El Gobierno afronta la opa emiratí a Naturgy en pleno choque entre su mayor proveedor de gas y Abu Dabi
La intención de TAQA de lan‐ zar una opa sobre Naturgy, confirmada por la empresa emiratí este miércoles, obliga‐ rá al Gobierno a tomar una
para los intereses estratégicos de España.
El Ejecutivo ya ha dicho que tendrá que proteger estos in‐ tereses estratégicos cuando analice si acepta esta opa y con qué condiciones. Entre otros factores, tendrá que dar su autorización a la operación sin que esta ponga en peligro la seguridad de suministro na‐ cional. Y ahí es donde pueden surgir los problemas. El interés de Abu Dabi por Naturgy se produce en medio de un fuerte enfrentamiento diplomático entre el país árabe y Argelia, un país del que España tiene una relación de gran dependencia energética.
cisión altamente sensible Sonatrach, de‐
la gasista estatal controlada por el gobierno ar‐ gelino, es el principal suminis‐ trador de la materia prima. El gas argelino es
más de un ter‐ cio de todo el gas
que necesita España. Según los últimos da‐ tos aportados por Enagás, en marzo, el aprovisionamiento de gas en España provino en un 42% del país norteafri‐ cano.Y el encargado de sumi‐ nistrar dicho gas es precisa‐ mente Naturgy, que cuenta con un
con Sonatrach y es un socio estratégico de la empresa. En este momento, la revisión del precio al que compra España de Argelia lleva meses en revi‐ sión y aún no se ha cerrado. No solo eso, la compañía arge‐ lina es accionista de Naturgy, con un 4% del capital social. Su alianza abarca también la
zo megacontrato de largo pla‐
principal infraestructura de aprovisionamiento. Naturgy y Sonatrach comparten la pro‐ piedad al 50% de Medgaz, la tubería gasista que une Argelia y España para el suministro de esta materia prima a través del mar Mediterráneo. Se trata de una de las infraestructuras más estratégicas ubicadas en suelo español.
Sede de Naturgy en Madrid. (Reuters/Susana Vera) Malestar en Argel con la ope‐ ración
El desembarco pretendido por una empresa controlada por el Emirato de Abu Dabi en Natur‐ gy se da mientras el país árabe se encuentra en plena crisis di‐ plomática con Argelia. De he‐ cho, el movimiento de TAQA en Naturgy no ha pasado des‐ apercibido en la prensa del país norteafricano, que repara en los problemas entre Argel y Abu Dabi. Una fuente guberna‐ mental desde Argel consultada por este medio asegura que la opa "es algo que no conviene a España ni a Argelia. Nosotros no podemos hacer casi nada
Espero que su gobierno si lo haga". La escalada ha ido in crescen‐ do y en los últimos días se han producido acusaciones de am‐ bas partes en los medios de comunicación. El presidente de Argelia,
acusó en una cadena de televisión a Emiratos Ára‐ bes Unidos de estar contribu‐ yendo a la tensión regional. Las palabras del mandatario argelino fueron respondidas en la red social X por gash, asesor diplomático del Emir, Mohammed Ben Zayed,y exministro de exteriores en EAU, actual país de residencia del Rey Emérito, Juan Carlos I. Este enfrentamiento público venía precedido de impuestas de Argelia a Emira‐ tos. Unas sanciones que se produjeron después de que el país de Oriente Medio elabora‐ ra una de personali‐ dades argelinas a las que se ha prohibido su entrada en Emiratos Árabes Unidos.
para pararlo. boune, Abdelmadjid Teb‐ lista negra Anwar Gar‐ sanciones
- د. (@AnwarGarga‐ sh) April 2, 2024
Uno de los problemas de fon‐ do también tiene que ver con Marruecos, su histórico rival. "Argelia le echa muchas cosas en cara a los EAU empezando por esa relación tan estrecha que mantiene con su gran ad‐ versario, Marruecos, al que le habría financiado, por ejemplo, la adquisición de un sistema de ciberespionaje espionaje sustituto de Pegasus. NSO, el fabricante de Pegasus, le retiró a Marruecos la licencia para explotarlo a finales de 2021, según el diario israelí Haaretz. Había hecho un uso indebido de ese "malware".
Otra de las razones de las hos‐ tilidades sería el apoyo de Abu Dabi a la marroquinidad del Sáhara,
según detalla el medio
especializado en Atalayar.
Cuadrar el círculo
Bajo este contexto se produce ahora la opa de TAQA sobre Naturgy, una operación en la que triangulan CVC, GIP y Cri‐ teria Caixa. El Gobierno tiene que cuadrar el círculo: aunar los intereses de los accionis‐ tas de la empresa, que se es‐ tán mostrando favorables a la operación y evitar problemas de suministro. Por si esto fue‐ ra poco, las relaciones de Ar‐ gelia con España están muy deterioradas.
De hecho, el apoyo del Go‐ bierno de a las tesis de Marruecos sobre la soberanía del Sáhara Occiden‐ tal provocó una crisis entre Ar‐ gel y Madrid. En 2022, Argelia amenazó a España con rom‐ per el contrato de gas si parte de la materia prima que envia‐ ba se derivaba a Marruecos. Los problemas diplomáticos entre Argelia y España ya está pasando factura a grandes multinacionales españolas co‐ mo que perdió un contrato y ahora ha recibido una contrademanda de Argel en un arbitraje inter‐ nacional en el que está en jue‐ go una reclamación de 850 mi‐ llones de euros. A principios de 2024 hubo movimientos di‐ plomáticos para tratar de re‐ conducir la situación. El minis‐ tro de Exteriores, José Manuel Albares, iba a viajar a Argel, pe‐ ro el encuentro saltó por la fal‐ ta de avances en la cuestión del Sáhara. Una fuente señala que en ese viaje, el ministro iba a ir acompañado de Fran‐ cisco Reynés, presidente de Naturgy.
Naturgy es el nuevo objetivo