La autodeterminación de la Feria
Con algunas casetas aún a medio desmontar, el balance de la Feria de Sevilla 2024 no puede ser más positivo. Réco‐ rd absoluto de visitantes, con más de tres millones de perso‐ nas,
reducción en las peleas,
ningún incidente de gravedad, 90% de ocupación hotelera y unos datos de im‐ pacto económico que hicieron presumir hasta al presidente de la Junta de Andalucía. Juanma Moreno llegó a hablar
de 1.700 euros generados por segundo,
en un cálculo sin ba‐ se científica conocida, pero que tampoco puede extrañar a cualquier familia que haya pa‐ sado por viendo los precios que se estilan. Eppur si muove… que traduci‐ do resulta que, pese a que to‐ do hace indicar que se trata de un modelo de éxito, hoy finali‐ za una consulta promovida por el Ayuntamiento para que los sevillanos decidan si prefieren mantener la Feria de sábado a sábado, tal y como está desde hace ocho años, o volver al for‐ mato clásico de lunes a do‐ mingo. Parafraseando a Grou‐ cho Marx, ¿a quién va usted a creer, a los datos o a un refe‐ réndum con
el Real un 50% de 80.000 participan‐ tes de un censo de 600.000?
Detrás de los árboles frondo‐ sos de la participación ciuda‐ dana, que sin duda tiene venta‐ jas,
se aprecia con rotunda cla‐ ridad el lache que provoca que se haya recurrido tan solo
en dos ocasiones a esta fórmula en Sevilla y ambas hayan sido para decidir en qué días se ce‐ lebra la Feria. Como si no hu‐ biera problemas importantes en la ciudad. Proteína para en‐ gordar los estereotipos. Aun‐ que también parece que el te‐ ma interesa, tanto que hasta la página web se colapsó en
las primeras horas de votación.
La Feria de Sevilla más multi‐ tudinaria también colapsa la consulta sobre su duración
Carlos Rocha. Sevilla La con‐ sulta del Ayuntamiento co‐ mienza este martes y se pro‐ longará hasta el jueves. Los llamados a votar son 584.265, entre sevillanos y titulares de caseta y ya han votado casi 22.000 personas
Al margen de intereses parti‐ culares o gustos personales, que son absolutamente respe‐ tables, uno no entiende dema‐ siado bien las razones que lle‐ van a algunos a hacer campa‐ ña por volver al anterior mode‐ lo. Que no hay cuerpo ni llo que aguanten una Feria tan larga. Pues vaya usted solo cuando quiera o pueda, que de
bolsi‐
momento no obligan a ir, pero sarna con gusto no pica. Esto recuerda a la anécdota de Cu‐ rro Romero, cuando un aficio‐ nado enfadado después una de sus célebres espantás le gritó en "Curro, mañana va a venir a verte tu madre". Y después de una bre‐ ve pausa, añadió "¡y yo!". También señalan que con el calendario actual la Feria vive una
La Maestranza: gran masificación de per‐ sonas
los primeros días, debi‐ do a la afluencia de visitantes de fuera de la ciudad, mientras que en las últimas jornadas las casetas están vacías. Entiendo que a veces puede
irritar la
avalancha de quienes se ma‐ nejan con tips de tutoriales y vídeos con la dichosa sevillani‐ ta de Omar Montes, pero Sevi‐ lla siempre ha sido hospitala‐ ria y además la ciudad no pue‐ de permitirse el lujo de menos‐ preciar al turismo. E histórica‐ mente los últimos días siem‐ pre han sido de menor público, pues
muchos aprovechan para irse a la playa a descansar.
Media vida en la lista de espe‐ ra de la Feria y un olvido del PSOE: el alegrón de la caseta 85 de Antonio Bienvenida
Carlos Rocha. Sevilla Miguel
Rosal y Juan Valero son so‐ cios de 'Supercinco', la caseta de un club de fútbol sala que se registró en los 90 para tener su hueco en el Real y se han quedado con uno de los 5 hue‐ cos que dejaron los socialistas al no renovar su sitio
De no ser por mantener intac‐ tas las tradiciones, aunque en Sevilla un hecho que
como es el caso ya se puede considerar tradición, no se entiende bien el interés por volver al origen. Como es difícilmente com‐ prensible que el Ayuntamiento