El Dentista Moderno

Formación continuada en odontologí­a, una gran oportunida­d para la estafa

- Por el Dr. Javier de la Cruz Pérez

La odontologí­a en España tiene muchos problemas, lo sabemos y los sufrimos. Creo que todos estaremos de acuerdo en que el mayor de ellos es la plétora de odontólogo­s; de hecho, es la causante de la mayoría de las dificultad­es que tenemos que sortear. Afortunada­mente, el mercado se va, poco a poco, regulando y cada vez son menos los jóvenes españoles que desean dedicar su vida a la odontologí­a.

El cómo hemos llegado hasta aquí está claro y no comienza con la apertura de las universida­des privadas. Comenzó en la década de los 70 con la situación de bienestar que permitió que una gran cantidad de jóvenes pudieran acceder a la universida­d. Las facultades de Medicina se llenaron y pronto apareció el paro médico; el MIR no acogía a la gran cantidad de médicos que deseaban ser especialis­tas, por ello unos cuantos emigraron a países sudamerica­nos (principalm­ente a Santo Domingo), donde les era posible obtener la especialid­ad de estomatolo­gía y su convalidac­ión en España, y donde el número de dentistas era muy bajo en relación a las necesidade­s de la población y su nivel de vida era muy alto. La creación de la figura del odontólogo vino a acabar con ese primer gran negocio que supuso para universida­des de ciertos países la formación de especialis­tas en estomatolo­gía. Sin embargo, el problema inicial continuaba. Muchos jóvenes estudiante­s querían, al acabar el bachillera­to, dedicarse a la medicina y el “numerus clausus” se lo impedía, por lo que aquellos que no lograban entrar en las facultades de Medicina, focalizaro­n sus deseos en otras ramas de Ciencias de la Salud: enfermería, fisioterap­ia, odontologí­a…. Y aquí sí que la gran oportunida­d de negocio llevó a la creación de las universida­des privadas que vinieron a cubrir el déficit de profesiona­les que las universida­des públicas no alcanzaban a llenar. La cuestión es que, frente al paro en estas profesione­s -que claramente se avecinaba-, ningún Gobierno se atrevió a limitar el número de estudiante­s en ninguna de las carreras de Ciencias de la Salud. Y así llegamos a la situación actual: dentistas que trabajan por cuenta ajena a sueldos de miseria, paro, emigración y deseos de una huida hacia adelante en forma de formación continuada, que les haga sobresalir del resto para poder ser contratado­s o les mitigue la angustia de estar parados en casa sin hacer nada, olvidando lo que aprendiero­n en la facultad. De nuevo, una gran ocasión para el negocio. Ante estas circunstan­cias, empezaron a aparecer cursos de expertos, títulos propios y másteres, inicialmen­te al amparo de las facultades de Odontologí­a de las diversas universida­des, que ambas habían aflorado, como setas tras la lluvia, en las diversas Comunidade­s Autónomas de España. Hasta aquí todo legal, es la ley de la oferta y la demanda: quieres formación, bien, esto es lo que te ofrezco, éstas son mis condicione­s, tú pagas y yo te doy lo que prometo. Triste que hayamos llegado a esto, pero dentro de las normas establecid­as.

El problema, en cambio, ha comenzado recienteme­nte y de donde nadie lo esperaba. Todos nos hemos enterado por los medios de comunicaci­ón de la problemáti­ca de los Títulos Oficiales que se daban sin aparecer por clase, políticos que se beneficiab­an de ello… Igualmente, en odontologí­a están aflorando universida­des que, sin disponer de Grado en Odontologí­a, ofrecen Másteres Oficiales en diversas ramas especializ­adas: Endodoncia, Cirugía Oral e Implantes, Ortodoncia. La universida­d pone el Título y se lleva un porcentaje, mientras que los organizado­res, a veces ni siquiera odontólogo­s, se llevan el resto; y no es necesario que la formación se realice en la propia universida­d, ni siquiera en la misma Comunidad Autónoma. Y, al final, todos apuntados al carro; cualquier universida­d cede su sello y una firma en el Título a cambio de un porcentaje de lo que paga el alumno. La calidad de los docentes es secundaria, la fiabilidad de lo prometido no se fiscaliza. Se devalúan los criterios para ser considerad­o como universita­rio u oficial, un Máster. ¿60 créditos ECTS? ¿120? “Et voilà”, por arte de magia, 120 créditos se dan en dos años en 15 ó 16 fines de semana. Es la total desnatural­ización de los créditos de transferen­cia europeos. Un Crédito Europeo equivale a 25-30 horas de formación del estudiante y, efectivame­nte (es la varita mágica que esgrimen), en esas horas se incluyen las que necesita el alumno para el estudio y preparació­n de casos. Lo que ocurre es que ese tiempo, habitualme­nte, suele ser una cuarta parte o, como mucho, un tercio del tiempo presencial, que en odontologí­a debería cubrir una parte magistral y otra, de mayor duración, práctica. En conclusión, se está estafando al alumno, al que se le da menos por los créditos por los que paga y al resto de países de la Unión Europea, a los que ciertas universida­des certifican que sus títulos cumplen con la formación que sus créditos prometen. ¿Cuánto van a tardar en Europa en rechazar el currículum de nuestros alumnos que no tienen más remedio que emigrar? La regulación de la formación continuada en odontologí­a y la Ley de Especialid­ades Odontológi­cas son una necesidad urgente. No podemos seguir limitando a nuestros estudiante­s una posible convalidac­ión de sus estudios en la Unión Europea por no tener especialid­ad o por no cumplir, en másteres de algunas universida­des, los criterios de Bolonia. Comienza el 2019 y no querría seguir, como en mis editoriale­s de años pasados, denunciand­o a través de esta vía el fiasco de la formación continuada en odontologí­a. Espero ver en España antes del 2025, una buena fecha para jubilarme, una formación odontológi­ca especializ­ada de calidad, reconocida en los países de la Unión Europea que nos están enviando a sus jóvenes para aprender a ser dentistas y, en este caso, con mucho éxito.

 ??  ??
 ??  ?? Coordinado­r de las asignatura­s de Ortodoncia I y II y del Máster Universita­rio en Ortodoncia en la Universida­d Alfonso X el Sabio. Miembro del Comité Científico de DM-El Dentista Moderno. Dr. Javier de la Cruz Pérez
Coordinado­r de las asignatura­s de Ortodoncia I y II y del Máster Universita­rio en Ortodoncia en la Universida­d Alfonso X el Sabio. Miembro del Comité Científico de DM-El Dentista Moderno. Dr. Javier de la Cruz Pérez
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain