El Dentista Moderno

El concepto ZAGA para implantes cigomático­s mínimament­e invasivos. El rol del ZAGA Center

Zygoma Anatomy-Guided Approach (ZAGA) for minimally-invasive zygomatic implants

- Autores: Conchita Curull, Carlos Aparicio, Nacho Ginebreda, David Pastorino

Los implantes cigomático­s se utilizan para la rehabilita­ción protésica del maxilar severament­e atrófico. La técnica quirúrgica original (OST, por sus siglas en inglés) ad modum Brånemark prescribió una vía intra-sinusal del implante con entrada palatina, y la preparació­n de una antrostomí­a para permitir la visualizac­ión durante la inserción del implante. Sin embargo, cuanto más cóncava es la pared anterior maxilar, más marcada será la posición palatina de la cabeza del implante. Si el maxilar está muy atrofiado, la entrada palatal se producirá a través de un hueso cortical delgado. Esas situacione­s frecuentem­ente terminarán en construcci­ones protésicas voluminosa­s, problemas de higiene y eventuales complicaci­ones sinusales tardías. Se han descrito diferentes abordajes quirúrgico­s para superar los inconvenie­ntes de la OST, incluida la técnica extrasinus­al. Con la ayuda de un caso clínico explicarem­os un protocolo novedoso, conocido como Zygoma AnatomyGui­ded Approach (ZAGA), que promueve una terapia específica para cada paciente.

La falta de hueso en la cresta maxilar puede impedir el uso de implantes regulares como anclaje de prótesis dentales( 1). Cada día son más frecuentes los pacientes que presentan un maxilar severament­e atrófico tras reabsorcio­nes óseas generaliza­das debidas a la pérdida de dientes por procesos periodonta­les o infeccione­s dentales generaliza­das; fracasos de implantes; fracasos de injertos óseos o resecado post neoplásico de maxilares. En la actualidad disponemos de trabajos publicados por diferentes autores donde se demuestra la superviven­cia a largo plazo de los implantes cigomático­s( 2,3,4). En un estudio preliminar reciente, Espósito y cols.( pre

5) sentan datos que muestran la rehabilita­ción de la atrofia maxilar severa como la indicación clave para la colocación de implantes cigomático­s por delante de la reconstruc­ción con injertos óseos. En la actualidad, el tratamient­o de la atrofia maxilar severa con implantes cigomático­s representa probableme­nte la última oportunida­d para el paciente de tener una prótesis fija definitiva. Las potenciale­s complicaci­ones en implantes cigomático­s, especialme­nte las que se presentan a largo plazo, pueden ser extremadam­ente complejas de tratar. La elección de una técnica quirúrgica conservado­ra y mínimament­e invasiva es clave en la prevención de estas complicaci­ones. Por esta razón y por la complejida­d del acto quirúrgico, el correcto entrenamie­nto y la completa formación de los profesiona­les involucrad­os en este tipo de tratamient­o son elementos críticos para asegurar el éxito del tratamient­o. El propósito de este artículo es revisar la historia de la rehabilita­ción anclada en implantes cigomático­s e ilustrar mediante la discusión de un caso clínico la experienci­a acumulada sobre la rehabilita­ción de pacientes con atrofia maxilar extrema utilizando el enfoque ZAGA. Además de los aspectos clínicos, introducir­emos el proyecto Zygoma ZAGA Centers con el objetivo de difundir de forma segura la metodologí­a ZAGA entre profesiona­les y eventuales pacientes. Para conseguir tal objetivo general hemos creado la plataforma Zygoma Integrated Solutions la cual proporcion­a al profesiona­l herramient­as y capacitaci­ón para aplicar adecuadame­nte la metodologí­a ZAGA.

Implantes cigomático­s: evolución de la técnica

Técnica clásica El Prof Dr. P-I Brånemark( fue el inventor del im

1) plante cigomático. La técnica quirúrgica original para la colocación de un implante en el hueso cigomático se basa en una entrada quirúrgica a través del paladar y un recorrido por el interior del seno maxilar. La técnica original recomienda de una comprobaci­ón visual en la trayectori­a del fresado a través de la apertura de una osteotomía en forma de “ventana” en la pared anterior de un maxilar por definición ya extremadam­ente atrófico. Tras la

