El ascenso de Bildu radicalizará al PNV para exigir a Sánchez un nuevo Estatuto
Itziar Reyero
El País Vasco se adentra en una era desconocida. PNV y Bildu empataron por primera vez a escaños en las eleccio‐ nes autonómicas del domingo, con una ligera ventaja para los primeros pero una tendencia generacional mucho más fa‐ vorable para los segundos. Puede decirse que los jeltza‐ les ganaron tiempo: evitaron el sorpaso y mantendrán el Go‐ bierno vasco con la ayuda del PSE, que subió dos escaños. Imanol Pradales será investido lehendakari en sustitución de Iñigo Urkullu. El PP creció un diputado, Vox conservó el su‐ yo y Sumar logró entrar en la Cámara de Vitoria a costa de Podemos, que desapareció. Pero más allá del morbo por la supremacía entre PNV y Bildu, los resultados de anoche dibu‐ jan el Parlamento más sobera‐ nista de la historia. Entre am‐ bas fuerzas suman 54 esca‐ ños, el 72% del total. Blan‐ queado por sus pactos con el PSOE, Bildu ganó incluso en Álava, la provincia más espa‐ ñola de las tres vascas, confir‐ mando la transformación so‐ ciológica del País Vasco. Su espectacular crecida de más de 88.000 votos tiene sustrato transversal y confirma que la sociedad ya no penaliza su connivencia con ETA. El objetivo declarado de los jeltzales es aprovechar esta legislatura de mayoría 'plurina‐ cional' en el Congreso para so‐ meter a votación un proyecto de nuevo estatuto vasco, que reconozca la "realidad nacio‐ nal vasca" y confiera mayor autonomía política y fiscal a Euskadi. Una reforma compro‐ metida en el acuerdo de inves‐ tidura con Pedro Sánchez y para la que el PNV quiere con‐ tar con los votos del PSE, que de momento se abre a recono‐ cer la condición de "nación vasca" en el preámbulo. El obstáculo sigue siendo el lla‐ mado "derecho a decidir".
Y sin duda el ascenso históri‐ co de Bildu, que ayer empató a 27 escaños con el PNV y se quedó a apenas 28.000 votos del 'sorpaso', radicalizará las negociaciones de la futura po‐ nencia política, para la que se ha pactado con el PSOE otra mesa de diálogo similar a la de Cataluña. No se han puesto fecha, pero los trabajos arran‐ carán una vez que se comple‐ te el actual Estatuto de Guerni‐ ca, es decir, se transfieran las competencias pendientes, in‐
cluido el traspaso del régimen económico de la Seguridad Social. Para ello se han dado dos años máximo. El futuro lehendakari y el propio Sán‐ chez presidirán esta comisión bilateral.
El drama moral de Euskadi y el camino de España hacia la confederación
Nacho Cardero La falta de de‐ finición del PNV, ora conserva‐ dor, ora socialdemócrata; ora de Sánchez, ora de Feijóo; ora independentista, ora autono‐ mista, no le ha servido preci‐ samente para mantener los espacios. La curva declinante del PNV es nítida
El texto que salga del nuevo Parlamento vasco será here‐ dero del Plan Ibarretxe (2005), que tumbó la mayoría del Con‐ greso con el PP y PSOE de la mano. Sin embargo, ahora los partidos nacionalistas han co‐ brado una importancia decisi‐ va para la gobernabilidad de España y esperan aprovechar la "ventana de oportunidad" que les ofrece Sánchez para reformular el sistema territo‐ rial en esta legislatura.
Así lo declaró anoche el candi‐ dato de Bildu, quien entre gri‐ tos de "¡independencia!", se comprometió con sus militan‐ tes a avanzar en sus objetivos. "El cambio está en marcha y es imparable (...) El siguiente Parlamento será el más sobe‐ ranista, habrá una mayoría de izquierdas y eso se tiene que notar. Bildu hará posible que este pueblo dé un salto cuali‐ tativo en pro de su soberanía", gritó eufórico Pello Otxan‐ diano. Bildu ha incluido en su programa electoral la exigen‐ cia de una "consulta habilitan‐ te", un referéndum previo a la negociación con el Estado que valide el marco "confederal". El PNV quiere hacer ese mismo referéndum, pero después de haber alcanzado un acuerdo en el Congreso. "Acuerdo en Euskadi. Acuerdo con Madrid. Vuelta a Euskadi para el refe‐ réndum popular", resumió su candidato en una entrevista con El Confidencial. Arnaldo Otegi leyó ayer las elecciones vascas así: a sus 341.000 votos cosechados anoche hay que sumar los 55.000 que obtuvieron en las autonómicas de Navarra de mayo pasado, lo que les con‐ vierte en "la primera fuerza po‐ lítica de Euskal Herria". La as‐ piración del nacionalismo es incorporar a Navarra al País Vasco, utilizando el procedi‐ miento que establece la dispo‐ sición transitoria cuarta de la Constitución.
