Aplicaciones clínicas de los microtornillos gingivales
A propósito de tres casos clínicos
LLos tejidos blandos que rodean dientes e implantes se describen como mucosa libre y mucosa adherida queratinizada, reservándose el termino encía sólo cuando nos referimos a dientes. La mucosa libre o de revestimiento es de color rojo, tapizada por epitelio no queratinizado, es delgada, permeable, con conectivo grueso y rico en elastina. La mucosa masticatoria en cambio, es de un color pálido recubierta de un grueso epitelio queratinizado, adherida firmemente al hueso subyacente, poco elástica e impermeable (Figura 1). El hecho de que tanto los dientes como los implantes atraviesen la mucosa bucal e interrumpan la integridad del revestimiento epitelial, exige de dichas estructuras una constitución especial para proteger las estructuras anatómicas subyacentes de factores mecánicos y microbiológicos. Ancho biológico, es la distancia existente entre el hueso y el medio exterior para garantizar salud y estabilidad1- 3. Se compone de tejido conectivo que mide alrededor de 1,07 mm, epitelio de unión de 0,97 mm y del surco gingival de 0,69 mm. Esta distancia o margen de seguridad se describe tanto en encía, alrededor de dientes, como en la mucosa periimplantaria (Figura 2). Siempre que se rompa o se invada el ancho biológico se producirá una remodelación tanto ósea como de los tejidos blandos. Este fenómeno se da tanto en dientes como en implantes. El mantenimiento de un implante en boca tiene un componente mecánico y uno biológico. El mecánico de función lo da la íntima unión entre el hueso y el implante y es lo que denominamos oseointegración; en los dientes esta función viene determinada por las fibras del ligamento periodontal que se encargan de unir el diente con el tejido óseo mediante fibras transversales, horizontales y circulares. El componente biológico, es decir de mantenimiento y de homeostasis, lo determina la adherencia epitelial al diente o al componente transepitelial del implante4. Siempre que se interrumpa la unión epitelial ocurrirá un proceso inflamatorio con invasión de agentes patógenos, lo que provocará una remodelación de los tejidos5. Kassab MM y Cohen RE J 2003 establecen que el 88% de las personas mayores de 65 años y el 50% de las personas entre 18 y 64 años presentan una o varias zonas con una carencia de mucosa adherida6. Se ha considerado necesaria cierta cantidad de tejido queratinizado (2mm) para mantener la salud periodontal y prevenir las recesiones gingivales7- 12. Existe un creciente cuerpo de evidencia13-
19 que demuestra que la presencia de mucosa queratinizada alrededor de implantes es de suma importancia en el mantenimiento de la salud periimplantaria. Las intervenciones encaminadas a restituir o aportar mucosa adherida queratinizada alrededor de dientes e implantes se realizan cada vez con más frecuencia. Se han descrito numerosas técnicas para aumentar la banda de mucosa adherida queratinizada usando injertos gingivales libres del paladar en combinación, o no, con vestibuloplastia. Bjorn H. en 1963 fue el primero es combinar una vestibuloplastia