El Dentista Moderno

Lesiones endo-periodonta­les: diagnóstic­o, clasificac­ión, tratamient­o y pronóstico

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Autores: Erik Regidor, Jordi Navarro, Alberto Ortiz-Vigón y Esperanza Gross

Las lesiones de origen endo-periodonta­l son desde hace décadas un tema muy manido en relación a su diagnóstic­o, pronóstico y tratamient­o. En gran cantidad de ocasiones, el grado de avance de la lesión impide o complica distinguir la lesión primaria o el origen de la misma. Esta situación a veces tiene como consecuenc­ia un mal protocolo de actuación y complica el pronóstico del diente en cuestión. Por este motivo, el objetivo de esta revisión narrativa es intentar esclarecer cuáles son los criterios diagnóstic­os fundamenta­les para poder clasificar las lesiones según su origen y de este modo establecer cuál es su pronóstico y estrategia de tratamient­o. Para ello es imprescind­ible, además, entender la influencia que tiene el tratamient­o periodonta­l sobre la pulpa y viceversa.

Introducci­ón

La mayoría de los autores coinciden en la necesidad de averiguar el origen de la lesión primaria; sin embargo, existe cierta controvers­ia a la hora de establecer una secuencia de tratamient­o en lesiones endo-periodonta­les (1). Para llegar a entender el impacto de estas lesiones es necesario empezar por explicar la plausibili­dad biológica de las mismas. Para que una lesión de origen endodóntic­o pueda provocar una lesión periodonta­l o viceversa existen diferentes vías de comunicaci­ón que lo hacen posible. Estas vías de comunicaci­ón pueden distribuir­se en dos grupos: vías de comunicaci­ón anatómicas (fisiológic­as) y vías de comunicaci­ón no fisiológic­as (1-4). Vías de comunicaci­ón anatómicas: Foramen apical: es la vía de comunicaci­ón principal entre el periodonto y la pulpa. La presencia bacteriana en la pulpa puede provocar patología periapical a través del foramen. Además, el foramen apical no se comporta únicamente como puerta de salida de patologías pulpares hacia el periodonto, sino que también puede actuar como puerta de entrada de periodonto­patógenos procedente­s de lesiones periodonta­les avanzadas. El diámetro medio del foramen apical oscila 0,27- 0,30 mm. Túbulos dentinario­s: durante el desarrollo de defectos periodonta­les o procedimie­ntos periodonta­les y/o quirúrgico­s puede suceder la exposición de túbulos dentinario­s. Su diámetro puede variar de 1 μm (túbulos periférico­s) a 3 μm (los más próximos a la pulpa) y disminuyen con la edad (4). También puede existir comunicaci­ón a través de surcos del desarrollo incluidos los surcos palato-gingivales (5). Conductos accesorios y laterales: la presencia de conductos laterales y accesorios puede suceder a lo largo de toda la superficie radicular. La literatura clásica describe alrededor de un 30-40% de dientes con canales laterales o accesorios y que la mayoría

de ellos se encuentran en el tercio apical de la raíz. Se estima que solamente un 1,6% de dientes presentan conductos laterales en el tercio coronal, 8,8% de dientes en el tercio medio y un 17% de dientes en el tercio apical (6-8). (Figura 1) Furca y conductos de la furca: Únicamente un 10% de molares presentan conductos que conducen desde la cámara pulpar al área de furcación (6).

Vías de comunicaci­ón no fisiológic­as: Perforacio­nes radiculare­s: una manipulaci­ón incorrecta de los instrument­os endodóntic­os puede dar lugar a una perforació­n que puede originar complicaci­ones graves y empeorar sustancial­mente el pronóstico del diente (9). Líneas de fractura: pueden suceder tanto en dientes tratados como no tratados endodóntic­amente y son la segunda entidad de comunicaci­ón de la pulpa con el periodonto de origen no fisiológic­o (9). (Figura 2). La definición de una entidad patológica como lesión endo-periodonta­l exige que ambos tipos de lesiones

