La garantía de comer día a día como si fuera en casa
EL ritmo frenético que el trabajo impone en muchos casos complica algo tan esencial como almorzar en casa y hacerlo de una manera equilibrada. Cada vez son más aquellos que se ven obligados a reducir la pausa para el almuerzo. Por fortuna, Córdoba es una ciudad cuya hostelería ofrece soluciones muy diversas. Claro que comer a diario fuera de casa es siempre complicado si uno busca que su dieta no se resienta.
Como solución a esa búsqueda de una dieta equilibrada que se pueda conjugar con el alto ritmo de trabajo que muchas personas padecen, La Cantina de Miguel aparece como una magnífica solución. Este negocio, que abrió sus puertas el pasado mes de abril, es el proyecto laboral de Miguel Ángel Pérez y Estela Hermoso, un matrimonio cordobés de familias con tradición hostelera que ha volcado todos sus esfuerzos en hacerse un nombre en el centro de la ciudad (se sitúan en la calle Reyes Católicos), a base de cocina casera y cargada de sabor.
La Cantina de Miguel, que abre desde las 08:00 a las 17:00 entre semana y desde las 09:00 los sábados, ofrece desayunos en los que la diferencia la hace la calidad del producto. Como cuenta el propio Miguel Ángel Pérez, han apostado “por un pan artesano, por un buen café, un buen aceite, un buen jamón... en definitiva por buscar algo que sea mejor que la media para el cliente”. Eso es algo que “se nota mucho, por ejemplo, en nuestro jamón, que es de una gran calidad, y el café, pero también en nuestro aceite de oliva virgen extra, del que siempre tenemos dos opciones, uno de Baena y otro de Palma del Río”. Esos buenos productos y la ubicación del local en una zona céntrica han permitido que en pocos meses La Cantina de Miguel sea ya el lugar en el que muchos cordobeses toman su desayuno a diario.
Algo similar ocurre al mediodía, gracias a la buena cocina que ofrecen Miguel Ángel y Estela. “Nuestra comida es toda casera. Cuando comes un guiso, por ejemplo, se nota la elaboración. Queremos marcar la diferencia con eso, con comida hecha poco a poco, a fuego lento y que tenga ese sabor”, asegura Miguel Ángel, que destaca de entre sus especialidades el lomo de vaca, la presa ibérica de bellota, el venado en salsa, el lomo de orza o los callos con manitas.
Los guisos tienen un papel importante en su cocina. “En nuestro menú, que lo tenemos de lunes a viernes, siempre tenemos al menos un guiso, porque es algo que cuando tienes que comer fuera de casa se suele echar de menos”, indica Estela. El menú tiene un precio de 9,95 euros e incluye un primer plato, un segundo (siempre a elegir entre tres variedades del primero y tres del segundo), el pan, una bebida y el postre, también casero y hecho en la casa.
Además de esa opción, La Cantina de Miguel cuenta con una carta variada y en la que destacan las recetas tradicionales de Córdoba, todas con ese toque casero que distingue una cocina que huye de los precocinados buscando el mejor sabor. Una filosofía que agradecen sus clientes, que en este negocio han encontrado una forma perfecta de comer como en casa.
Su cocina, tradicional y con elaboraciones muy trabajadas, es el punto fuerte de este negocio