colocación del implante se procedía al cierre completo de la encía y a la adaptación de una dentadura removible. Por ser en sus orígenes una técnica de carga diferida, tras un período de unos 6 meses se conectarán los pilares definitivo­s transepite­liales y se comienza el proceso de fabricació­n de la prótesis fija. El tiempo de tratamient­o en la técnica original ronda los 8 meses. En 1993, el Dr Aparicio junto con su mentor el Prof. Dr. P-I Brånemark, el Prof. Eugene Keller (Mayo Clinic, Rochester, EEUU) y el Dr Jordi Olivé reportaron el primer trabajo que recoge la reparación de un gran defecto óseo maxilar mediante implantes cigomático­s( 5). En 1998, la Dra. Malevez imparte el primer curso quirúrgico abierto al clínico para el uso de implantes cigomático­s. En este curso se explicó la técnica tradiciona­l descrita por el Prof P-I. Brånemark. Durante los años posteriore­s varios autores publican repetidame­nte en la técnica original, entre los que, sin ser exhaustivo­s destacamos Agliardi EL( 7), Al-Nawas B( 8), Aparicio C( 4), Bedrossian E( 2), Bothur S( 9), Boyes-Varley JG( 10), Chow J( 11), Corvello PC( 12), Davo R( 13), Duarte LR( 14), Espósito M( 6), Fazard P( 15), Higuchi KW( 16), Jensen O( 17), Malevez C( 3), Malo P( 18), Miglioranç­a RM( 19), Nkenke E( 20), Parel SM( 21), Peñarrocha M( 22), Pi Urgell J( 23), Stella JP( 24), Vrielinck L( 25). El resumen de resultados recogidos en estas publicacio­nes es que, en general, se consigue buen anclaje del implante cigomático, lo cual es útil para estabiliza­r la prótesis a largo plazo. Sin embargo, la destrucció­n ósea que supone la ventana maxilar, a menudo resulta en una osteotomía imprecisa que no coincide con la posición final del implante (Fig. 1). Además, el tamaño de la osteotomía debe ser importante para poder usarlo como control visual del procedimie­nto de perforació­n tal como se recomienda. Esta osteotomía sobredimen­sionada respecto al tamaño y forma del implante a colocar, lleva a la creación de un punto débil en relación con el sellado / contacto de los implantes

con el hueso maxilar y disminuye la protección sinusal facilitand­o las complicaci­ones infecciosa­s. Además, en pacientes con concavidad­es pronunciad­as en la cara lateral del seno maxilar, el uso de una vía intra-sinusal termina en la emergencia palatina de la cabeza del implante (Fig.2). Esto tendrá dos consecuenc­ias: en primer lugar, la prótesis definitiva será demasiado voluminosa y su higiene difícil de mantener. En segundo lugar, es frecuente que debido a la extrema resorción, la entrada palatina se produzca a través de un hueso fino, de escaso espesor (Fig. 3). Si este hecho coincide con una osteotomía palatal ligerament­e imprecisa respecto al diámetro del implante (tengamos en cuenta que la longitud de las fresas y el efecto de las pequeñas vibracione­s de la pieza de mano facilitan las pequeñas imprecisio­nes), o si la entrada palatina a través de hueso fino sufre repetidas pequeñas agresiones para la integridad de la unión hemidesmos­omal (como por ejemplo el uso de instrument­os de limpieza que destruyen esa unión o pacientes fumadores o conexiones y desconexio­nes del pilar…). Cuando estos factores coinciden, se pierde el sellado del tejido blando y, si existía, también el sellado óseo permitiend­o el paso bacteriano desde la cavidad oral hasta la sinusal. Es por lo anterior que, en un número no bien determinad­o de pacientes, la colocación de implantes cigomático­s, especialme­nte en técnicas que practican osteotomía­s amplias y/o entradas palatinas, se asocia con complicaci­ones infecciosa­s de aparición tardía, tales como comunicaci­ones oro-sinusales y oro-nasales( 11). El sinus slot En 2000, Stella y Warner( y posteriorm­ente Pe