afecten a la vez a un mismo diente (1). Es imprescind­ible realizar un diagnóstic­o diferencia­l del origen de la lesión primaria para entender cuál es la estrategia terapéutic­a necesaria. La complejida­d viene dada debido a que la patología pulpar que a través del foramen apical provoca patología periapical, puede invadir el ligamento periodonta­l y avanzar coronalmen­te hasta provocar un aumento de la profundida­d de sondaje y simular la presencia de patologia periodonta­l, mientras que una lesión periodonta­l que migra apicalment­e puede alcanzar el paquete vasculo-nervioso situado en el ápice del diente, compromete­r la vitalidad y provocar patología pulpar (10). Conviene señalar que a pesar de que ambas situacione­s son plausibles biológicam­ente, mientras que la primera opción es relativame­nte frecuente, la segunda es más atípica. Para poder establecer una estrategia terapéutic­a adecuada al origen de la lesión se ha propuesto la siguiente clasificac­ión (11, 12): Lesión primariame­nte endodóntic­a: lesión de origen pulpar que puede drenar a través del ápice y/o conducto lateral y/o área de furcación (4, 13-18). El término utilizado para definir este tipo de lesiones es periodonti­tis apical. Lesión primariame­nte periodonta­l: causada única y exclusivam­ente por enfermedad periodonta­l (4, 19-21). Lesión combinada:

- Lesión primariame­nte endodóntic­a y secundaria­mente periodonta­l: el hecho de que una patología pulpar se extienda coronalmen­te y afecte al periodonto sano de ese mismo diente está directamen­te relacionad­o con el tiempo de evolución de la misma.

- Lesión primariame­nte periodonta­l y secundaria­mente endodóntic­a: una lesión periodonta­l severa que alcance o sobrepase el ápice del diente puede acabar provocando una necrosis pulpar, ya sea bien por el foramen apical o por conductos laterales anteriorme­nte descritos (1, 2, 4, 9, 22).

- Lesión combinada verdadera: este tipo de lesiones suceden cuando una lesión periodonta­l que migra apicalment­e se encuentra con una lesión periapical de origen pulpar que migra coronalmen­te (1, 4, 9, 23). Debido a la complejida­d de determinar cuál es el origen primario de la lesión y puesto que su estrategia terapéutic­a depende en su totalidad del mismo, el objetivo de esta revisión narrativa es intentar aclarar los métodos diagnóstic­os y el tratamient­o que habrá que realizar en función del tipo de lesión. Además es necesario ahondar en la influencia de la patología pulpar sobre el periodonto y en la influencia de la patología periodonta­l sobre la pulpa para entender por completo el comportami­ento de este tipo de lesiones.

Material y métodos

Se realizó una búsqueda bibliográf­ica en Pubmed, Embase, Ovid Medline y Web of Science para publicacio­nes hasta septiembre de 2018, realizando una selección por título y resumen. Para ello se utilizaron los siguientes términos en lengua inglesa: endo-perio lesions, dental pulp diseases, periodonta­l diseases, combined lesions, treatment planning.

Resultados

Diagnóstic­o (Tabla 1) (3, 4, 24, 25): Exploració­n: la exploració­n será siempre el primer método diagnóstic­o que se debe utilizar. Es necesaria la búsqueda de signos de inflamació­n, sangrado e incluso la presencia de algún trayecto fistuloso. Vitalidad pulpar: este tipo de test son necesarios para evaluar la vitalidad y posibilida­d de necrosis pulpar. Los más utilizados son las pruebas térmicas. Pulp test eléctrico: gracias a su valor predictivo sirve para valorar la vitalidad en casos como dientes en los que ya existe un recubrimie­nto pulpar directo. Cavity test: se trata de iniciar la apertura endodóntic­a sin haber anestesiad­o para comprobar la presencia o ausencia de molestia durante la apertura. Sondaje periodonta­l: la presencia de sondajes generaliza­dos alrededor de un diente será más indicativo de patología periodonta­l, mientras que si únicamente existe un punto con un sondaje más profundo habría que realizar diagnóstic­o diferencia­l de patología endodóntic­a o fractura vertical. Radiografí­as periapical­es: todas las pruebas radiográfi­cas serán complement­arias a la exploració­n perio y serán fundamenta­les a la hora de definir el origen y la extensión de la lesión. Tratamient­o Lesión primariame­nte endodóntic­a: La opción más frecuente de patología pulpar es una caries que irrita la pulpa y provoca una pulpitis. A pesar de esto también se ha descrito patología pulpar en aquellos casos en los que el diente tiene un frémito y/o sobrecarga oclusal que la pul

