Los bancos no pagarán el impuesto de las hipotecas que den al Estado y a la Iglesia
El nuevo real decreto también exime del pago de las tasas a partidos políticos, las ONG y otras confesiones religiosas Sánchez dice que la medida servirá para frenar el populismo
Desde hoy mismo los bancos asumirán el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados que grava las hipotecas, que hasta ahora corría a cargo de los clientes, salvo en los préstamos concedidos a la Iglesia, los partidos políticos con representación parlamentaria o el Estado, entre otros.
El BOE publicó ayer el real decreto ley aprobado el pasado jueves por el Consejo de Ministros con el objetivo de aclarar quién debe asumir el pago de este gravamen. En su artículo 45, la nueva ley establece que están exentos del pago de este impuesto el Estado y las administraciones públicas territoriales e institucionales y sus establecimientos de beneficencia, cultura, Seguridad Social, docentes o de fines científicos.
La exención es aplicable también a los partidos políticos con representación parlamentaria, Cruz Roja, la ONCE, la Obra Pía de los Santos Lugares, la Iglesia católica y las iglesias, confesiones y comunidades religiosas que tengan suscritos acuerdos de cooperación con el Estado.
Tampoco lo deben afrontar las entidades sin fines lucrativos acogidas al régimen fiscal especial, como, por ejemplo, fundaciones, asociaciones declaradas de utilidad pública, las ONG de desarrollo o las federaciones deportivas.
Igualmente, figuran como exentas las cajas de ahorro y las fundaciones bancarias, por las adquisiciones directamente destinadas a su obra social.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó ayer el decreto ley aprobado por su Gobierno en la necesidad de redistribuir de manera más justa la riqueza y no alimentar los populismos. “Si la prosperidad no es como una suerte de lluvia fina, persistente y capaz de llegar a todas las capas de la sociedad, surgen en consecuencia el desencanto, la frustración, la desafección, y es ahí donde se encuentran los pilares, el sustento que alimenta las retóricas excluyentes”, advirtió ayer en el Foro Iberoamérica, que contó con la presencia de altos directivos de la banca como el consejero delegado del Grupo Financiero Santander, José Antonio Álvarez, o el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé.
Sánchez subrayó que en un Estado de Derecho como es España “las decisiones judiciales se acatan, gusten o no gusten”, pero el Gobierno y el Parlamento también pueden “cambiar leyes en consonancia con las preocupaciones sociales”. Y es ahí donde justificó la decisión que ha tomado su Gobierno para cambiar la ley después de que el Tribunal Supremo rectificara una decisión previa de una de sus salas, que estableció que el impuesto de Actos Jurídi-
El presidente del Gobierno defiende que la ley está encaminada a redistribuir la riqueza
cos Documentados debía pasar a pagarlo la banca y no el cliente. “La democracia también es que no paguen siempre los mismos”, aseguró, para remarcar a continuación que su Ejecutivo “cree en la redistribución de la riqueza”.
Sánchez compartió con la audiencia una reflexión acerca de la relevancia que tiene, a su juicio, “volver a vincular prosperidad y democracia” porque “cuanto más justo sea el reparto de la prosperidad, más fuerte será la democracia y los pilares que la sustentan”.
En su opinión, uno de los principales desafíos que tiene Europa en la actualidad tiene que ver con la inclusión social, con la necesidad de “escribir un contrato social a nivel europeo”.