España planteará a los Veintiocho más diálogo y menos sanciones con el régimen de Maduro
España dará hoy un brusco giro a su posición sobre Venezuela durante el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE que se celebra en Luxemburgo. El jefe de la diplomacia, Josep Borrell, defenderá ante sus homólogos europeos la necesidad de mantenerse firme ante el régimen de Nicolás Maduro en la defensa de la democracia y los derechos humanos, pero apostará por el diálogo en lugar de las sanciones como vía para resolver el drama político y económico que sufre el país sudamericano, una nueva vía opuesta a la anterior del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los ministros abordarán la crisis venezolana con especial atención al impacto para la región de la salida de millones de venezolanos pero sin contemplar nuevos castigos económicos. Tratarán este asunto durante el almuerzo de esa reunión, al que estará invitado también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. Los ministros esperan que éste los informe sobre su visita a la región, aquejada de una crisis migratoria por los venezolanos que abandonan su país y se dirigen a Colombia, Brasil, Perú o Ecuador.
Los cancilleres hablarán del “deterioro” de la situación en Venezuela y de la “confrontación con la oposición”, según fuentes de los Veintiocho, que agregaron que los titulares europeos se centrarán en “cómo la UE y sus estados miembros pueden reabrir la vía para un proceso político” en el país.
Para apoyar a la población venezolana y a las comunidades que la acogen, la UE destinó en junio pasado 35,1 millones en concepto de ayuda de emergencia y desarrollo a medio plazo. Lo que las fuentes descartaron es que los ministros vayan a abordar la posibilidad de incluir nuevos nombres en la lista de autoridades sancionadas por su papel en la represión interna.