El Confidencial

Bueno para Sánchez, malo para Cataluña (y al revés)

- Javier Caraballo

Lo que es bueno para en estas elecciones catalanas no tiene por qué ser bueno para Cataluña.

Sánchez

También al revés, con lo cual, la compli‐ cación principal de estas elec‐ ciones, si nos atenemos a esos intereses, es la dificultad de encontrar unos resultados que sean buenos para los in‐ tereses políticos de

como presidente del Go‐ bierno, y, a la vez, para el futu‐ ro de Cataluña.

Lo relevante, en este sentido, desde mi punto de vista, es que cuando se analizan todas las combinacio­nes, lo que re‐ sulta imposible es encontrar

chez,

Pedro

Pedro Sán‐ una salida que sea satisfacto‐ ria

para Pedro Sánchez y Cata‐ luña, a la vez. Debe advertirse que ello no incluye los intere‐ ses de Salvador Illa, ni del Par‐ tido Socialista de Cataluña, co‐ mo veremos más adelante.

Obviamente, cualquier obser‐ vador imparcial, incluso sensa‐ to, dirá que lo más importante en un dilema como ese

siem‐ pre será el interés de la comu‐

nidad, que es el progreso de la sociedad; es decir, el de Cata‐ luña antes de lo que le pueda convenir a Pedro Sánchez, co‐ mo a cualquier otro dirigente político. Entre otras cosas, por‐ que es España entera la que

sufre de las penalidade­s de Cataluña

y, al contrario, la que se beneficia del progreso de esta comunidad. Tampoco merece muchas du‐ das que, objetivame­nte, lo me‐ jor para el futuro de Cataluña, tras las elecciones de este do‐ mingo, sería un resultado elec‐ toral

que entierre el indepen‐ dentismo,

doce años después de haberse iniciado el llamado 'procés', con un despilfarr­o in‐ calculable de dinero público y de oportunida­des perdidas. Ni siquiera los independen­tistas,

aunque sigan proclamand­o la jauja de la república

indepen‐ diente, desmienten ya que mi‐ les de empresas, en torno a cinco mil, se marcharon fuera de Cataluña, pusieron la sede social en otra comunidad. Ningún empresario pone en riesgo su inversión con un Go‐ bierno que puede conducirle, directamen­te, al abismo de es‐ tar fuera de la Unión Europea. Uno de los primeros en enten‐ derlo precisamen­te, el que ha sido alabado por el independen­tis‐ mo para absorberlo. Pues ese ban‐ co se llevó su sede social a Ali‐ cante y allí seguirá

fue el Banco Sabadell, tras la OPA hostil del BBVA mientras que persista una amenaza de independen­cia.

Si cambia, en todo caso, será para trasladar‐ se a Bilbao, pero porque haya triunfado la ofensiva de la ban‐ ca vasca. En consecuenc­ia, cualquier resultado electoral que conduzca a un nuevo Go‐ bierno independen­tista,

aunque no siempre sería malo para Pedro Sánchez.

malo para Cataluña, será

"Sánchez perdió las elecciones y gobierna, ahora le toca apo‐ yar a Puigdemont para que sea presidente, aunque haya perdi‐ do las elecciones"

Por ejemplo, un mal resultado para Cataluña, pero bueno pa‐ ra Pedro Sánchez, sería que en el

triunfador de las elecciones fuera Salvador Illa,

pero sin po‐ sibilidad de formar Gobierno. En ese caso, se repetiría el mismo esquema de relaciones de todos los Gobiernos de Pe‐ dro Sánchez, que han converti‐ do en apoyos parlamenta­rios a su favor las

cesiones perma‐ nentes del independen­tismo.

De la misma forma que, tras las recientes elecciones del

el presidente Sán‐ chez ya se ha garantizad­o el apoyo parlamenta­rio del PNV para el resto de legislatur­a, ahora se garantizar­ía el respal‐ do de los diputados de Puigde‐ mont y de Esquerra, aunque siempre serán más inestables. La cuestión es que Pedro Sán‐ chez, en ese caso, habría supe‐ rado su segundo y le quedaría solo una última 'bola de partido' en las eleccio‐ nes generales,

País Vasco, match ball la más cómoda

de todas.

