Tráfico sube de seis a ocho los puntos recuperables en cursos de sensibilización
El uso del móvil al volante se penalizará con 6 y no llevar puesto el cinturón de seguridad, el casco o la ‘sillita’, con 4
Tráfico ha diseñado una reforma del carné por puntos tras más de doce años de implantación para, entre otras cosas, permitir a los conductores infractores recuperar 8 puntos en lugar de los 6 actuales si superan el curso de sensibilización y reeducación vial.
Fue en julio de 2006 cuando se implantó una medida que tuvo un importante reflejo en las estadísticas de la siniestralidad, pero tras cuatro años de subida de los accidentes, Tráfico quiere introducir algunos cambios, que pa- san también por una nueva regulación de los cursos de recuperación total o parcial de puntos.
Todo ello lo ha plasmado en dos textos que la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere que entren en vigor el próximo año: un anteproyecto de ley que modifica puntualmente la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, y un proyecto de orden ministerial para regular los cursos.
En la exposición de motivos del anteproyecto de ley, Tráfico recuerda que la tasa de fallecidos en accidente en España es de 39 muertos por millón de habitantes, lo que hace muy difícil conse- guir lo objetivos que se fijaron en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, entre ellos bajar de la tasa de 37 fallecidos por millón.
Ante ello, la DGT cree que deben tomarse medidas estructurales y, aunque reconoce que el permiso por puntos ha sido “la herramienta más eficaz” en la reducción de
las cifras de siniestralidad en los últimos años, asegura que ha llegado el momento de su “actualización”.
Los responsables de Tráfico, con Pere Navarro a la cabeza, consideran que el modelo sigue siendo válido, pero quieren mejorar su eficacia.
Como ya anunció en su día Navarro, la modificación se centra en la revisión de las infracciones que detraen puntos y, así, el uso de móvil al volante se penalizará con 6, no llevar puesto el cinturón de seguridad, el casco o la “sillita” con 4, y sobrepasar en 20 kilómetros por hora (km/h) la velocidad máxima en las carreteras convencionales –que quedará fijada en 90 km/h– con 2. Lo demás, quedaría como ahora.
Pero hay otros cambios que buscan compensar la presión punitiva a los conductores con medidas que “favorecen el cambio de comportamiento de los conductores y que recompensa a aquellos que se adaptan e interiorizan una conducción que minimiza los riesgos”, añade la exposición de motivos.