Cómo Marruecos se convirtió ¿involuntariamente? en uno de los grandes donantes de tanques a Ucrania
Uno de los episodios que me‐ jor ilustra cómo la guerra de Ucrania reverbera
en la geopo‐ lítica mundial con derivadas impredecibles es el lío de los tanques T-72B marroquíes
en‐ trando al conflicto europeo por la puerta de atrás. No está cla‐ ro cómo llegaron exactamente, ya que Rabat no ha confirma‐ do o desmentido si accedió a enviarlos al frente ucraniano. Pero parece que el reino alaui‐ ta recibirá contraprestaciones en forma de material militar occidental. Un tocomocho acorazado, con República Che‐ ca, Países Bajos, Estados Uni‐ dos e Israel de por medio, que podría llegar a
desequilibrar el statu quo militar en el Magreb.
Esta historia comienza con una fotografía del 9 de enero de 2023. En ella, el primer mi‐ nistro de República Checa,
firma el cañón de un carro de combate en la fábrica de la compañía estatal de ar‐ mamento Excalibur Army, en Sternberk. En la secuencia de imágenes, se pueden ver va‐ rias unidades en diferentes puntos del proceso de refac‐ ción, con chasis y torres des‐ perdigados por la planta. Algu‐ nas de estas torres llaman la atención de los expertos mili‐ tares por su
Petr Fiala, característica pin‐ tura de arena del desierto.
Na tank T-72, který poputuje na Ukrajinu, jsem napsal stateč‐ ným ukrajinským obráncům krátký vzkaz. Věřím, že Ukrajin‐ ci zvítězí v jejich boji s ruským agresorem. pic.twit‐ ter.com/XtM4NdaMDX
January
- Petr Fiala (@P_Fiala)
9, 2023
Resulta que, en 2021, Rabat había firmado con Excalibur un contrato para la actualización sus carros de combate de construcción soviética al estándar lo que me‐ joraría su movilidad, potencia de fuego y protección. Estos vehículos formaban parte de dos lotes comprados a Bielo‐ rrusia (1999 y 2000) con casi 300 unidades de T-72 en dife‐ rentes variantes (148 ejempla‐ res del T-72, 136 del T-72B y 12 del T-72BK) cuya misión origi‐ nal era conformar una brigada "rusa" para contrarrestar a las divisiones blindadas argelinas en el norte del país. En dos años se mandaron unos
a República Checa
T-72M, T-72B 130 ejemplares y menos de la mitad volvieron a Marruecos,
según medios especializados. Al menos 20 unidades fueron presuntamen‐ te enviadas a Ucrania y otras 74 estarían todavía en los ta‐ lleres para ir siendo despacha‐ dos progresivamente al com‐ bate.
Y aquí llega el gran momento de la confusión. ¿Comprome‐ tió República Checa estos ca‐ rros de combate con Ucrania
sin permiso de Marruecos?
¿Presionaron Estados Unidos y
Europa a Rabat para que ce‐ diera los carros? ¿O fue Rabat quien negoció voluntariamente esa entrega para aprovechar el momento de desesperación y conseguir material occidental más moderno a cambio? ¿Ali‐ viar la tensión diplomática ge‐ nerada por los escándalos de espionaje con el software is‐ raelí Pegasus?
Esta es la extraña alianza que pone los pelos de punta a los militares españoles
Enrique Andrés Pretel La cone‐ xión Marruecos-Israel plantea inquietud entre militares, diplo‐ máticos y analistas. El refuer‐ zo militar de Rabat podría des‐ estabilizar el 'statu quo' del Mediterráneo Occidental Fuentes occidentales apuntan a que la decisión de
de entregar estos siste‐ mas de armas se tomó en la primera cumbre del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, auspiciada por EEUU el 26 de abril de 2022 en la ba‐ se alemana de Rammstein apenas dos meses después del inicio de la invasión rusa a gran escala. A ese encuentro asistieron y Marruecos como únicos representantes del El primero se comprometió a enviar dos aviones de carga con
y el segundo, em‐ pujado por la Casa Blanca, a mandar piezas de repuesto de
cos Túnez Norte de África. humanitaria Marrue‐ ayuda
T-72.
"En el mayor de los secretos,
(la diplomacia estadouniden‐ se) logró convencer a de entregar partes del blindado T72 a Kiev", publicó el medio francés Africa Intelligence, ci‐ tando fuentes cercanas a la operación.
En ese momento, Washington y sus aliados buscaban
debajo de las piedras. La no quería en‐ viar nada al frente que el Krem‐ lin pudiera identificar como una provocación que desbor‐ dara el conflicto fuera de las fronteras ucranianas. Una de las muchas líneas rojas que se han ido rompiendo, una y otra vez, en estos dos años de con‐ flicto. Además, las fuerzas de Kiev preferían
que sus tropas ya supieran utilizar con efectividad. Y ade‐ más de forma urgente, ya que trataban entonces de contener el avance enemigo hacia las grandes ciudades del país.
rial militar ruso OTAN cos Rabat mate‐ equipos soviéti‐
¿Sabía Marruecos?
En medio del pandemonio de la guerra, unas piezas de re‐ puesto no suponían gran cosa en la arena diplomática. Pero la historia se complicó en enero de 2023. Las fotos ofi‐ ciales de la presidencia checa no mostraban "repuestos",
com‐ pletos listos para reacondicio‐ nar y mandar al frente. Esto implicaría, en la práctica, una alineación práctica de Marrue‐ cos con la causa ucraniana y en contra de Una per‐ cepción que Rabat ha tratado de evitar.
Poco después de que circula‐ ran las imágenes, el ministro de Asuntos Exteriores marro‐ quí, negó cate‐ góricamente que el Reino alauita hubiera donado tan‐ ques a Ucrania. "Marruecos no toma partido en este conflicto armado y