Un mitin de Puigdemont: políti‐ ca pop en el sur de Francia so‐ lo apta para convencido­s

Marcos Lamelas. Argelès (Francia) Tocar a Puigdemont, ver a Puigdemont. La cola para hacerse una foto con él dura más que su discurso. Así son todos sus mítines en Argelès. Ayer recibía a sus votantes de Tarragona

Esta hipótesis, buena para Sánchez, mala para Cataluña, solo se le puede complicar ex‐ traordinar­iamente al líder so‐ cialista si para que gobiernen los independen­tistas es nece‐ sario que los diputados del Partido Socialista­s de Catalu‐ ña para que Carles Puigdemont, pongamos por caso, salga ele‐ gido presidente de la Generali‐ tat. En ese caso, si el secreta‐ rio general del PSOE intenta imponer a los diputados socia‐ listas catalanes una absten‐ ción, a la que se negarían, el conflicto interno puede provo‐ car, incluso, la ruptura orgáni‐ ca del PSC con el PSOE.

En las múltiples encuestas que se han realizado en estos días,

se abstengan en la votación

se contenía un dato revelador al respecto en el que ha repa‐ rado con astucia mi compañe‐ ro Ignacio Varela: la inmensa mayoría de los votantes del PSC

sobre el fugado. Cuando se ha pedido a los votantes el PSC que lo valoren una abru‐ madora mayoría,

y, de ese porcenta‐ je, un 52% le

rios tienen el suspenden peor de los crite‐ conceden directa‐ mente un 'cero', que puede ser un desprecio in‐

equivalent­e a

personal y político. Con lo cual, no parece que los votantes del PSC

negociable,

que apoyen a Puigdemont, aunque haya sido Salvador Illa el gana‐ dor de las elecciones. Pero eso es, exactament­e, lo que le reclamarán: 'de la misma for‐ ma que Sánchez

tarse a una el 79%, lo quieran pres‐ operación así, perdió las elecciones y gobierna

con el apoyo de Junts, ahora le toca a los socialista­s apoyar a Puig‐ demont para que sea presiden‐ te,

aunque haya perdido las elecciones'.

Si Illa logra una 'victoria sufi‐ ciente', Pedro Sánchez, podrá exhibirla como algo personal, pero no le conviene para la le‐ gislstura

Quedan por analizar dos últi‐

un triunfo indiscutib­le de Salvador Illa y su opuesto, el bloqueo de todo y la repetición de elecciones. Ambas son perjudicia­les para los intereses de Pedro Sán‐ chez de continuar como presi‐ dente esta legislatur­a. El blo‐ queo, que muchos consideran la mayor de todas las posibili‐ dades, conlleva que los socios independen­tistas del presiden‐ te Sánchez

mas posibilida­des, ciar de él, se intenten distan‐

después de haber conseguido ya la ley de Amnis‐ tía y después de que se haya demostrado que el acerca‐ miento al PSOE perjudica al socio minoritari­o.

y, de forma abru‐ madora, a Sumar y, antes, a Podemos.

La legislatur­a, por tanto, que se mantiene en suspenso en estos momentos, se encami‐ naría, inevitable­mente,

Nos que‐ da por ver el triunfo total del exministro de Sanidad, justo en el día de San Pancracio. Imaginemos

de Salvador Illa, como pide el candidato socialista, que lo lleve en volandas hacia la presidenci­a, aunque no haya encuesta

do a Esquerra un adelanto electoral. ciente' Le ha ocurri‐ hacia una 'victoria sufi‐ que vaticine un resul‐

tado así. Es indiscutib­le que, en ese supuesto, el líder de los socialista­s, Pedro Sánchez,

po‐ drá exhibir esa victoria como algo personal,

porque suya ha sido la apuesta y porque suya es la estrategia que ha espo‐ leado al PSC, pero no le con‐ viene para culminar la legisla‐ tura como presidente de Espa‐ ña.

A partir de un Gobierno de Illa, con los independen­tistas en la oposición, los dos partidos, Junts y Esquerra,

en seguir mante‐ niendo artificial­mente a Sán‐ chez. Y a cambio de nada, ade‐ más,

do el interés porque ya no ocuparían la Generalita­t. Además, la ley ya estará aproba‐

de Amnistía

Ese final del independen­tis‐ mo en favor de Salvador Illa es, por lo que se decía antes,

da. la mejor noticia para Cataluña y para España,

por el beneficio objetivo del final del 'procés'. ¿Y sería bueno para Sánchez?

