelana. Ante el inicio del próximo curso escolar, apunta algunas incertidumbres. En relación al covid, «non sabemos certo se haberá completa normalidade ou a consellería establecerá algún protocolo nos comedores e no transporte», donde en el ámbito ordinario se mantiene la obligatoriedad de las mascarillas. Martínez apuesta por trabajar para eliminar hábitos y formas de trabajo adquiridas durante la pandemia, de forma que se propicie una mayor participación de las familias y una mayor apertura de los centros: «O curso pasado houbo actividades extraescolares, pero non en todos os centros nin coa normalidade de sempre. Esperamos que teñan agora un maior impulso. Tamén que o profesorado volva recibir ás familias e volver revitalizar unhas relacións máis directas na comunidade educativa».
Uno de los cambios del curso será la implementación en Infantil y en los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato de la Lomloe: «Haberá que ver como se implanta, se hai novidades na metodoloxía, e o tratamento de temas transversais aos que a Lomloe dá forza, como o respecto polo medio ambiente, a sostibilidade, a igualdade de xénero ou o uso das novas tecnoloxías».
También comienzan por vez primera a la par Primaria y Secundaria, que eliminó las evaluaciones de septiembre el curso pasado. La presidenta de Fanpa Compostela reclama de la administración educativa un análisis de esta nueva situación, ya que el final del curso pasado en centros de Secundaria resultó «moi caótico en xuño, ao ter que compaxinar os profesores o traballo cos que aprobaran todo e cos que tiñan materias pendentes para os exames finais», sin que los ya aprobados aprovechasen como debieran ese tiempo lectivo, valora.
Desde la federación de Anpa se muestran en contra de recortes, justificados por cuestiones demográficas. Esther Martínez defiende que la bajada de alumnos debiera propiciar grupos más reducidos. Reclama además el refuerzo de los departamentos de Orientación en Primaria y, sobre todo, en Secundaria: «Dende a pandemia agudizáronse problemas como a ansiedade e condutas disruptivas. Requírese reforzar eses departamentos, con formación acaída para abordar esas novas problemáticas».
La presidenta de Fanpa Compostela
advierte del impacto que tendrá en la economía familiar durante el próximo curso la actual inflación: «Nós reclamamos un ensino obrigatorio realmente gratuito: libros de texto (que deberan deixar de ter a forza que manteñen como recurso didáctico por excelencia), material, e saídas educativas, que en parte pagan as familias. A administración debe ser consciente da difícil situación económica das familias e reforzar as políticas de bolsas e axudas».
Una cuestión a la que se prestará especial atención desde los colectivos de padres y madres de alumnos es el transporte escolar. El curso pasado fueron numerosas las protestas surgidas por retrasos e incluso jornadas en las que no hubo autobús para recoger a los escolares, desde A Baña a Negreira, Teo y también en centros santiagueses como el de A Sionlla. Protestas que comenzaron a partir de los cambios que se produjeron en el mes de enero.
Martínez apunta que estarán «vixiantes de que se cumpran todos os horarios e as rutas correctas», para garantizar un correcto funcionamiento de todas las líneas.
Fanpa Compostela demanda además la apertura por la tarde de los centros de Secundaria, que aunque prevista por la consellería entiende que no se produce realmente en la medida que debiera, ya que sus instalaciones deportivas o bibliotecas podrían hacer de ellos un punto de encuentro para alumnado y vecindad. En cuanto a obras en los centros educativos, reclaman un calendario que permita un mantenimiento programado. Y apuntan la posibilidad de ampliar a espacios municipales colindantes algún instituto, «porque se ben en Infantil se perde alumnado, gáñase en Secundaria», explica Martínez.
En Santiago, mantienen su histórica reclamación de la constitución del Consello Escolar Municipal y de un plan de conciliación estable para todo el año.
Realizarán un seguimiento al transporte escolar, que generó fuertes críticas durante el pasado curso