El Confidencial

Al Gobierno se le atascan los fijos discontinu­os

- Juan Ramón Rallo El contrato laboral fijo-disconti‐ nuo

no es una novedad en nuestro ordenamien­to laboral: lleva con nosotros desde que fuera regulado en 1976 a tra‐ vés de la Ley de Relaciones La‐ borales. A su vez, el modo de contabiliz­ar en nuestras esta‐ dísticas de paro la situación la‐ boral de los fijos discontinu­os tampoco ha variado desde 1985. Si todo ello es así, pare‐ cería que el súbito interés que esta modalidad contractua­l ha despertado entre ciertos políti‐ cos, medios de comunicaci­ón y académicos solo puede es‐ tar motivada por un deliberado intento de emborronar los bue‐ nos datos de empleo desvian‐ do el foco de atención hacia un asunto intrascend­ente, pero que sirve de carnaza a la opi‐ nión pública antigubern­amen‐ tal.

Ahora bien, que este tipo de contrato y el modo de contabi‐ lizarlo no hayan cambiado re‐ cientement­e no es incompati‐ ble con que ahora debamos prestarle mayor atención para adquirir una mejor imagen so‐ bre la situación realde nuestro mercado laboral. Y no porque haya que exigirle a este go‐ bierno un mayor grado de transparen­cia con los datos que el que hubiera que exigirle a gobiernos anteriores, sino porque la reforma laboral de este gobierno tuvo el efecto de potenciar enormement­e el contrato fijo-discontinu­o a cos‐ ta de desincenti­var el contrato temporal: de modo que si an‐ tes existían problemas esta‐ dísticos alrededor de este tipo de contratos, ahora por necesi‐ dad se habrán vuelto mucho más relevantes y resultará mu‐ cho más urgente subsanarlo­s. Medir mal la situación laboral de 1.000 trabajador­es es un error asumible y menor; medir mal la situación de un millón de trabajador­es

y muy importante, aun cuando la causa metodo‐ lógica de ambos errores sea la misma.

asumible es un error no

Yolanda Díaz no mintió sobre las cifras de fijos discontinu­os en 2022, pero el problema es otro

Marcos Lema Fedea corrobora los datos del Gobierno, pero pi‐ de más transparen­cia y advier‐ te de que estos contratos no han reducido la precarieda­d. Las empresas son las grandes beneficiad­as

Pero, ¿qué problema estadísti‐ co puede haber con relación a los contratos fijos disconti‐ nuos? Pues que la relación la‐ boral entre el empleador y el empleado se mantiene vigente incluso durante los largos pe‐ ríodos de tiempo en los que el

empleado pueda no estar tra‐

bajando para la empresa y eso puede llevarnos a exagerar la cifra real de ocupados dentro de la economía. En el extremo, si todos los trabajador­es para‐ dos de España durante un tri‐ mestre tuvieran una cobertura contractua­l de fijo-discontinu­o, podríamos llegar a la sorpren‐ dente conclusión de que la ta‐ sa de paro es nula, aun cuando todos ellos no trabajaran una sola hora durante ese trimes‐ tre. De ahí que, en aras de la claridad estadístic­a y de la comparabil­idad histórica de los datos,

resulte pertinente arrojar luz sobre esta cuestión

y aclarar cuántos de todos esos fijos discontinu­os están en situación de actividad (tra‐ bajando) y cuáles de inactivi‐ dad (no trabajando).

Esta es una tarea que cabría esperar que acometiera el pro‐ pio Estado,

dada la ingente cantidad de recursos que ma‐ neja

y dado que ya elabora ba‐ ses de datos de estadístic­as laborales en las que clasifica a los trabajador­es según muy di‐ versos criterios y casuística­s. Sin embargo, cuando se ha in‐ quirido al Ministerio de Trabajo a que especifiqu­e cuántos fijos discontinu­os se hallan en si‐ tuación de inactivida­d dentro de España se ha limitado a re‐ mitirse a los datos de la EPA: a saber, en España hay 651.500 trabajador­es fijos discontinu­os de los cuales 55.300 (el 8,4% de total) se hallan inactivos.

¿Son los fijos discontinu­os maquillaje o matiz estadístic­o?

Marta García Aller En plena campaña electoral del 19-J, no es lo mismo preguntarl­e a Fei‐ jóo por los datos del paro en España que a Moreno por los de Andalucía

Sucede que, tal como explica el economista Florentino Fel‐ gueroso en un reciente infor‐ me para Fedea,

la EPA no es una fuente estadístic­a adecua‐ da

para averiguar la cantidad real de trabajador­es fijos dis‐ continuos en situación de

 ?? ?? Externa
Externa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain