La Voz de Galicia (Santiago) - El Comarcal Santiago
Brión, aguas termales para curar el cuerpo y también el alma
Apuntan los médicos mejoría en soriasis, dolencias respiratorias y depresión
[o. p.] Entre los atractivos que alberga el municipio de Brión están unas aguas termales que curan el cuerpo pero también el alma. La Cátedra de Hidrología Médica USC-Balnearios de Galicia forma desde hace 14 años a médicos gallegos en la cura termal: son 174 alumnos este curso, que cuenta de nuevo con el balneario Compostela de Brión entre sus referencias, para abordar los beneficios de la balneoterapia a la hora de tratar enfermedades respiratorias, dermatológicas y depresión.
En relación a las primeras, responsables médicos del centro brionés subrayan que «as augas mineromedicinais contribúen a diminuír a inflamación das mucosas, eliminan a mucosidade e aumentan a capacidade pulmonar, polo que resultan de interese para tratar a farinxite, larinxite, sinusite e as afonías», junto a EPOC o asma. Son enfermedades que pueden tratarse con inhalaciones, fisioterapia en el agua o parafangos, según el caso.
Para abordar enfermedades dermatológicas, en el balneario de Brión se emplean peloides termales, resultado de mezclar la parte activa del agua mineromedicinal
con arcilla. La técnica se aplica a soriasis y dermatitis atópica seborreica, en las que la piel se encuentra inflamada y reactiva. Los médicos del balneario aseguran que en el primer mes de tratamiento se logran resultados satisfactorios, desapareciendo el prurito y más del 80 % de lesiones de la piel. Para lograr resultados efectivos a largo plazo, recomiendan
de dos a tres ciclos de 21 días, coincidiendo con el recambio celular de la piel, en días alternos y con una semana de descanso.
El balneario también efectuó un estudio piloto sobre los efectos terapéuticos de las aguas termales en la depresión, en colaboración con la Facultade de Psicoloxía de la USC y los centros de salud de Brión y Bertamiráns, en pacientes
con depresión moderada o severa que no toman medicación. La inmersión en bañeras a 40 grados durante 20 minutos, y otros tantos en una sala a esa temperatura, hace que mejoren tanto en el sueño como en sensación anímica, por una sustancia que libera el organismo para bajar su temperatura corporal, con esos efectos positivos para el paciente.