Un recuento de infarto
El PNV resiste por estrechísi‐ mo margen como la fuerza más votada, pero la coalición Bildu, heredera del brazo polí‐ tico de ETA, logró este domin‐ go un avance histórico que le sitúa en un empate a escaños: 27 asientos para cada uno, a falta del recuento del voto ex‐ terior. Apenas trece años des‐ pués del final del terrorismo y sin haber repudiado nunca la violencia, la heredera de Bata‐ suna se confirma como alter‐ nativa real de gobierno en Eus‐ kadi. Al 100% del escrutinio, los de Arnaldo Otegi obtienen el apoyo masivo de 338.000 votos (88.000 más), lo que se traduce en seis escaños más de los que tenía (21). Ganaron en puntos estratégicos como Guipúzcoa, Álava, Vitoria, Éi‐ bar y avanzaron posiciones en la margen izquierda de Vizca‐ ya.
En un recuento de infarto, el PNV logró salvar el temido sorpaso por apenas 28.000 votos, y su fortaleza de Vizca‐ ya volvió a ser la clave. Se confirmó que el de Sabino
Arana se ha vuelto un partido mortal tras 40 años ejerciendo el poder de modo casi ininte‐ rrumpido -solo tres años estu‐ vo en la oposición (20092012), por la ilegalización de Batasuna-. La arriesgada ope‐ ración de sustituir al lehenda‐ kari Iñigo Urkullu por otro can‐ didato más joven y desconoci‐ do, Imanol Pradales, les per‐ mitió salvar los muebles ante Bildu: obtuvo 357.000 votos y 27 parlamentarios, cuatro me‐ nos que en 2020.
El PNV resiste ante el ascenso histórico de Bildu y gobernará con el PSE de subalterno
Itziar Reyero Empate a 27 es‐ caños, aunque el PNV vence en votos: 30.000 más. Los so‐ cialistas suben dos parlamen‐ tarios y el PP gana otro. Vox se mantiene en Álava donde también entra Sumar. Pode‐ mos desaparece tras dilapidar seis escaños
La gobernabilidad del País Vasco estaba predeterminada. PNV y PSE reeditarán su coali‐ ción de gobierno y Pradales será investido lehendakari. En‐ tre ambos suman 39 escaños, los que marca la mayoría ab‐ soluta. Habrá que esperar, no obstante, al escrutinio del voto exterior (CERA), que ya hace cuatro años modificó el resul‐ tado final. La participación fue del 62,4%.
Los socialistas de Eneko An‐ dueza mejoran sus resultados con 12 representantes, dos más, y seguirán ejerciendo de subalterno del PNV tanto en el Gobierno vasco como en el resto de las principales institu‐ ciones vascas. El PSE es el partido clave, "el que decide", repiten. Durante toda la cam‐ paña han desterrado cualquier posibilidad de pactar con Bildu mientras no condene a ETA, pero lo cierto es que hay una fecha marcada en rojo en el calendario de todos los parti‐ dos: las municipales de 2027, donde Bildu espera poder con‐ tar con su apoyo, aunque sea de manera puntual, para go‐ bernar ayuntamientos, igual que en Pamplona. !function(){"use strict";win‐ dow.addEventListener("mes‐ sage",(function(a){if(void 0!==a.data["datawrapper-heig‐ ht"]){var e=document.querySe‐ lectorAll("iframe");for(var t in a.data["datawrapper-heig‐ ht"])for(var r=0;r
la recompra de estos produc‐ tos y un mes antes compró más deuda por 100.000 euros, siendo las dos a título perso‐ nal, según la notificación en‐ viada al supervisor. Pedro Raúl López Jácome también es fundador y CEO del
Grupo MWM Securities-Miura Financial Services, que cuenta con licencias de broker dealer en Estados Unidos y Panamá; y director supervisor de SFA
Bank. Sería en junio de 2014 cuando fue nombrado vocal del consejo de administración de NCG Banco, actualmente Abanca. Además, ejerció el puesto de director en Banesco y también el de responsable de Mercado de Capitales e In‐ ternacional y de las áreas de Crédito y Riesgos.