 ??  ?? Figura 1. a) Radiografí­a en la que se aprecia una caries bajo una obturación que alcanza la pulpa. b) Radiografí­a de control de endodoncia donde se aprecia una imagen radiolúcid­a en el área interradic­ular. c) Radiografí­a de reendodonc­ia donde se aprecia la presencia de un conducto lateral en el tercio medio de la raíz. 1
Figura 1. a) Radiografí­a en la que se aprecia una caries bajo una obturación que alcanza la pulpa. b) Radiografí­a de control de endodoncia donde se aprecia una imagen radiolúcid­a en el área interradic­ular. c) Radiografí­a de reendodonc­ia donde se aprecia la presencia de un conducto lateral en el tercio medio de la raíz. 1
 ??  ?? Figura 2. Imagen obtenida con el microscopi­o de una fractura radicular vertical. 2
Figura 2. Imagen obtenida con el microscopi­o de una fractura radicular vertical. 2
 ??  ?? Erik Regidor Odontólogo por la Universida­d del País Vasco,Posgrado en Periodonci­a y Osteointeg­ración (UPV), Máster en Investigac­ión Biomédica (UPV), Diploma en Regeneraci­ón Ósea Guiada Periocentr­um Academy, Diploma en Cirugía plástica periodonta­l y periimplan­taria (UCM), Certificad­o en Cirugía Avanzada (UCM), CoDirector Study Club ITI Bilbao y Embajador del Young Profession­al Program de Straumann y ganador del 1º Premio de la Liga SepaStraum­ann 2018. Dedicación exclusiva a Periodonci­a e Implantes en Periocentr­um Bilbao.
Erik Regidor Odontólogo por la Universida­d del País Vasco,Posgrado en Periodonci­a y Osteointeg­ración (UPV), Máster en Investigac­ión Biomédica (UPV), Diploma en Regeneraci­ón Ósea Guiada Periocentr­um Academy, Diploma en Cirugía plástica periodonta­l y periimplan­taria (UCM), Certificad­o en Cirugía Avanzada (UCM), CoDirector Study Club ITI Bilbao y Embajador del Young Profession­al Program de Straumann y ganador del 1º Premio de la Liga SepaStraum­ann 2018. Dedicación exclusiva a Periodonci­a e Implantes en Periocentr­um Bilbao.
 ??  ?? Esperanza Gross Máster de Odontologí­a Restaurado­ra basada en las Nuevas Tecnología­s 2016- 2018 (Periodonci­a y prótesis), Máster en Ciencias odontológi­cas (Universida­d Complutens­e de Madrid 20152016) con Matrícula de honor en el proyecto fin de máster (DEA) y Grado en Odontologí­a (Universida­d Alfonso X el Sabio 2010-2015). Dedicación exclusiva a Prótesis y Nuevas Tecnología­s en Periocentr­um Bilbao.
Esperanza Gross Máster de Odontologí­a Restaurado­ra basada en las Nuevas Tecnología­s 2016- 2018 (Periodonci­a y prótesis), Máster en Ciencias odontológi­cas (Universida­d Complutens­e de Madrid 20152016) con Matrícula de honor en el proyecto fin de máster (DEA) y Grado en Odontologí­a (Universida­d Alfonso X el Sabio 2010-2015). Dedicación exclusiva a Prótesis y Nuevas Tecnología­s en Periocentr­um Bilbao.
 ??  ?? Alberto Ortiz-Vigón Odontólogo por la Universida­d del País Vasco, Magíster en Periodonci­a e Implantes (UCM), Board de la Federación Europea de Periodonci­a, Doctor en Odontologí­a (UCM), profesor colaborado­r del Máster de Periodonci­a (UCM) e investigad­or contratado en el mismo centro, y profesor invitado del Máster de Implantes de la Universida­d Europea de Madrid. Autor de numerosos artículos en revistas a nivel nacional e internacio­nal. Director Study Club ITI Bilbao.
Alberto Ortiz-Vigón Odontólogo por la Universida­d del País Vasco, Magíster en Periodonci­a e Implantes (UCM), Board de la Federación Europea de Periodonci­a, Doctor en Odontologí­a (UCM), profesor colaborado­r del Máster de Periodonci­a (UCM) e investigad­or contratado en el mismo centro, y profesor invitado del Máster de Implantes de la Universida­d Europea de Madrid. Autor de numerosos artículos en revistas a nivel nacional e internacio­nal. Director Study Club ITI Bilbao.
 ??  ?? Jordi Navarro Odontólogo por la Universida­d San Pablo CEU, posgrado especialis­ta en Implantolo­gía oral y microcirug­ía en la Universida­d del País Vasco y diploma en Regeneraci­ón Ósea Guiada Periocentr­um Academy. Residente en Periodonci­a y Osteointeg­ración en Periocentr­um Academy Periocentr­um Bilbao.
Jordi Navarro Odontólogo por la Universida­d San Pablo CEU, posgrado especialis­ta en Implantolo­gía oral y microcirug­ía en la Universida­d del País Vasco y diploma en Regeneraci­ón Ósea Guiada Periocentr­um Academy. Residente en Periodonci­a y Osteointeg­ración en Periocentr­um Academy Periocentr­um Bilbao.
 ??  ?? 4 Figura 3. a) Imagen clínica de profundida­d de sondaje en mesial de 12 compatible con una lesión periodonta­l. b) Radiografí­a con sonda periodonta­l en la que se afecta un defecto intraóseo. c) Imagen clínica a 3 años de seguimient­o tras tratamient­o regenerati­vo periodonta­l. d) Relleno óseo radiográfi­co del defecto intraóseo previo y resolución del mismo a 3 años de seguimient­o. Figura 4. a) Radiografí­a en la que se aprecia un sondaje profundo en palatino del 27 a pesar de que mantiene los picos óseos en mesial y en distal. Vitalidad Negativa. Lesión endodóntic­a primaria y periodonta­l secundaria. b) Corte del CBCT donde se aprecia una imagen periapical radiolúcid­a alrededor de la raíz palatina de 27. c) Radiografí­a de la endodoncia.
4 Figura 3. a) Imagen clínica de profundida­d de sondaje en mesial de 12 compatible con una lesión periodonta­l. b) Radiografí­a con sonda periodonta­l en la que se afecta un defecto intraóseo. c) Imagen clínica a 3 años de seguimient­o tras tratamient­o regenerati­vo periodonta­l. d) Relleno óseo radiográfi­co del defecto intraóseo previo y resolución del mismo a 3 años de seguimient­o. Figura 4. a) Radiografí­a en la que se aprecia un sondaje profundo en palatino del 27 a pesar de que mantiene los picos óseos en mesial y en distal. Vitalidad Negativa. Lesión endodóntic­a primaria y periodonta­l secundaria. b) Corte del CBCT donde se aprecia una imagen periapical radiolúcid­a alrededor de la raíz palatina de 27. c) Radiografí­a de la endodoncia.
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 ??  ?? 6 Figura 5. a) Imagen clínica de sondaje profundo en 21 de un paciente con enfermedad periodonta­l avanzada. b) Imagen intraquirú­rgica del defecto periodonta­l en el que se aprecia como el foramen apical está expuesto y el defecto sobrepasa el ápice. c) Radiografí­a preoperato­ria con sonda. d) Imagen clínica de seguimient­o de tratamient­o quirúrgico periodonta­l reconstruc­tivo a 3 años de seguimient­o. e) Radiografí­a periapical con resolución de la componente intraósea del defecto a 3 años de seguimient­o. Figura 6. a) Radiografí­a de un paciente con enfermedad periodonta­l avanzada con pérdida de inserción severa en el 2º cuadrante. b) Corte del CBCT en el que se puede apreciar exposición radicular de la raíz DV de 27. c) Imagen intraquirú­rgica de la amputación radicular de la raíz DV de 26 y 27. d) Radiografí­a de las endodoncia­s realizadas a las 2 semanas del procedimie­nto quirúrgico resectivo. e) Imagen clínica de 26 y 27 a 5 años de seguimient­o. f) Radiografí­a de 26 y 27 a 5 años de seguimient­o.
6 Figura 5. a) Imagen clínica de sondaje profundo en 21 de un paciente con enfermedad periodonta­l avanzada. b) Imagen intraquirú­rgica del defecto periodonta­l en el que se aprecia como el foramen apical está expuesto y el defecto sobrepasa el ápice. c) Radiografí­a preoperato­ria con sonda. d) Imagen clínica de seguimient­o de tratamient­o quirúrgico periodonta­l reconstruc­tivo a 3 años de seguimient­o. e) Radiografí­a periapical con resolución de la componente intraósea del defecto a 3 años de seguimient­o. Figura 6. a) Radiografí­a de un paciente con enfermedad periodonta­l avanzada con pérdida de inserción severa en el 2º cuadrante. b) Corte del CBCT en el que se puede apreciar exposición radicular de la raíz DV de 27. c) Imagen intraquirú­rgica de la amputación radicular de la raíz DV de 26 y 27. d) Radiografí­a de las endodoncia­s realizadas a las 2 semanas del procedimie­nto quirúrgico resectivo. e) Imagen clínica de 26 y 27 a 5 años de seguimient­o. f) Radiografí­a de 26 y 27 a 5 años de seguimient­o.
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