La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
«A néboa deixa moita reuma e ciática»
Candal, vecino de Mesón do Vento, está ya acostumbrado a una niebla que «de mañá recolle pronto»
[o. p.] En la comarca de Ordes dos factores climáticos llaman la atención. Uno es persistente y visible, para quienes viven y para quienes circulan por Mesón do Vento, en Ordes: la niebla. El otro es más esporádico, y se registra en el área de Sigüeiro (Oroso) cuando las fuertes lluvias llevan al Tambre fuera de su cauce. Es entonces momento en que los moradores de las casas más próximas al río no pierden de vista su caudal y escrutan los partes meteorológicos a la espera de una tregua del cielo que libere a sus viviendas, o que permita volver a acceder a una Illa do Refuxio cuyas infraestructuras públicas queden en esas jornadas bajo las aguas.
José Manuel Candal nació en Mesón do Vento, y allí ha transcurrido su vida al frente del restaurante Avelino. Cuando se le pregunta por la niebla, admite que la localidad es conocida, entre otros atributos, por ese manto que también dio tanto que hablar de Londres: «Un habitúase a ela, vaise levando ben», y bromea al señalar que marca también una frontera imaginaria, «como eu lle digo a moita xente, sobre todo aos de Ordes». El hostelero, defensor de su tierra, aprovecha que el sol asoma para expresar tras las gafas de sol que «xa vedes que non sempre hai néboa, nin todo o ano nin tampouco todos os días». Y puesto a defender Mesón do Vento, explica que al menos es una niebla que «de mañá recolle pronto, cara as 11 ou o mediodía despexa. De día vaise levando ben, peor de noite», desde que baja hacia las 19 o 20 horas y se queda hasta entrada la madrugada. Reconoce además que «para os ósos non é nada boa. Aquí no Mesón hai moita reuma e ciática, porque a néboa tamén trae humidade». Lo único bueno, de tener algo, es que es el clima idóneo para degustar un buen lacón con grelos, que tiene aquí su fiesta el 9 y 10 de marzo.
¿Y los foráneos que llegan al restaurante hablan de la niebla? Lo hacen más sobre el topónimo: «Algún dime que non lle estrana que esto se chame Mesón do Vento. Pero o nome non vén por aí: era polo mesón do Benito ou Bieito, onde paraban as dilixencias camiño de Santiago, logo de facer un alto no mesón de Herves. Aínda que vento temos, si».