Compromiso con la odontología digital
Leemos con cierta frecuencia en medios de todo el mundo cuál será la visión del futuro, cuáles serán las próximas tendencias y cuáles serán las profesiones más demandadas en los próximos años. Algunas de ellas, a día de hoy, son ciencia ficción; otras, en general, son derivaciones de la evolución tecnológica en cada ámbito profesional. Pero si algo podemos observar con nitidez es que el campo de la salud ocupará uno de los espacios más importantes en los próximos años. ¿Deberíamos felicitarnos por ello? Probablemente sí, pero también es cierto que, si profundizamos en ello, no afecta únicamente a la incorporación de la tecnología, sino más bien a las relaciones humanas entre pacientes y profesionales de la salud.
La odontología es un campo que precisamente está pasando por una etapa de profunda transformación impulsada desde el ámbito digital. Entendamos digital no únicamente como la presencia en la red y en sus diferentes soportes, sino más bien en cómo la experiencia del global en la clínica se ve afectada. De esto trata la odontología digital en realidad, en sensibilizar e impulsar la transformación global digital de nuestro sector dental.
Toda esta transformación conlleva consecuentemente la implicación en la totalidad de los procesos de gestión de nuestras clínicas, desde los propios servicios dentales, la tecnología tanto en hardware como en software, a incorporar los procesos internos de gestión y la experiencia en las relaciones con nuestros pacientes. Es, por tanto, una auténtica revolución cultural de nuestra profesión más allá de una mera compra de bienes tecnológicos. Y en esto estamos trabajando en concreto desde SOCE. Año tras año, y gracias a diversas actividades que se ponen en marcha desde la misma, el sector está comprobando que esta transformación es más que una necesidad, se está convirtiendo en una realidad a la que hay que adaptarse y sobre todo en la que hay que involucrarse. No solo por lo que implica en el ámbito médico, sino sobre todo por las propias exigencias y expectativas de nuestra sociedad.
El futuro del odontólogo se ve así condicionado por esta nueva realidad que ya no es futuro, sino presente. La formación, que siempre ha sido un campo muy demandado en nuestra profesión por la constante actualización de conocimientos, también conllevará una transformación hacia nuevas competencias y habilidades digitales y relacionales. El dentista del futuro, perdón del presente, deberá adaptarse con celeridad a esta nueva etapa en la que estamos inmersos. Formación técnica y formación médica, nuevos conocimientos tecnológicos en el uso de las tecnologías más avanzadas y una mayor implicación en los factores críticos y de éxito de la gestión de nuestras clínicas dentales del futuro. Aquel dentista pasó ya a la historia. El nuevo odontólogo aportará mucho más valor al paciente, y a la profesión en general.
La salud es una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad por muchas razones. El nivel de exigencia de nuestros pacientes aumentará considerablemente y, por tanto, habrá que dar no solo la respuesta adecuada, sino la respuesta más avanzada posible. Y es aquí donde la odontología digital aportará todo el sentido a la transformación del sector odontológico. Es responsabilidad de todos sus agentes, odontólogos, industria dental, centros educativos y de formación, asociaciones e instituciones públicas apostar definitivamente por esta evolución ineludible de nuestra realidad como sector de la salud dental.