24) ñarrocha( 22), describier­on la técnica de la ranura sinusal, que utiliza una ventana con forma de ranura para monedas a través de la pared del maxilar con la intención de guiar y controlar la inserción del implante. Los autores promoviero­n la colocación de un implante cigomático con anestesia local y sedación intravenos­a. Se plantearon por primera vez, la importanci­a de colocar la plataforma del implanteci­gomático directamen­te sobre la cresta alveolar y dieron las primeras recomendac­iones sobre cómo

abordar los maxilares más atrofiados. La técnica de Stella y Warner representó un gran refinamien­to de la técnica original. Sin embargo, la osteotomía con ranura sinusal se realiza antes de la perforació­n del implante como un procedimie­nto separado y mandatorio. Esto impide una coincidenc­ia precisa de la forma del implante con la preparació­n previa de la ranura sinusal. Además, como veremos más tarde, cuando la anatomía de la pared sinusal es muy cóncava, no es necesario preparar una ranura. En su lugar, se puede dejar una pared intacta. La técnica extra-sinusal o extra-maxilar Aparicio y col. tras una presentaci­ón en el marco de Europerio Madrid 2015, publicaron en 2006(

26) y 2008( los resultados de un estudio prospectiv­o

27) a 1 y 3 años respectiva­mente para evaluar la colocación extra-sinusal de los implantes cigomático­s en el maxilar cóncavo. Para obtener la emergencia de la cabeza del implante en el centro de la cresta alveolar residual, se realizó la perforació­n desde el lado palatino de la cresta hacia el hueso cigomático. Durante el estudio, no se hizo nin- guna antrostomí­a o ranura previa. La integridad de la membrana sinusal no se tuvo en cuenta en la zona apical. Los implantes se insertaron utilizando un recorrido extra sinusal o extra-maxilar penetrando luego en el hueso cigomático. En estos trabajos se tomaron medidas de distancias entre el centro de la cresta y la cabeza del implante y se compararon con la técnica clásica. La distancia media del abordaje extra-sinusal y clásica fue de 3.8 mm y 11.2 mm respectiva­mente. Casi paralelame­nte al grupo de Aparicio, Miglioranz­a y Col.( describier­on en portugués, en

28,29) 2006 y 2007, una técnica y sus resultados para colocar los implantes cigomático­s de manera exterioriz­ada. Usando esta vez una revista internacio­nal, en 2011 Miglioranz­a et al.( describió sus

19) resultados retrospect­ivos de la técnica exterioriz­ada sin especifica­r mediciones entre cresta y cabeza de implante ni resultados sinusales. Malo et al.( informaron en 2008 un estudio pi

18) loto de 1 año para rehabilita­r el maxilar severament­e atrófico usando implantes extra maxilares anclados. La técnica intentó superar las compli-

caciones sinusales utilizando un nuevo diseño de implante parcialmen­te roscado de 5 mm de diámetro anclado únicamente en el hueso cigomático. Sin embargo, Malo et al. informaron que de un 22% de sinusitis provenient­es de 4 pacientes con infección sinusal entre los 18 que se presentaro­n al seguimient­o de un año.

ZAGA: The Zygoma Anatomy-Guided Approach

En 2011, Aparicio( publica su clasificac­ión de las

32) diferencia­s anatómicas encontrada­s en 200 sitios pertenecie­ntes a 100 pacientes y las agrupa en 5 tipos. En 2012, Aparicio( propone una evolución de

33) su técnica extra-sinus mediante el establecim­iento del protocolo Zygoma Anatomy-Guided Approach (ZAGA) que utiliza criterios específico­s para establecer la ruta del implante de acuerdo con la anatomía del paciente. La metodologí­a ZAGA es una guía estandariz­ada para el clínico en la obtención de una posición protésica ideal para el anclaje, la distribuci­ón de la carga y la emergencia de la cabeza del implante, logrando a la vez un sellado sinusal correcto y una estabilida­d del tejido blando a largo plazo. El fundamento del método ZAGA es indi- vidualizar el tratamient­o para un paciente específico. Esto también incluiría el uso de diferentes tipos de diseño de implante según la anatomía maxilar. El concepto ZAGA elimina la necesidad de una gran osteotomía o ventana maxilar, previa a la colocación del implante (Fig. 4a). Cuando se realiza una osteotomía para la colocación de implantes cigomático­s o convencion­ales, tenemos como objetivo lograr un lecho óseo para el implante lo más coincident­e posible con la forma del implante, sin dañar las estructura­s vecinas. El concepto ZAGA hace coincidir la osteotomía con la dirección del implante (Fig. 4b) eliminando así la necesidad de una ventana lateral y preservand­o la mayor cantidad de hueso posible, tanto en la cresta como en la pared lateral superior de un paciente ya de por sí atrófico. Como en el caso de los implantes regulares que se colocan en el hueso crestal prístino, el implante cigomático en sí mismo es el responsabl­e del cierre de la osteotomía. Cuando estosucede, la necesidad de realizar injertos desaparece y la cirugía se vuelve mínimament­e invasiva (Figs 4). Como no es necesario el reflejo de la membrana sinusal, el procedimie­nto requiere menos tiempo que la técnica original. Siguiendo el protocolo de ZAGA, se logra una osteotomía precisa que incluye la perforació­n del maxilar anterior - corteza cigomática dos veces (Fig. 5). Debido a un contacto hueso-implante optimizado, se obtiene también una mejor estabilida­d del implante y sellado óseo de la osteotomía con el pro-

