La primera dama estadounidense rivaliza con la francesa, Brigitte Macron
casi 9.000 personas, en las que pide a Victoria’s Secret que elija maniquíes de diferentes formas y tamaños, ya que lleva “casi 30 años diciendo a las mujeres que solo hay un tipo de cuerpo bonito”. Por su parte, la hermana de Bella, Gigi Hadid, que padece una afección tiroidea y ha sido criticada en el pasado por sus cambios físicos, agradeció detrás de escena a sus fans que la hicieran “sentirse bien acerca de este espectáculo”.
La conexión en directo de las redes sociales se interrumpió justo cuando una compañera de desfile le preguntaba a Gigi cuál era su “secreto”, aunque llegó a escucharse que nombraba la “juventud”, una característica común entre las ángeles. En ese sentido, destaca como una de las más veteranas la brasileña Adriana Lima (37 años) tras haber ‘colgado las alas’ Alessandra Ambrosio (37) y Giselle Bundchen (38) y dejado paso a una nueva generación liderada por las hermanas Hadid y Kendall Jenner, afamadas inf luen-
ES la mujer del momento. Suena en la radio, vive en la tele y hasta en la sala de espera del dentista se escucha su música. Rosalía, toda una revelación para los millennials, está en boca de todos por su manera de hacer música. Con una clara base flamenca que fusiona con lo urbano y el trap, la catalana ha generado todo tipo de controversias. Que si se apropia de manera indebida de elementos culturales que no le corresponden (ni es gita- canciones, que también, sino por la sacudida que ha supuesto su manera de hacer música. Rosalía fusiona conceptos, estilos, ritmos... Rosalía bebe del f lamenco más profundo, con todo el conocimiento de causa, y utiliza un lenguaje (verbal y no verbal) sólo al alcance de aquel que de verdad escucha música, no la consume sin más. Rosalía experimenta y acierta, Rosalía es vanguardia y eso en tiempos de autotune y estribillos machacones es de agradecer.
Siempre he oído decir a mis mayores que la música de ahora –perdonen la expresión– es una verdadera mierda, que la que ellos escuchaban removía conciencias, tenía trasfondo y estaba trabajada. La catalana lo consigue y parece