El informe del FMI que revela cómo se está fragmentando el comercio mundial
¿Qué consecuencias está te‐ niendo para el comercio mun‐ dial la creciente tensión geo‐ política entre bloques? La res‐ puesta la acaba de dar el Fon‐ do Monetario Internacional (FMI) y, según sus estimacio‐ nes, ya se han producido "dis‐ minuciones significativas" tan‐ to en los flujos comerciales como en los de inversión ex‐ tranjera directa (IED). En con‐ creto, según sus cálculos, des‐ de la guerra de Ucrania las re‐ laciones económicas entre bloques enfrentados han caído entre un 12% y un 20%.
Lo peor, sin embargo, puede ser lo que está por delante. El estudio considera que si bien la fragmentación de los inter‐ cambios comerciales "es toda‐ vía relativamente pequeña", el desacoplamiento entre los blo‐ ques geopolíticos rivales du‐ rante la Guerra Fría, es decir, EEUU y la UE, por un lado, y China y Rusia, por otro, sugiere que podría empeorar conside‐ rablemente si persisten las tensiones geopolíticas y se in‐ tensifican las políticas restric‐ tivas del comercio.
Esto se manifiesta, por ejem‐ plo, en que China ya no es el mayor socio comercial de EEUU. Su participación en las importaciones de bienes esta‐ dounidenses ha caído aproxi‐ madamente ocho puntos por‐ centuales en seis años, del 22% al 14% en 2023. La causa, lógicamente, tiene que ver con el incremento de los aranceles, que frenó las importaciones chinas. Pekín, de hecho, tam‐ poco es ya un destino destaca‐ do para la inversión directa de EEUU en el mundo. Ha perdido posiciones frente a mercados emergentes como India, Méxi‐ co y los Emiratos Árabes Uni‐ dos en el número de proyectos de IED anunciados.
El informe está avalado por al‐ gunos de los mejores econo‐ mistas del FMI, liderados por Gita Gopinath, vicedirectora gerente y anteriormente res‐ ponsable de su división de es‐ tudios. Su principal conclusión es que la desilusión por los be‐ neficios desiguales del comer‐ cio, la fragilidad de las cade‐ nas de suministro globales al‐ tamente especializadas, como se observó durante la pande‐ mia, y las fricciones geopolíti‐ cas exacerbadas por la guerra en Ucrania están contribuyen‐ do a repensar los compromi‐ sos con el libre comercio. Se recuerda, por ejemplo, que en 2015 el gobierno chino anunció la iniciativa "Made in China 2025", con el objetivo de mejorar su industria manufac‐ turera, reducir su dependencia de la tecnología extranjera y aumentar el contenido nacio‐ nal de componentes y materia‐ les básicos al 70% para 2025. Tres años más tarde, EEUU au‐ mentó los aranceles sobre una amplia gama de importacio‐ nes procedentes de China, mientras que otras economías avanzadas y de países emer‐ gentes han tomado medidas en la misma dirección. Un nuevo entorno geopolítico El informe, sin embargo, aclara que, pese a los cambios en el entorno geopolítico, no hay se‐ ñales de cambios significati‐ vos en la globalización medida como la relación entre el co‐ mercio mundial y el PIB. Lo que ha cambiado, por el con‐ trario, son los flujos entre blo‐ ques, pero no tanto el volumen de comercio mundial. Desde que comenzó lo que se ha lla‐ mado hiperglobalización, en los primeros años 2000, el co‐ mercio de bienes respecto del PIB ha fluctuado entre un 41% y un 48%, si bien la inversión extranjera directa se ha con‐ traído de forma relevante. De representar el 3,4% durante la crisis financiera, ha bajado hasta el 2,5%.
El análisis se centra en el co‐ mercio entre EEUU y China y confirma los efectos adversos que han tenido los aranceles, aunque la principal aportación del trabajo es que identifica que a consecuencia de las ten‐ siones geopolíticas entre su‐ perpotencias han aparecido una serie de países que el FMI llama "conectores" que facili‐ tan el comercio mundial y el funcionamiento de las cade‐ nas de suministro.
Lo que está ocurriendo, sostie‐ ne el estudio, es que las cade‐ nas de suministro (claves en una economía globalizada) se han ensanchado debido a la participación de nuevos países que antes no participaban en el comercio, lo que permite ce‐ rrar la creciente brecha entre bloques rivales. Turquía, por ejemplo, además de países del antiguo bloque soviético, esta‐ rían cumpliendo ese papel de‐ bido al bloqueo occidental a las exportaciones procedentes de Rusia, incluidas las mate‐ rias primas. Esto hace, sostie‐ ne el artículo, que algunos paí‐ ses tengan incentivos para ali‐ nearse con un bloque u otro a fin de lograr beneficios econó‐ micos. Por decirlo de alguna manera, son naciones cada vez más necesarias para ga‐ rantizar el funcionamiento del comercio mundial.
Lo que se preguntan los auto‐ res del estudio es por qué las economías no alineadas no in‐ tervinieron como conectores en la década de 1950 y lo es‐ tán haciendo ahora. Y a la luz de los datos estadísticos lle‐ gan a la conclusión de que los países no alineados en la épo‐ ca de la Guerra Fría tenían una huella económica mucho me‐ nor. En 1950, Occidente y los bloques del Este, juntos, repre‐ sentaron aproximadamente el 85% del PIB mundial y más de la mitad de la población mun‐ dial. Los países no alineados eran en su mayoría economías en desarrollo, que recibieron ayuda exterior, asistencia téc‐ nica y equipamiento militar motivados por consideracio‐ nes geopolíticas
Las economías no alineadas de hoy están mucho más inte‐ gradas en los mercados mun‐ diales
Sin embargo, las economías no alineadas de hoy están mu‐ cho más integradas en los mercados mundiales. La rela‐ ción comercio/PIB fue equiva‐ lente al 80% en 2019, el doble que en 1960. Mientras que el arancel promedio de la nación