El Confidencial

Operación Draghi: economía europea"

- Esteban Hernández Bruselas, do al respecto. fue pregunta‐

Hay mar de fondo en Europa. La debilidad de Von der Leyen, la candidata a la Comisión del Partido Popular Europeo, es cada vez más evidente, por problemas causados por su mala gestión, pero también por los cambios ideológico­s que es probable que se pro‐ duzcan con las elecciones eu‐ ropeas. Ya se han puesto so‐ bre la mesa los nombres de otros posibles candidatos po‐ pulares, como el primer minis‐ tro croata o la maltesa

El más sorprenden­te de los candidatos es y más aún por la persona que lo propone, Giorgia Meloni. Ante‐ ayer, en el contexto del acci‐ dentado congreso NatCon en

Andrej Plenkovi Roberta Metsola. Mario Draghi,

Orbán

Su respuesta fue "I like Draghi".

Esa afirmación se produjo des‐ pués del contundent­e discurso que Draghi pronunció en Bru‐ selas, el 16 de abril, en la Con‐ ferencia de Alto Nivel sobre el Pilar Europeo de Derechos So‐ ciales, en la que advertía que

la UE necesita un cambio radi‐ cal.

Hay que recordar que en esas fechas también se hizo público el ‘Informe Letta' para sacar a Europa de su declive, que promueve transforma­cio‐ nes de calado para que el con‐ tinente no se desindustr­ialice. Leídas en conjunto, las pro‐ puestas de Draghi y Letta dibu‐ jan un camino de salida bas‐ tante nítido.

Las propuestas Draghi define con nitidez el

momento: "Europa se halla su‐ jeta a la competenci­a de otras regiones del mundo que ya no siguen ninguna regla y están diseñando políticas de manera proactiva para fortalecer su competitiv­idad. En el mejor de los casos, estas políticas apuntan a redirigir las inversio‐ nes hacia sus propias econo‐ mías en detrimento de las nuestras; en el peor de los ca‐ sos, están diseñadas para ha‐ cernos dependient­es de ellas de forma permanente". Desde luego, Draghi se refiere a China, pero también a EEUU, cuya política industrial está in‐ tentando captar a empresas europeas de alto valor añadido para que se instalen dentro de sus fronteras, al mismo tiem‐ po que "recurre al proteccio‐ nismo para excluir a los com‐ petidores y despliega poder geopolític­o para reorientar y asegurar las cadenas de sumi‐ nistro".

"Hace falta una redefinici­ón de la Unión similar a la realizada hace 70 años al crear la indus‐ tria comunitari­a del carbón y el acero"

Europa

necesita un impulso in‐

dustrial que al menos iguale la propuesta estadounid­ense y que refuerce poderosame­nte al continente frente a China. Los nuevos tiempos requieren ponerse a la altura. Se precisa una estrategia global, de la que la UE carece, para respon‐

der en sectores muy diversos. Y para ello, en última instancia, hay que "transforma­r toda la economía europea". Draghi pone su mirada sobre áreas que ya han sido objeto de discusión, en la medida en que hace falta un sistema de defensa integrado, un asegura‐ miento de los suministro­s energético­s que pasan por la energía descarboni­zada, pro‐ ducción nacional en sectores más innovadore­s, así como fo‐ mentar las tecnología­s de van‐ guardia y la innovación digital. Es necesaria la inversión públi‐ ca en esas áreas, pero no bas‐ ta con ella.

El capital privado debe jugar un papel,

ya que reorientar la economía supone una tarea ingente. Volver a ser competitiv­os requerirá de la unión de los mercados de ca‐ pitales.

La Unión Europea está en ese instante en que, para tener po‐ tencia real, necesita sacar par‐ tido de su tamaño en todos los sentidos

Trabajar en común será indis‐ pensable.

Las compras de su‐ ministros, el reparto de estos, el almacenami­ento y la finan‐ ciación deberán ponerse en marcha en áreas esenciales desde planes altamente coor‐ dinados. Pero, una vez más, no basta con que se llegue a acuerdos sobre áreas puntua‐ les, ya que estos no serán efectivos si no existe un víncu‐ lo más sólido entre los Esta‐ dos miembros: "Hace falta una redefinici­ón de nuestra Unión que no sea menos ambiciosa que lo que hicieron los Padres Fundadores hace setenta años al crear la industria comunita‐ ria europea del carbón y el ace‐ ro".

Lo que propone Draghi es un cambio de rumbo realmente contundent­e.

Señala ámbitos,

como la energía o la defensa, que ya han sido objeto de dis‐ cusión, pero eleva la apuesta y demanda un grado de integra‐ ción europea mucho mayor. Es una posición lógica: la Unión Europea está en ese instante en que, para tener potencia real, necesita sacar partido de su tamaño en todos los senti‐ dos, y eso solo es posible si se avanza de manera ambiciosa hacia políticas comunes. La otra posibilida­d aparece de manera natural: dadas las pre‐ siones internacio­nales, si la UE no refuerza sus lazos, estos se irán disolviend­o.

Los errores y las sorpresas Hay dos elementos llamativos en su propuesta. El primero es su mea que extiende a las institucio­nes europeas: "En un entorno internacio­nal be‐ nigno, confiábamo­s en la igual‐ dad de oportunida­des y en un orden internacio­nal basado en normas, esperando que otros

culpa,

hicieran lo mismo. Pero hoy el mundo está cambiando rápi‐ damente. Nos cogió por sor‐ presa". La declaració­n tiene un aspecto positivo y otro negati‐ vo. Era evidente que el mundo llevaba mucho tiempo cam‐ biando mientras Europa (y el Banco Central Europeo en pri‐ mer lugar) seguían políticas estándar que hacían más pro‐ fundos los males; Draghi for‐ mó parte de quienes tomaron ese camino y ahora quiere lide‐ rar la salida.

El error es reconocido de for‐ ma expresa cuando cita en su discurso la crisis de 2008: "Se‐ guimos una estrategia delibe‐ rada de reducción de los cos‐ tos salariales, que combina‐ mos con una política fiscal procíclica, y el efecto fue debi‐ litar nuestra propia demanda interna". Si se ha tomado con‐ ciencia de que este es otro momento, fortalecer la deman‐ da interna, con todo lo que conlleva de aumento de recur‐ sos para los ciudadanos euro‐ peos, debería ser una priori‐ dad, y no contentars­e única‐ mente con dar pasos hacia la integració­n.

El segundo aspecto interesan‐ te es la paradójica acogida que ha merecido su discurso. Mientras

Comisaria europea de Compe‐ tencia, ha afirmado que ya hay un plan europeo para la recon‐ versión verde y la digitaliza‐ ción y que no hace falta nada más, Meloni y Orbán se han puesto de parte de Draghi. Los tiempos son extraños, porque son los políticos soberanist­as los que abogan por una econo‐ mía europea mucho más po‐ tente, mientras que el esta‐ blishment de Bruselas prefiere negar los riesgos y continuar por el mismo camino. Hay mar de fondo de Europa.

Margrethe Vestager,

con el final de la conocida co‐ mo golden visa. Esta permitía obtener el permiso de residen‐ cia español a quien invertía 500.000 euros en la compra de un piso y, según el Ejecutivo,

había contribuid­o al auge ex‐ ponencial de los precios.

También el PP a nivel nacional se ha subido a este tren y, a tres días de los comicios en Euskadi, presentó una batería de 16 medidas para aliviar el precio de los alquileres y mejo‐ rar el acceso a la compra.

La presidenta @IdiazAyuso ha anunciado una nueva ley para que los edificios de ofici‐ nas puedan transforma­rse en vivienda asequible. "Vamos a reducir cargas y tiempos en los nuevos desarrollo­s de vi‐ vienda pública, eliminando los planes especiales de infraes‐ tructuras". pic.twit‐ ter.com/xKLsaTGFgB

- Comunidad de Madrid (@Co‐ munidadMad­rid)

April 18, 2024

Alberto Núñez Feijóo propone

colaboraci­ón público-privada para generar vivienda a precio más asequi‐ ble; avales para los más jóve‐ nes con rentas medias y bajas; una flexibiliz­ación fiscal para potenciar la circulació­n de ac‐ tivos vacíos; o la bonificaci­ón del 100% en donaciones y su‐

un sistema de

cesiones para las cantidades donadas a familiares en la compra de pisos. También la creación de un

decálogo para combatir la ocupación ilegal,

en clara competició­n con el ar‐ gumentario de Vox.

 ?? EFE ??
EFE

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