Trump dificulta los requisitos de asilo a los indocumentados
Una orden presidencial limita los próximos 90 días las opciones a los solicitantes que acceden de forma irregular por la frontera con México
Donald Trump limitó ayer las opciones para los solicitantes de asilo en la frontera con México mediante una orden presidencial que impide que esta protección sea concedida a quienes acceden al país de forma irregular. “Acabo de firmar la proclamación sobre asilo. Muy importante. La gente puede venir, pero tienen que hacerlo a través de los puertos de entrada (autorizados)”, aseguró Trump antes de partir rumbo a Francia. El presidente prohibió durante al menos 90 días la entrada a EEUU a quienes cruzan ilegalmente la frontera sur, lo que implica la puesta en marcha de una nueva regulación del Gobierno que elimina la opción de obte- ner asilo a quienes han incumplido una prohibición presidencial.
Bajo la modificación, realizada mediante proclamación presidencial, los migrantes que cruzan de forma irregular la frontera no podrán solicitar asilo en el país y sólo podrán hacerlo quienes entren por puntos de acceso autorizados. La orden establece que la limitación estará en vigor durante al menos 90 días, que podrán ser ampliados, o hasta que se firme un acuerdo con México que permita a EEUU deportar directamente a su vecino del sur a los inmigrantes de terceros países que cruzan ilegalmente.
La nueva regulación no tendrá efecto retroactivo, por lo que sólo se aplicará a quienes la incumplan a partir de la pasada medianoche. El Gobierno calculó en 234.534 personas las que fueron puestas en procesos de deportación tras cruzar la frontera en 2018, de las que 171.511 fueron detenidas cuando lo hacían ilegalmente.
De estas 234.534, 97.192 (un 41% del total) alegaron que tenían miedo a volver a su país ante una posible persecución o bien pidieron directamente asilo, por
lo que fueron entrevistados por un agente estadounidense para determinar si su solicitud de protección era veraz. Finalmente, se gestionaron 83.862 casos, de los que 74.574 (89%) fueron considerados como veraces por los agentes, y continuaron el proceso para que un juez resolviera la petición de protección.
El presidente aseguró que los inmigrantes que llegaban irregularmente por el límite fronterizo con México pedían asilo para no ser deportados y quedar en libertad mientras se resolvía su situación. Generalmente, una vez constatado que la petición es legítima, las autoridades liberan a los solicitantes mientras se gestionan sus casos porque no suponen un peligro y por la falta de espacio en los centros de detención, que Trump pretende ampliar.
Sin embargo, grupos de activistas denunciaron que muchos de los demandantes de asilo llegados irregularmente a pie han sido privados de libertad de forma indefinida durante meses tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.
La nueva regulación no tiene efecto retroactivo y entró en vigor la pasada medianoche