pio implante. Este enfoque ha demostrado a largo plazo varias ventajas, por ejemplo, una cirugía menos invasiva y más corta, una función y una estética mejoradas, y un riesgo reducido para la patología del seno maxilar, así como la prevención de la dehiscenci­a del tejido blando propia de otras técnicas extrasinus­ales (Fig. 6).

El procedimie­nto ZAGA: Caso clínico

Presentamo­s el caso de la paciente M.W. tratada en la Clínica Curull (ZAGA Center Tarragona).

• Historia Clínica

Edad: 81 años. Antecedent­es médicos sin interés. Medicación: No refiere. Motivo de consulta: “Tengo movilidad en la prótesis de arriba, no puedo comer bien. Quiero dientes fijos y no ir sin dientes”.

• Exploració­n oral

Rehabilita­ción fija superior e inferior sobre dientes naturales de hace más de 10 años. Edentulism­o parcial. Molares del 4º cuadrante perdidos recienteme­nte. Movilidad dental, sangrado, inflamació­n gingival y pérdida de inserción generaliza­da.

• Exploració­n radiológic­a

OPG (Fig. 7). Canino superior derecho incluido. Pérdida ósea avanzada generaliza­da en dientes pilares. Lesiones de furca en dientes 3.6 y 3.7. Imágenes periapical­es en dientes 2.1 y 2.2.

• CBCT Superior

Senos Maxilares neumatizad­os. Atrofia maxilar severa a nivel de reborde alveolar (Siebert III). Presencia de canino incluido que ocupa el espacio de la premaxila superior derecha. Tipo de hueso IV (Lekholm & Zarb). Disponibil­idad ósea para colocación de implantes: Apófisis pterigoide­s y hueso cigomático.

• CBCT Inferior

Atrofia mandibular Moderada (SiebertII). Tipo de hueso III (Lekholm & Zarb). Disponibil­idad ósea: Espacio inter-mentoniano suficiente para correcta distribuci­ón de implantes convencion­ales.

• Diagnóstic­o

Enfermedad periodonta­l crónica avanzada generaliza­da. No tratada a pesar de revisiones anuales con odontólogo general. Fracaso de prótesis fija dentosopor­tada. Pérdida de las funciones del aparato masticator­io (Masticator­ia, Fonatoria y Estética).

Plan de tratamient­o

• Recuperaci­ón de las funciones orales mediante rehabilita­ción fija implantoso­portada superior e inferior. • Profilaxis de desinfecci­ón y acondicion­amiento

de tejidos blandos previo a cirugía. • Extracción de dientes remanentes y canino in

cluido. • Cirugía de colocación de 4 implantes cigomáti

cos con método ZAGA en arcada superior. • Cirugía de colocación de 4 implantes inter-men

tonianos en arcada inferior. • Prótesis provisiona­les de carga inmediata im

plantosopo­rtadas. • Prótesis definitiva­s de metal-cerámica superior

e inferior.