Si porque confirmarí­a la fortaleza de los socialista­s en Cataluña y en el País Vasco, territorio­s esenciales para as‐ pirar a un nuevo mandato,

Sí y no. perderían to‐ aun‐ que se vea abocado al adelan‐ to electoral.

prendente, el apoyo del excon‐ seller de Economía de Artur Mas,

Alejandro Fernández, la remon‐ tada del PP

El PP empezó la campaña con buenos augurios.

logró que Génova le aceptase como cabeza de lis‐ ta, no sin tener que lucharlo. El planteamie­nto de la campaña ha sido frontal contra el inde‐ pendentism­o. Con la idea bási‐ ca de que una gran victoria del PP pone la primera piedra del fin del sanchismo, Alejandro Fernández fue tirando en un mercado donde crecía la com‐ petencia de Vox, pero también de Aliança Catalana. Cuando las encuestas se fueron tor‐ ciendo -13 diputados- el dis‐ curso se fue radicaliza­ndo,

Andreu Mas-Colell. Fernández Alejandro

aunque el encargado de hacer‐ lo fue poniendo el acento en cuestio‐ nes como la inmigració­n, que al principio de campaña no eran determinan­tes. Ignacio Garriga, sin novedad en el Alcázar

Vox hizo el camino del PP, pero al revés. Fue de menos a más. Al principio los sondeos eran muy contrarios y al final todo apunta a que repetirán el resul‐ tado. ha cen‐ trado su campaña en la con‐ frontación, incluso física en aquellos actos en los que acti‐ vistas de ultraizqui­erda los han intentado reventar.

ha estado muy activo en la campaña. Las ideas han sido muy primitivas: por ejem‐ plo, vincular la inmigració­n al aumento de las violacione­s. Jèssica Albiach, la izquierda

Alberto Núñez Feijóo, Ignacio Garriga Abascal Santiago

más centrada

Jèssica Albiach ha hecho qui‐ zás una de las mejores campa‐ ñas de este 12-M. Comuns Su‐ mar ha estado muy centrada en ideas fuerza y con la vivien‐ da como tema primordial, con lo que ha conectado con los problemas reales de la calle. Las encuestas son pesimistas, pero tal vez depende más del voto útil que concentre Illa. Su política de pactos también ha quedado muy clara: línea roja pactar con Puigdemont por considerar­lo el heredero políti‐ co de y acabar con el Hard Rock Café en caso de que se llegue a un acuerdo con Illa. Cuando arrancó la campa‐ ña, la candidata se puso unas Converse Vintage de color rojo porque le daban suerte. Las ha llevado todo el tiempo. Laia Estrada, especie en peli‐

Jordi Pujol

gro de extinción

La CUP ha seguido con sus campañas de ideas curiosas y actos a los que va cada vez menos gente. Eso sí, no ha si‐ do tan exótica como la de las municipale­s de Barcelona. La ultraizqui­erda prefiere movili‐ zarse para sabotear actos de Vox que para acudir a ver su candidata. En algunas encues‐ tas se apunta que pueden per‐ der la mitad de los diputados que tiene ahora en el Parlame‐ nt, nueve. El mejor resumen fue un momento del debate en TVE, cuando Laia Estrada se encaró con y este solo tuvo que replicarle: "¿Y usted me dice esto a mí, a mí?". Estrada quedó fuera de juego porque los tres años de cárcel que se había comido un político que venía de la vieja Convergènc­ia hablaban por sí

Josep Rull

solos en comparació­n con el nulo precio que ha pagado la CUP por la aventura de 2017. Carlos Carrizosa, el largo adiós

"Hasta la vista, amigo. No le di‐ go adiós.

Se lo dije cuando te‐ nía algún significad­o. Se lo dije cuando era triste, solitario y fi‐ nal". Así acaba El largo adiós, tal vez la mejor novela de Ray‐ mond Chandler. Y es el mejor resumen de la campaña de Carlos Carrizosa, un candidato que ya sabe que no saldrá es‐ cogido y que el mundo que vio los días de gloria de su forma‐ ción han pasado. El voto cons‐ titucional­ista se inclina más por la tranquilid­ad sin sobre‐ saltos de Illa que a los plantea‐ mientos de Cs. El partido na‐ ranja lo fía todo a una segunda vuelta, en las europeas, para las que confía en el tirón de

Jordi Cañas.

participar­á de ninguna mane‐ ra", aseguró en declaracio­nes recogidas por el diario Le De‐ sk. "Son acusacione­s falsas y artículos de prensa inventa‐ dos", agregó cuando le pregun‐ taron por el rastro fotográfic­o de los tanques marroquíes.

Cómo reventar un tanque: ma‐ nual para entender el duelo de carros de combate

Juanjo Fernández

Entonces, ¿cómo esos T-72 marroquíes a Ucra‐

llegaron nia? La propaganda rusa se apresuró a dar una explica‐ ción. "Consideram­os este escanda‐ loso caso como una prueba más de la hostilidad antirrusa que alientan las autoridade­s checas, en la cual Praga no du‐ da en violar las normas más básicas del derecho interna‐ cional que regula el comercio de armas y

en expropiar los bienes de otros", Maria Zakharova,

dijo directora de comu‐ nicación del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Y fue más allá: "La triste experienci­a de la Segunda Guerra Mundial está siendo repetida, cuando las empresas checas formaron parte del complejo militar in‐ dustrial de la Alemania nazi,

suministra­ndo armas al Tercer Reich

para su guerra contra la URSS".

Se pueden plantear serias du‐ das a la versión de que Ma‐ rruecos no sabía nada de la potencial transferen­cia de sus tanques a la guerra. En mayo de 2022, poco después de esa primera cumbre de Ramms‐ tein, el director comercial de Excalibur, ase‐ guró que los gobiernos de EEUU y Países Bajos habían pagado unos 90 millones de dólares para la modernizac­ión de 120 carros de combate T72, incluyendo los de "un país africano" sin especifica­r, para enviar progresiva­mente al fren‐

Richard Kuběna,

te.

Lituania anuncia que está lista para enviar a sus tropas a Ucrania

El Confidenci­al La primera mi‐ nistra del país báltico, Ingrida Simonyte, afirmó que el país está listo para enviar a sus sol‐ dados en una misión de entre‐ namiento a Ucrania

"El cliente aceptó que esta se‐ ría su forma de ayudar a Ucra‐ nia", aseguraba el ejecutivo checo al medio Novinky, agre‐ gando que el país en cuestión recibiría otros equipos milita‐ res

De ser estos cálculos correc‐ tos, el reino alauita podría lle‐ gar a ser uno de los mayores "donantes" de carros de com‐ bate principale­s (main battle tanks) a Ucrania, con casi un centenar, solo por detrás de

que ha superado las 300 unidades enviadas de va‐ rios modelos (principalm­ente el T-72M1, el PT-91 Twardi y al‐ gún Dinamarca (un centenar de Leopard 1) y la propia según los cálculos de la página Army Recognitio­n.

Y sin embargo, el presidente ucraniano, no ha agradecido -ni siquiera mencionado públicamen­te- a Marruecos por este supuesto aporte; ni el país aparece en ninguna de las listas oficiales de material enviado a Ucrania. Pero tampoco Rabat ha recla‐ mado en público ningún tipo de confiscaci­ón de material bélico por las autoridade­s che‐ cas.

Tocomocho acorazado

En este momento entran en escena los Merkava. A media‐ dos de 2023, la prensa marro‐ quí informó que el país podría empezar a recibir algunas uni‐ dades del emblemátic­o carro de combate Merkava Mk2 y Mk3 que llevaban años (algu‐ nos hasta una década) alma‐ cenados esperando el desgua‐ ce. Estos formarían parte del

como compensaci­ón. Polonia, Leopard 2A4), República Checa, Volodímir Zelenski,

plan de Washington para com‐ pensar el material enviado a Ucrania por dos países. Uno europeo, probableme­nte Chi‐ pre, que había ofrecido sus ve‐ teranos AMX-30 franceses o quizás alguno de sus moder‐ nos T-80U/UK. Y el otro posible destino era Marruecos, que ha‐ bría hecho lo propio con sus T72B. Pero con el estallido del conflicto Israel-Hamás el pasa‐ do mes de octubre,

esta opera‐ ción quedó en suspenso.

El 'eterno' T-72 ha sido uno de los protagonis­tas de la guerra en Ucrania en ambos bandos. Su diseño está basado en el T62 y, desde que entró en servi‐ cio en 1973, se convirtió en la espina dorsal de las fuerzas acorazadas del Pacto de Var‐ sovia,

con más de 25.000 uni‐ dades producidas en sus dife‐ rentes versiones. El T-72B es la

segunda evolución del modelo original realizada en 1985, al que se dotó de un cañón 2A46M con un nuevo cargador automático, mejor dirección de tiro, telémetro y blindaje com‐ puesto en torre, lo que llevó el peso hasta las 44,5 toneladas. Además, fue el primer modelo en recibir el

(Explosive Reactive Ar‐ mour) Kontakt-1 fácil de identi‐ ficar por su caracterís­tico as‐ pecto de ladrillos.

Desde el punto de vista marro‐ quí, el resultado planteaba al‐ gunas dudas. El Merkava III, con cañón de 120 mm y muy bien protegido,

po ERA blindaje reactivo ti‐ es superior a los T-72B soviéticos

y capaz de plantar cara a equipos co‐ mo los Leopard 2A4 que Espa‐ ña tiene en Ceuta y Melilla. El Mk II, sin embargo, es mucho más antiguo, con un cañón de 105 mm, es ya hoy en día de segunda división, y un blindaje muy inferior. Con el acuerdo is‐ raelí en punto muerto, algunos analistas especularo­n con que EEUU podría enviar sus pro‐ pios blindados a Rabat. Ma‐ rruecos está en pleno rearme, que incluye mucho material norteameri­cano con el que ne‐ gociar

Ya en 2020, Rabat firmó con General Dynamics la moderni‐ zación de unos 160 ejempla‐ res de Special Amour y M1A2M que opera el Ejército marroquí desde 2016 a la versión más avanzada

Aunque el carro mantiene el cañón principal de 120 mm M256, integra siste‐ mas avanzados de adquisició­n de blancos y visión nocturna de última generación, lo que mejora significat­ivamente la

posibles 'rebajas'. Abrams M1ASA M1A2 SEPv3. precisión y la capacidad de ataque

en todo tipo condicio‐ nes climáticas y de visibilida­d. Además, su tecnología de blin‐ daje es más avanzadas, inclu‐ yendo armadura compuesta, placas de blindaje reactivas y sistemas de protección activa para defenderse contra misiles y proyectile­s.

"A los norteameri­canos habría que transmitir­les nuestras preocupaci­ones de seguridad y el poco entusiasmo que nos produce que

armen a Marrue‐ cos hasta los dientes.

Y tam‐ bién hacerles ver lo poco in‐ teresados que estamos en ver a potencias extrarregi­onales, como Israel, tomar parte acti‐ va en un conflicto que a ellos no les concierne", dijo un man‐ do militar español al comentar la adquisició­n de los Abram. "Para Marruecos es un nego‐ cio redondo vender tanques antiguos a Ucrania y recibir material nuevo, especialme­nte si sus vecinos argelinos y es‐ pañoles no cuentan con él", agregó.

"El apoyo marroquí a Ucrania podría ser el punto de quiebre, ya que Rusia está interesada en azuzar hostilidad­es arma‐ das en otras regiones" Es complicado medir el impac‐ to diplomátic­o de estos movi‐ mientos. Marruecos ha tratado de mantener su doctrina de política exterior en sus vota‐ ciones de la con las que

ONU, busca un difícil equilibrio de neutralida­d Ra‐ bat

en el conflicto. se abstuvo de condenar a

Rusia en las primeras votacio‐ nes de Naciones Unidas sobre la invasión (en marzo y abril de 2022). Sin embargo, en octu‐ bre de ese mismo año sí votó contra la anexión unilateral ru‐ sa de cuatro provincias ucra‐ nianas, esgrimiend­o el respeto a la integridad territoria­l de las naciones (un voto que se expli‐ ca en el histórico reclamo ma‐ rroquí de soberanía sobre el

Sáhara Occidental).

Analistas consideran que, aun‐ que no quiera hacerlo abierta‐ mente, Marruecos está ali‐ neándose con Ucrania, vía EEUU y la UE; y alejándose de Rusia, que a su vez es el princi‐ pal aliado de Argelia. Ambos países magrebíes están refor‐ zando sus arsenales y equipos militares ante las crecientes tensiones geopolític­as, aunque Argel lo está haciendo a un rit‐ mo tres veces más elevado que su vecino. Pero mientras los argelinos siguen depen‐ diendo del material ruso, que se ha mostrado muy limitado en la guerra ucraniana; los ma‐ rroquíes están

superándol­os tecnológic­amente con mate‐ rial estadounid­ense e israelí,

incluyendo artillería de preci‐ sión Himars, helicópter­os de combate Apache o misiles Atacm.

"Este cambio significat­ivo de posición -de neutral a gran su‐ ministrado­r de tanques- se vio impulsada por circunstan­cias políticas externas para Marrue‐ cos:

la escalada de las tensio‐ nes con Argelia", advirtió

el grupo de análisis israelí Besa Center en un reciente informe. "El apoyo marroquí a Ucrania podría ser el punto de quiebre del conflicto, ya que Rusia está interesada en azuzar hostilida‐ des armadas en otras regio‐ nes. África del Norte, especial‐ mente Argelia, es una fuente alternativ­a de recursos energé‐ ticos para Occidente. Así que Rusia saldría ganando, sí o sí".

 ?? EuropaPres­s ??
EuropaPres­s

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain