El 'selfie' de Sánchez con los muertos de la guerra civil
Azul oscuro casi negro debe ver el presidente su horizonte si opta por volver a su cruzada contra la derechona. Son seña‐ les de haber entrado en tiempo de descuento. En la Moncloa están nerviosos porque la de‐ puración de disidentes (Ce‐ brián), la inmoralidad de sus cercanías, la fractura del pe‐ destal, el malestar generado por la venidera amnistía a los delincuentes del 1-O, el episo‐ dio bufo de RTVE (Broncano) y el vértigo por el incierto desen‐ lace de la primavera electoral no se rinden mediática y políti‐ camente a la buena marcha de la economía y la épica pro-pa‐ lestina de Pedro Sánchez. Me‐ cachis.
Todo eso explicaría que el ma‐ nual de resistencia le aconseje una dosis de recuerdo de su antifranquismo militante para frenar la marcha declinante del PSOE. Se trata de usar el pasa‐ do remoto (ánimo, que ya falta poco para el centenario de la guerra civil), como pedrada re‐ currente contra la derecha des‐ creída de que Franco pisoteó la semilla de la democracia. En cambio, lo de ETA, si eso, que espere sentado alguna ini‐ ciativa similar en "política de gestos". No se tienen noticias de que Sánchez piense aprove‐ char el aniversario de alguna salvajada de aquella banda te‐ rrorista para visitar tumbas de los caídos en defensa de la de‐ mocracia. De sus propias filas o del partido que, en materia de memoria histórica, propug‐ na un presentismo dizque re‐ conciliador del drama entre hermanos que sobrevino al brutal golpe de Estado de 1936.
Por tanto, oiga, nada mejor que un improvisado selfie (so‐ lo fotógrafos de la Moncloa) con los huesos de los muertos de la guerra civil enterrados en el antes llamado Valle de los Caídos como un modo de re‐ batir las lecturas sesgadas de la Ley de Memoria Democráti‐ ca en normativas autonómicas controladas por el PP en Casti‐ lla y León, Aragón y Valencia que el propio Sánchez califica de leyes "antimemoria".
Sin noticias de que Sánchez piense visitar tumbas de los caídos en defensa de la demo‐ cracia asesinados por ETA Uno se pregunta si su aireada visita al laboratorio forense del ahora llamado Valle de Cuelga‐ muros, donde se procede a la identificación de restos recla‐ mados por sus familiares, res‐ ponde a una insalvable priori‐ dad del Gobierno en su tarea de servir el bien común y mejo‐ rar aquí y ahora las condicio‐ nes de vida de los españoles. ¿Nada tan urgente como expli‐ car al desinformado ciuda‐ dano que no pueden equiparar‐ se dictadura y república? Al pa‐ recer, nada corre tanta prisa como denunciar ante Europa y el resto del mundo -con recur‐ so a nuestro Tribunal Constitu‐ cional si hace falta- que los go‐ biernos autonómicos no apli‐ can debidamente el espíritu y la letra de la Ley de Memoria Democrática aprobada por las Cortes Generales en octubre de 2022.
¿Nada corre tanta prisa como explicar al desinformado ciu‐ dadano que no pueden equipa‐ rarse dictadura y república? De ahí la nueva arremetida electoralista de Sánchez con‐ tra la derecha-ultraderecha, que incluyó la controvertida vi‐ sita al gran camposanto de la guerra civil (33.000 muertos reposan en la basílica de Cuel‐ gamuros), que Moncloa acaba de meter en la campaña elec‐ toral de la primavera. Lo de‐ más puede seguir esperando. A saber: Paro juvenil, colas del hambre, angustia de agriculto‐ res y ganaderos, listas de es‐ pera en la sanidad pública, fa‐ milias en riesgo de exclusión, desamparo de la tercera edad ante las exigencias digitales de la Administración, precios del alquiler de viviendas, el "pandillismo" político ("juego de troncos") que mete la mano en la caja…
O ese desprestigio de las insti‐ tuciones que suele denunciar el ex presidente del Gobierno, Felipe González, cuando dice que "el Estado de Derecho se está deshaciendo bajo la línea de flotación" (atención a sus declaraciones en singular diá‐ logo con el ya expresidente de honor de El País, Juan Luis Ce‐ brián, mañana domingo, en The Objective).