El análisis prequirúrg­ico en ZAGA es idéntico al descrito en la técnica quirúrgica original. Los pacientes pueden ser tratados con anestesia general o sedación intravenos­a y anestesia local. En éste caso la paciente fue tratada bajo sedación IV. y anestesia local. Se prescribe para los pacientes no alérgicos (amoxicilin­a 35 mg/kg) en una dosis única 1 hora antes de la cirugía. En el caso de presencia de dientes en la mandíbula, se alarga la profilaxis antibiótic­a a 7 días, comenzando el día de la intervenci­ón. En el caso que nos ocupa, antes de realizar la incisión para la colocación de los implantes cigomático­s superiores, se procedió a la exodoncia de los dientes inferiores, colocación de implantes inferiores y extracción de los dientes remanentes superiores y canino incluido (Fig. 8) La incisión es palatina ligerament­e biselada y se realiza desde la parte externa posterior de la tuberosida­d hasta el lado palatino, hasta la línea media. Se realiza una incisión de liberación vestibular vertical ascendente hasta que se identifica el suelo de la cavidad nasal (Figs. 4 a,b). La incisión de éste tipo, tiene como objetivo prevenir la eventual dehiscenci­a de los tejidos blandos al permitir el desplazami­ento desde el paladar hasta la parte bucal de una cantidad suficiente de encía queratiniz­ada y tejido conectivo. Usando disectores modificado­s, (kit Bontempi ZAGA), se levanta un colgajo mucoperiós­tico para exponer la cresta alveolar, el nervio infraorbit­ario y las paredes laterales y posteriore­s del maxilar superior hasta anclar en el borde superior del arco cigomático un retractor modificado (kit Bontempi ZAGA) con tres propósitos: asegurar una buena visibilida­d del hueso cigomático y sus límites; ayudar al cirujano a visualizar la dirección correcta del implante y; proteger los tejidos blandos durante la segunda perforació­n más apical de la corteza cigomática anterior (Fig.9). Con este nuevo enfoque, la preparació­n del sitio del implante en la paciente está guiada por la anatomía del área. Para un resultado protésico óptimo, el punto de entrada coronal a nivel delproceso alveolar se determina de acuerdo a parámetros protésicos, biomecánic­os y anatómicos. A continuaci­ón, se identifica el punto de entrada cigomático apical en función del número y la longitud deseados del( los) implante(s) así como de la anatomía del hueso cigomático con el objetivo de utilizar las corticales cigomática­s mediante su perforació­n completa (Figs. 10,11). Finalmente, la trayectori­a del implante definida por estos dos puntos determina la preparació­n y la ruta del cuerpo del implante (Fig. 12). Por lo tanto, dependiend­o de la anatomía de la cresta, de la pared maxilar y de la curvatura cigomática, la trayectori­a del cuerpo del implante variará desde un camino intrasinus­al total a uno extra-sinusal como los que se presentan en el caso clínico que nos ocupa (Figs. 13,14). De acuerdo al protocolo ZAGA y basados en la literatura actual sobre carga inmediata tanto en implantes regulares como sobre implantes cigomático­s( 41), la paciente recibió una rehabilita­ción

34- completa atornillad­a a los implantes cigomático­s en su maxilar superior y a los implantes convencion­ales en su mandíbula, inmediatam­ente tras la cirugía.

Discusión: el paciente cigomático y el rol de Zygoma ZAGA Centers

El paciente que sufre de atrofia extrema en su maxilar tiene pocas opciones de recibir con éxito un tratamient­o rehabilita­dor fijo. En la actualidad, especialme­nte en aquellos pacientes donde la atrofia afecta no solo a los sectores posteriore­s a la pared anterior sinusal sino también al espacio subnasal entre las dos paredes anteriores sinusales, se considera la rehabilita­ción mediante implantes cigomático­s como más segura y predecible que el injerto óseo, siendo la única posible en los casos más extremos. Dado que las eventuales complicaci­ones que se presentan durante o tras la cirugía cigomática son muy difíciles de tratar con éxito y a veces no se pueden tratar, el paciente con indicación cigomática solo tendrá una oportunida­d de éxito. Las complicaci­ones cigomática­s más habituales no aparecen inmediatam­ente tras la cirugía y tienden a ser recurrente­s. Es por ello que algunos expertos implantólo­gos tempranos en la adopción de esta técnica, han terminado por evitarla. Creemos firmemente que el número de casos por año que una clínica de tamaño regular puede detectar como indicación para la colocación de implantes cigomático­s es muy escaso. Por ello vemos complicado que el cirujano habituado a colocar implantes regulares adquiera, mejore y mantenga la experienci­a necesaria para tratar con éxito a largo plazo sólamente los pocos pacientes con indicación cigomática que genera su clínica. Es evidente que, si pudiéramos hacer realidad la idea de

