Blackthorn, sin destino
Fue una interesante revisión del western a la española que fue refrendado con cuatro goyas, con el premio a la mejor fotografía o vestuario. Trabajo sobrio e imaginativo de Mateo Gil con un homenaje a los clásicos del género, atendiendo a todas las reglas del juego, lo que lo convierte en una propuesta heterodoxa y sabrosa. Lástima de la evidente falta de medios para un libreto alter- nativo, trabajado con intensidad. Tras aquella huida de su país Butch Cassidy y Sundance Kid murieron en Bolivia en 1908 en un tiroteo según la versión oficial. Sin em- bargo veinte años después Cassidy conoce a un ingeniero español que acaba de robar una mina boliviana y cambia sus planes de permanecer oculto.