Sánchez degrada a Iglesias
El presidente del Gobierno puntualiza que el líder de Podemos no acude hoy a su reunión con Junqueras en prisión como enviado del Ejecutivo para buscar el respaldo a los Presupuestos
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han pasado del odio (aquella investidura fallida del líder socialista en marzo de 2016) al amor o, cuando menos, al buen rollo (Podemos ha sido el pilar socialista para desbancar al Gobierno de Mariano Rajoy), pero el presidente del Gobierno está inquieto porque el líder morado se le está subiendo a las barbas.
Tanto es así que muchos ven a Iglesias como una especie de vicepresidente del Gobierno de facto. Tras sus exigencias al Ejecutivo socialista para confeccionar el borrador de los Presupuestos, hoy llega precisamente una cita clave al respecto: la reunión en la prisión de LLedoners (Barcelona) entre el líder de Podemos y el de ERC, Oriol Junqueras, cuyo apoyo (como el del PDeCAT y el PNV) es decisivo para que Sánchez pueda sacar adelante las cuentas del Estado.
Una visita que está causando un notable malestar interno y una gran incomodidad entre dirigentes del PSOE y cargos del Gobierno socialista. Asimismo, los líderes del PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, aprovecharon este asunto para arremeter en la sesión de control contra el presidente. Casado le echó en cara que “el Gobierno manda a Iglesias a negociar con un preso golpista”. Y Rivera le reprochó igualmente que “Iglesias se tiene que ir a una cárcel a negociar los Presupuestos en su nombre, con los que han dado un golpe a la democracia para seguir un cuartito de hora más en la Moncloa”.
Así que a Sánchez no le que ha quedado más remedio que poner a Iglesias en su lugar. El jefe del Ejecutivo le mandó ayer un recado a su socio desde Bruselas, donde participó en el Consejo Europeo. Le agradeció su apoyo a los Presupuestos que el Gobierno Ejecutivo se dispone a presentar en el Congreso a primeros de diciembre, pero le quitó galones y le recordó que la negociación con el resto de partidos para la aprobación de esas cuentas es competencia del Gabinete socialista. “Agradezco a Iglesias el apoyo a esta propuesta, pero también le recuerdo que la negociación en nombre del Gobierno la hace el Gobierno”, afirmó Sánchez, en
El líder morado aboga por seguir la estela de Canadá y Uruguay y legalizar el cannabis
un día en que algunos ministros dejaron patente su incomodidad por el protagonismo que está cobrando el líder de Podemos.
Todo esto en un día en el que Iglesias aseguraba que a España le conviene ser de los primeros países europeos en regularizar el cannabis, siguiendo la estela de Uruguay y Canadá, porque es una “oportunidad con grandes beneficios” para los ciudadanos ya que aportaría ingresos para el Estado.
El foro Hacia la regulación integral del cannabis se celebró ayer en el Congreso de los Diputados y, desde Podemos, pretendían que esta jornada fuese el “punto de partida” para la elaboración de una ley que Unidos Podemos espera presentar en los primeros meses.