La campaña de Bildu se calienta, la del PNV sigue fría
Las estimaciones de los penúl‐ timos sondeos sobre las elec‐ ciones vascas sitúan al PNV y a Bildu en la zona del empate técnico. Sin embargo, parece haber números y sensaciones que ayudan a anticipar la pro‐ bable resolución del equilibrio. Cuando dos competidores es‐ tán parejos, la temperatura de las respectivas bases electora‐ les y el grado de acierto de las distintas campañas suele ge‐ nerar en la recta final un empu‐ jón final que, en este caso, po‐ dría favorecer a los abertzales. Hasta el momento, el CIS ha publicado dos estudios: uno con trabajo de campo entre el 18 y el 22 de marzo, y otro en‐ tre el 4 y el 8 de abril. El con‐ traste entre sus datos puede ser útil para evaluar el distinto desempeño de las dos fuerzas nacionalistas. Aproximemos el termómetro para ver las distintas tempera‐ turas, midiendo siempre en porcentajes. ¿Cuántos de sus votantes tienen mucho o bas‐ tante interés en la campaña electoral?
PNV: marzo 48, abril 47. Con‐ gelado.
Bildu: marzo 53, abril 58. Ca‐ liente.
Así están las encuestas para las elecciones autonómicas en el País Vasco del 21-A: el CIS da un vuelco y Bildu pasa a ser la primera fuerza
Adriana López El CIS de Teza‐ nos contrasta con lo que muestras otras encuestas, en las que el PNV sería la lista más votada y superaría por la mínima a Bildu, por lo que ne‐ cesitaría de una segunda fuer‐ za
Ya sabemos que esta es una campaña de siglas porque to‐ dos los candidatos son nue‐ vos, pero vamos a ver cómo evolucionan las respectivas imágenes de los carteles elec‐ torales entre sus propios elec‐ tores. ¿A cuántos les inspira su candidato más confianza? Pradales para los del PNV: marzo 58, abril 55. Congelado. Otxandiano para los de Bildu: marzo 73, abril 77. Caliente. A continuación, tomemos el pulso a las distintas campañas ¿Qué partido está planteando más asuntos de interés para el País Vasco?
Votantes del PNV que respon‐ den "PNV": 54. Frío. Votantes de Bildu que respon‐
El PNV se lanza a por el 'votan‐ te de orden' y plantea revisar las penas de los multirreinci‐ dentes
Inés P. Chávarri Pradales pre‐ senta sus medidas en materia de seguridad con la vista pues‐ ta en el votante más conserva‐ dor de la formación. El objetivo es evitar cualquier fuga hacia el PP
¿Y cuál plantea asuntos de su interés personal?
PNV: 51. Frío.
Bildu: 81. Calor.
La distancia en temperatura y potencia de ambas campañas resulta demasiado clara según nos aproximamos al tramo fi‐ nal. Y, cuánto más se acerque la hora de votar, más probabili‐ dades habrá de que los indeci‐ sos se suban a la ola caliente. Entonces podrían sumarse los que dudan, y también los vo‐ tantes de otros partidos que no terminan de estar convenci‐ dos.
Cabe, por lo tanto, preguntarse desde dónde puede crecer Bil‐ du durante los próximos días. Se está generando un hecho electoral diferencial que debe ser subrayado: a diferencia del resto de España, todo lo que pierde la declinante galaxia po‐ demita se va a Bildu y no al PSOE. Prácticamente, 1 de cada 3 an‐ tiguos votantes de Podemos ha migrado ya hacia los aber‐ tzales y pueden llegar más. Iglesias no tiene fuerza ni inte‐ rés para revertir el movimiento, y Yolanda Díaz, directamente, carece de capacidad. Y, mien‐ tras esto ocurre, los abertzales están recibiendo a uno de ca‐ da diez electores del PNV. Puede resultar contraintuitivo, pero lo cierto es que Bildu ha sido capaz de convertirse en un partido transversal sin dejar de ser una fuerza extremista. Y esa es una realidad ante la que detenerse.
La receta económica de Bildu: banca pública y un fondo so‐ berano 'copiado' del PNV para el 21-A
I. P. Chávarri La izquierda radi‐ cal presenta sus propuestas económicas, entre ellas, recu‐ perar el control público de Kutxabank. Pello Otxandiano carga contra la política energé‐ tica del PNV, bajo la "influen‐ cia" de Petronor y Josu Jon Imaz ¿Cómo lo están consiguiendo? La transversalidad política y generacional de los herederos políticos del terrorismo solo puede comprenderse desde el aprovechamiento de la hege‐ monía cultural que el resto de los partidos hizo posible y aho‐ ra mismo está volviendo a ce‐ bar.
Mientras el resto de competi‐ dores da besos a los niños, y descuenta lastimeramente los días que quedan hasta las ur‐ nas, Bildu está desplegando la campaña electoral técnica‐ mente más avanzada y cultu‐ ralmente más sofisticada que nunca antes se ha visto en Euskadi.
Los Abertzales están emitien‐ do lo suyo en modo dual. Es‐ tán retransmitiendo dos cam‐ pañas diferenciadas, para dos públicos distintos, en dos sa‐ las de cine diferentes. Y esto supone un acierto profesional que el resto de competidores ni siquiera parece haber detec‐ tado, no hablemos ya de plan‐ tarles cara.
La proyección de la sala 1 se conjuga en Euskera y está di‐ señada para un público objeti‐ vo muy definido. Son los her‐ manos e hijos políticos de Jo‐ su Ternera, las capas sociales históricamente partidarias de ETA, ya creciditas. La narra‐ ción es identitaria, emocional, fuerte sin ser demasiado agre‐ siva, pero hurgando en la me‐ moria. Sale Otegui, uno de los nuestros.
Iglesias pide echar un órdago a Sánchez: un Gobierno de iz‐ quierdas en Euskadi a cambio de su estabilidad
Europa Press Ante el hecho de que la formación independen‐ tista vasca se haya mostrado a favor de pactar con el PNV, ha asegurado que Podemos es la única fuerza que aboga por un Ejecutivo vasco sin el PNV La proyección de la sala 2 se declina en español y está dise‐ ñada para otro tipo de audien‐ cia. Está guionizada y dirigida para consumo de los especta‐