Las mujeres pugnan por liderar Europa
Las elecciones europeas van a ser la primera competición electoral
protagonizada candidatas mujeres. por
Es tan inédito como celebrable, los principales partidos españoles han designado a candidatas para encabezar las listas al parlamento europeo, donde se juega el futuro de la política in‐ ternacional, pero también na‐ cional; mucho más de lo que pareciera. Todo apunta a que primeras espadas como Tere‐ sa Rivera (PSOE), Dolors Mon‐ tserrat (PP), Estrella Galán (Su‐ mar), Irene Montero (Pode‐ mos), Diana Riba (ERC), Ana Miranda (BNG), Oihane Agirre‐ goitia (PNV) estarán al frente de sus respectivos partidos para luchar en las elecciones
de
más abiertas y decisivas
los últimos años.
No debería ser noticia,
Por primera vez en España asistiremos a debates electo‐ rales
es. pero lo mayoritariamente prota‐ gonizados por mujeres
candi‐ datas. Así como en las elec‐ ciones autonómicas y genera‐ les los hombres continúan siendo mayoría absoluta, en esta ocasión, los partidos polí‐ ticos han decidido enviar a mujeres de primer nivel,
currículums acreditados con absolutamente
a un parlamento que necesita más gestión, téc‐ nica y conocimiento,
cas testosterónicos. que zas‐
Note el lector que he dicho "de‐ cidido enviar", porque si hubie‐ ra elecciones primarias las mujeres tendrían más dificul‐ tad en acceder a liderar las candidaturas por los sesgos y
que sufren las mujeres que desean o quieren el poder, siempre
estereotipos tan penaliza‐ das por ser ambiciosas.
Así que, para la igualdad, las pri‐ marias son un mal negocio. En el Parlamento Europeo se deciden cuestiones trascen‐ dentales y estructurales. Me explico: cuando se aprueba una legislación europea y se desarrolla en directivas de obligado cumplimiento en to‐ dos los países miembros,
no son leyes para una legislatura,
son reglas que vienen para quedarse al menos una déca‐ da y que dictan la senda de lo que deben ser las nacionales. Por ejemplo, cuando
la UE aprobó la limitación de los plásticos
de un solo uso, en España se aprobó una ley que obligaba a dar agua del grifo gratis en los restaurantes. La medida fue polémica, eso sí, como no había manera de mo‐ dificar la legislación en Europa, se aplicó y el debate mediático duró más bien poco.
había hablado. Europa
En Bruselas quieren debates de calidad, hacer políticas que protejan este pequeño espacio en el mundo de derechos y li‐ bertades
La
regulación de los datos per‐ sonales
ha sido otra de las grandes legislaciones euro‐ peas en materia tecnológica. El pasado año,
la UE prohibió a
Meta procesar datos de los usuarios para invadirles con publicidad personalizada. Ade‐ más, la Zona Única de Pagos en Euros que hará que las transferen‐ cias bancarias deban ser
se acaba de aprobar gra‐ tuitas y en menos de 10 se‐ gundos.
Se imagina el lector, si estas legislaciones las hubiera aprobado un Gobierno nacio‐ nal, hubieran contado con un debate tan estéril como polari‐ zado, con argumentos tan pe‐ regrinos como la nacionaliza‐ ción de la banca al estilo Vene‐ zuela.
Sin embargo, en las sesiones parlamentarias o en las comi‐ siones del Parlamento Euro‐ peo no escucharán (mayorita‐ riamente) debates de zascas, ni votaciones a la contra por‐ que son propuestas por el ad‐ versario político. Estrasburgo quieren debates
de altura y, sobre todo, hacer políticas que prote‐ jan este pequeño espacio en el mundo
llamado UE.
Y claro, para debates de altura,
de calidad, des, necesitas líderes políticos de altura.
Que se sepan mover en los ámbitos europeos, que do‐ minen idiomas, un currículum solvente que envíe un mensaje de respetabilidad: y ahí es don‐ de las mujeres nos movemos mejor. Todas las candidatas que les he mentado se carac‐ terizan por trayectorias solven‐ tes, currículums acreditados, capacidades de negociación. Estas mujeres no abrirán los informativos en el día a día en la próxima legislatura, pero es‐ tarán decidiendo sobre el futu‐ ro del mundo
Los partidos políticos españo‐ les son perfectamente conoce‐ dores que en la próxima legis‐ latura en Europa
se debatirán cuestiones importantes
que afectarán directamente a nuestro futuro: en materia tec‐ nológica, migratoria, de soste‐ nibilidad, agraria y alimentaria, de seguridad y
enviando a políticos sin la experiencia y capacidad ne‐ cesaria para defender los in‐ tereses de España.
Estas mujeres no abrirán los informativos en el día a día en