La secesión en democracias, a debate en Madrid con Stéphane Dion en plena resaca del 12-M
Todavía calientes los resulta‐ dos electorales de Cataluña que
desplomaron al indepen‐ dentismo,
se anuncia la pre‐ sentación en Madrid el próxi‐ mo lunes 21 de mayo de un li‐ bro titulado Condiciones de la secesión en democracia. Re‐ flexiones a partir de la expe‐ riencia canadiense.
19 horas en El Círculo de Be‐ llas Artes, entidad que organi‐ za el acto con la editorial de la obra, Tirant Lo Blanc. Lo singu‐ lar de esta presentación es que estará presente el
exmi‐ nistro de Asuntos Interguber‐ namentales de Canadá
y ac‐ tual embajador de su país ante la República Francesa y ante la Unión Europea, Suspicacias sobre la presencia de Dion
El político canadiense, quebe‐ qués, fue el inspirador de la
que aprobaron la Cámara de los Comunes y el Senado de Canadá en el año 2000 tras un dictamen de la Corte Suprema sobre las con‐ diciones en las que debía ne‐ gociarse por Quebec,
Stéphane Dion. Ley de Claridad Será a las y even‐ tualmente otros territorios fe‐ derados (llamadas provincias) de Canadá, un
proceso de se‐ cesión.
Stéphane Dion ha escrito en este libro un ensayo para espa‐ ñoles titulado ¿Por qué los Es‐ tados democráticos se oponen a la secesión unilateral? El em‐ bajador canadiense ha redac‐ tado el texto y su desplazamiento y estancia en España para presentarlo no corren a cuenta de la embaja‐ da de su país. No obstante, su exposición, que trata de anali‐ zar a través de la experiencia canadiense “de claridad”
a título personal la cuestión catalana y en general cómo abordar la secesión en los sistemas democráticos,
aunque no solo, ha provocado suspicacias.
También las han suscitado la fecha de presentación del li‐ bro, en en España condicionado por el debate de los independentis‐ mos vasco y catalán. Los orga‐ nizadores
pleno ciclo electoral niegan intencionali‐ dad política o partidista,
pero no se descarta que la interpre‐ tación de medios y de partidos políticos sea precisamente la que atribuye tanto al libro co‐ mo a su presentación el propó‐ sito de abrir un cauce jurídico al secesionismo. En algunos círculos consultados subrayan la amistad entre
Pedro Sán‐
chez y el primer ministro cana‐ diense,
La "claridad" vasco-canadiense para salvar la legislatura
José Antonio Zarzalejos Al margen de los resultados del 12 de mayo, existe un estímulo para mantener la legislatura: el referéndum de autodetermina‐ ción. Hay que seguir la pista al intento de trasponer la Ley de Claridad de Canadá y la finan‐ ciación foral
En este contexto, las reticen‐ cias ante el libro y el acto de presentación se alimentan en el hecho de que el año pasado el hoy desarbolado presidente de Generalitat, Pere Aragonàs, constituyó una comisión aca‐ démica a la que pidió, en res‐ puesta a cinco preguntas con‐ cretas, el examen de un posi‐ ble ‘acuerdo de claridad’ para llevar a cabo la ‘consulta nego‐ ciada’ que reclama el indepen‐ dentismo catalán, como en es‐ te blog se explicó el pasado mes de marzo.
La "anomalía" canadiense y las democracias occidentales No obstante, los ensayos que siguen al de Dion, que centran la cuestión en el contexto constitucional, social y político español, debidos al catedráti‐ co y al especialista en derecho ca‐ nadiense y federalismo, el pro‐ fesor
Alberto López Basaguren
permiten contrastar algu‐ nas de las apreciaciones ambi‐ guas de Dion sobre la remota aplicabilidad de la Ley de Clari‐ dad
Caro, Justin Trudeau. Francisco Javier Romero fuera de especialísimas
circunstancias canadienses. Aquel país, como el propio Dion se encarga de subrayar, carece en su Constitución de una cláusula de indivisibilidad territorial (sí la contiene la es‐ pañola en su artículo 2) y ade‐ más autoriza, sin limitación te‐ mática, a los territorios federa‐ dos o a organizar referéndums. Precisamente, la Ley de Claridad de 2000 es una repuesta federal a los dos intentos de autodeterminación de Quebec, ambos fallidos en las consultas de 1980 y 1995, tras atender al dictamen de la Corte Suprema de 1998. Claridad para separar, pero también para unir
La tesis de Dion es que Cana‐ dá representa una “anomalía” en las democracias occidenta‐ les en función de su propia Constitución, constata la aver‐ sión a la secesión de todos los sistemas occidentales, pero ofrece la experiencia cana‐ diense como una alternativa para, tanto reforzar la unidad territorial de los Estados yendo más allá de la oferta de auto‐ nomía, como para, en casos extremos, negociar el proceso de conformación y efectividad de una secesión.
provincias
(también de las demás provincias, además de con los órganos federales), una pregunta clara y una
(que la Ley de Claridad no fija), serían condi‐ ciones imprescindibles para que una eventual secesión
interna e internacio‐ nalmente.
"Las democracias pueden de‐
nes multilaterales yoría cualificada ra viable, Negociacio‐ ma‐ fue‐
clararse indivisibles, ya que no se les puede arrebatar ninguna parte del territorio nacional a los ciudadanos"
Dion, en su conclusión, mantie‐ ne que
“las democracias tie‐ nen derecho a declararse indi‐ visibles,
ya que no se les pue‐ de arrebatar ninguna parte del territorio nacional a los ciuda‐ danos que deseen conservar‐ lo” (lo que él denomina dere‐ cho de ciudadanía) pero sos‐ tiene también que “si el apoyo a la secesión es muy claro, un Estado democrático puede acordar
acometer la separa‐ ción del territorio,
pero de nue‐ vo, debe asegurarse de que no se haga unilateralmente, sino
a través de negociaciones cons‐ titucionales,
con el intento de proteger los derechos de to‐ dos en la medida de posible”. Por otra parte, Dion apela a la ‘buena fe’ como una forma de expresión de la
imprescindible lealtad federal para manejar
estas crisis.
La Ley de Claridad como 'man‐ tra' y su mala interpretación Francisco Javier Romero Caro se refiere a la experiencia ca‐ nadiense sobre Quebec en tér‐ minos críticos hacia la inter‐ pretación que en España ha adquirido y califica esa narrati‐ va de
Para el jurista andaluz, doctor en Derecho e investigador de la Fundación Jiménez Abad y, seguramente, el mayor espe‐ cialista en derecho canadien‐ se, mantiene que en nuestro país se han hecho, especial‐ mente por los independentis‐ tas,
“mantra de la claridad”. “interpretaciones sesga‐
das” de la Ley de Claridad, pe‐ ro también, al igual que subra‐ ya en su texto Alberto López Basaguren, considera que has‐ ta el Tribunal Constitucional en la sentencia 42/2014 “incurrió en una interpretación incom‐ pleta en la que
como argumen‐ to comparativo para
soberanistas, justificar la inconstitucionalidad de la
declaración de soberanía cata‐ lana y dum”.
La perspectiva de Romero Ca‐ ro es de gran angular porque, tras un repaso histórico y jurí‐ dico a la cuestión quebequen‐ se, entiende que la Ley de Cla‐ ridad “ofrece una guía en lo re‐ lativo a como
evitando la rotura del sistema constitucional”. El triunfo del relato soberanis‐ ta, un problema de partida Por su parte, el catedrático de Derecho Constitucional del País Vasco, Alberto López Ba‐ saguren, reconocido especia‐ lista en federalismo, plurina‐ cionalidad, secesiones y multi‐ lingüismo, ya entrevistado en El Confidencial el 22 de di‐ ciembre de 2022, argumenta con precisión la contradicción de los soberanistas de ampa‐ rarse en la Ley de Claridad ca‐ nadiense, pensada para cerrar una crisis como la Quebec mientras ellos se apoyan en esa norma “como fórmula para establecer los procedimientos para facilitar que esa crisis pueda manifestarse”. Además, López Basaguren recorre con
el posterior referén‐ cesionistas, suelen caer los atajar crisis se‐
detalle los procesos secesio‐ nistas en Escocia e Irlanda, ambos
en recesión como el catalán en España,
y cierra su texto con un brillante relato so‐ bre las lecciones en la “forma de afrontar demandas sece‐ sionistas en contextos demo‐ cráticos” con referencia expre‐ sa “al
Foto de archivo de una mani‐ festación independentista. (Eu‐
problema español”.
ropa Press/Kike Rincón)
En las últimas páginas de su texto (147 a 165) disecciona los acuerdos del PSOE con so‐ beranistas catalanes y nacio‐ nalistas vascos y concluye que “el mayor problema ahora” es que en esos pactos “ha triunfa‐ do la narrativa nacionalista so‐ bre lo ocurrió en el 'procés' y se ha impuesto su listado de asuntos a afrontar y la forma de hacerlo”, una reflexión que requeriría, tras los resultados
que
del pasado domingo en Cata‐ luña, de una actualización. Se lamenta, en fin, de la incapaci‐ dad de los partidos que “cons‐ tituyen el eje central del siste‐ ma” para abordar
las reformas que requeriría el sistema auto‐ nómico
y consumar “un cam‐ bio de rumbo”.
La destrucción de la Constitu‐ ción española
Otros constitucionalistas con‐ sultados se inclinan con prácti‐ ca unanimidad por los criterios de López Basaguren y Romero Caro y, aunque aprecian las te‐ sis de Dion, mantienen que “la anomalía canadiense” no per‐ mite en modo alguno trasposi‐ ción de ningún género de la Ley de Claridad al caso espa‐ ñol porque, de producirse, se estaría “destruyendo la propia Constitución cuyo fundamento es, explícitamente, la unidad territorial del Estado” de tal manera que “no estaríamos hablando de una reforma, sino de un proceso constituyente”. Estas y otras cuestiones se plantearán en la presentación del libro el próximo lunes en la sala María Zambrano del Cír‐ culo de Bellas Artes madrile‐ ño. Los organizadores quieren contar con una fila cero de per‐ sonalidades de distintos crite‐ rios jurídicos, políticos e ideo‐ lógicos para que participen en el debate y se conjure así cual‐ quier intento de patrimoniali‐ zar la presentación