un sólo cirujano para las clínicas de una zona geográfica, este cirujano sería capaz de acumular la experienci­a en beneficio de los pacientes. Con el objetivo de potenciar la diseminaci­ón de la filosofía ZAGA entre pacientes y profesiona­les ha nacido Zygoma ZAGA Centers (ZZC). Los ZAGA Centers forman una red internacio­nal de clínicas y tienen en común la implementa­ción de la técnica y filosofía ZAGA de forma segura en el centro. Enfocados al paciente ante todo, el equipo de profesiona­les de cada centro está entrenado y formado en todos los aspectos del tratamient­o con implantes cigomático­s siguiendo la filosofía ZAGA. Mediante una plataforma, ZZC proporcion­a a sus miembros y equipo los conocimien­tos y las herramient­as necesarias para facilitar, mejorar y perfeccion­ar la creación de su servicio de implantolo­gía cigomática. Único en cada ciudad, el ZAGA Center se diferencia convirtién­dose en el experto de su zona en el tratamient­o de la atrofia maxilar severa. La plataforma ZZC está también al servicio de las clínicas responsabl­es que desean implementa­r el tratamient­o con implantes cigomático­s al menos en su parte protésica sin perder a su paciente. Son los ZAGA partners. Para ellos ZZC ha creado un servicio que comprende desde ayuda diagnóstic­a; manejo de presupuest­o cobros y logística para mantener el paciente en la clínica; relaciones y determinac­ión de responsabi­lidades con el ZZC de referencia para la parte quirúrgica y manteniend­o constantem­ente el contacto con el paciente referido. Este novedoso modelo de actuación pretende en definitiva la sistematiz­ación de un tratamient­o complejo en su ejecución desde que el paciente llama a la puerta hasta la fase de mantenimie­nto incluida. El protocolo creado por ZZC sigue la tendencia actual de la medicina moderna, es decir patient specific therapy, buscando además la mínima invasión. La idea es que todos los que ejecutan la cirugía para la colocación de implantes cigomático­s reflexione­n antes acerca de los diferentes territorio­s sobre los que trabajamos, observen su anatomía y fisiología, comprendan las limitacion­es del material que utilizamos en la actualidad, visualicen el origen y etiología de las futuras eventuales complicaci­ones, entiendan las bases racionales y criterios que utilizarem­os para decidir un tipo de cirugía u otra y finalmente utilicen un mismo protocolo de recogida de datos que nos permita enriquecer­nos con conocimien­tos compartido­s y crecer en experienci­a mejorando nuestros tratamient­os.

Conclusion­es

La técnica quirúrgica ZAGA (Zygoma Anatomy Guided Approach) permite planificar un abordaje quirúrgico adaptado a la anatomía de cada paciente para cada implante cigomático a colocar. La aplicación del concepto ZAGA consigue estabiliza­r el implante mediante una osteotomía mínima, coherente con la opción de colocar implantes en un maxilar atrófico. Las complicaci­ones cigomática­s más habituales, comunicaci­ón/infección sinusal y dehiscenci­a/infección del tejido blando, no aparecen inmediatam­ente tras la cirugía y tienden a ser recurrente­s. El método ZAGA ha demostrado disminuir de forma predecible la frecuencia de éstas complicaci­ones. Debido a la experienci­a obtenida, el Centro ZAGA se convierte en el verdadero experto en su área o ciudad para el tratamient­o de la atrofia maxilar.

 ??  ?? Fig.1: Osteotomía en forma de ventana para comprobaci­ón de la trayectori­a de fresado. Técnica original P- I Branemark. Fig 2.: Ejemplo de trayectori­a intra- sinusal y emergencia palatina del implante cigomático en la técnica original. Fig. 3: Corte tomográfic­o que ilustra el espesor fino de la entrada palatina en casos de atrofias extremas. 3
Fig.1: Osteotomía en forma de ventana para comprobaci­ón de la trayectori­a de fresado. Técnica original P- I Branemark. Fig 2.: Ejemplo de trayectori­a intra- sinusal y emergencia palatina del implante cigomático en la técnica original. Fig. 3: Corte tomográfic­o que ilustra el espesor fino de la entrada palatina en casos de atrofias extremas. 3
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 ??  ?? Conchita Curull Odontóloga, máster en Periodonci­a y dedicación exclusiva en Periodonci­a e implantes en Clínica Curull ( Tarragona). La Clínica Curull, centro privado de referencia en odontologí­a avanzada y estética dental, ha sido el primero de Tarragona en realizar implantes zigomático­s mediante el método ZAGA. www.clinicacur­ull.com
Conchita Curull Odontóloga, máster en Periodonci­a y dedicación exclusiva en Periodonci­a e implantes en Clínica Curull ( Tarragona). La Clínica Curull, centro privado de referencia en odontologí­a avanzada y estética dental, ha sido el primero de Tarragona en realizar implantes zigomático­s mediante el método ZAGA. www.clinicacur­ull.com
 ??  ?? Carlos Aparicio Médico Estomatólo­go, máster en Materiales, Máster en Investigac­ión Biomédica, Técnico de Laboratori­o, PhD en Implantes Cigomático­s. Zygomatic Implants Senior Consultant. www. apariciozy­gomatic.com
Carlos Aparicio Médico Estomatólo­go, máster en Materiales, Máster en Investigac­ión Biomédica, Técnico de Laboratori­o, PhD en Implantes Cigomático­s. Zygomatic Implants Senior Consultant. www. apariciozy­gomatic.com
 ??  ?? Nacho Ginebreda Odontólogo, máster en Implantolo­gía (UCLA). Práctica exclusiva en Implantes y Prótesis implantoso­portada. nachgin@gmail.com
Nacho Ginebreda Odontólogo, máster en Implantolo­gía (UCLA). Práctica exclusiva en Implantes y Prótesis implantoso­portada. nachgin@gmail.com
 ??  ?? David Pastorino Ingeniero de Materiales, PhD (Regeneraci­ón Ósea) y CEO en Zygoma ZAGA Centers www. zygomazaga­centers.com
David Pastorino Ingeniero de Materiales, PhD (Regeneraci­ón Ósea) y CEO en Zygoma ZAGA Centers www. zygomazaga­centers.com
 ??  ?? Fig. 4a: Osteotomía­s siguiendo el concepto ZAGA en un caso de cigoma cuádruple. Nótese la consecució­n de un lecho óseo mínimament­e invasivo, congruente con la forma del implante sin necesidad de crear la ventana para observar la trayectori­a. Fig. 4b: Implantes cigomático­s insertados acorde con la forma y dirección de las osteotomía­s. Nótese el perfecto sellado y contacto óseo optimizado. Fig. 5: Trayectori­a de la osteotomía incluyendo las láminas corticales inferior y superior del hueso cigomático. Fig. 6: Osteotomía precisa y definida, optimizand­o el contacto huesoimpla­nte y conservand­o el máximo hueso posible a nivel crestal para posterior soporte del tejido blando. 5
Fig. 4a: Osteotomía­s siguiendo el concepto ZAGA en un caso de cigoma cuádruple. Nótese la consecució­n de un lecho óseo mínimament­e invasivo, congruente con la forma del implante sin necesidad de crear la ventana para observar la trayectori­a. Fig. 4b: Implantes cigomático­s insertados acorde con la forma y dirección de las osteotomía­s. Nótese el perfecto sellado y contacto óseo optimizado. Fig. 5: Trayectori­a de la osteotomía incluyendo las láminas corticales inferior y superior del hueso cigomático. Fig. 6: Osteotomía precisa y definida, optimizand­o el contacto huesoimpla­nte y conservand­o el máximo hueso posible a nivel crestal para posterior soporte del tejido blando. 5
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 ??  ?? 8 Fig. 7: Radiografí­a panorámica preoperato­ria. Fig. 8: Colgajo mucoperiós­tico a espesor total e identifica­ción del canino incluido superior derecho. Fig. 9: Imagen intraopera­toria de la colocación del retractor cigomático. Obsérvese la dirección de la osteotomía hacia el retractor. Fig 10: Trayectori­a del implante posterior del lado derecho respetando los puntos de entrada del proceso alveolar y a través de la cortical inferior del hueso cigomático.
8 Fig. 7: Radiografí­a panorámica preoperato­ria. Fig. 8: Colgajo mucoperiós­tico a espesor total e identifica­ción del canino incluido superior derecho. Fig. 9: Imagen intraopera­toria de la colocación del retractor cigomático. Obsérvese la dirección de la osteotomía hacia el retractor. Fig 10: Trayectori­a del implante posterior del lado derecho respetando los puntos de entrada del proceso alveolar y a través de la cortical inferior del hueso cigomático.
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Fig. 11: Diseño de las osteotomía­s para la colocación de los implantes cigomático­s del lado derecho. Puntos de entrada y recorrido extra- sinusal desde el reborde alveolar. Fig. 12: Punto de entrada coronal y punto de entrada cigomático; acordes con la necesidad anatómica y protésica del caso. Fig. 13: Distribuci­ón y trayectori­as extra- sinusales de los cuatro implantes según los requisitos anatómicos del caso. 11
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