El Córdoba se obliga a ganar en Palma para confirmar su recuperación
En plena fase de crecimiento, el Córdoba debe ganar ya a domicilio para dar un salto en la clasificación
Los objetivos se consiguen en casa, pero el salto de calidad se da en los desplazamientos. Y ante tal axioma, tan real como la vida misma, la explicación de por qué el Córdoba vive permanentemente desde el comienzo de la temporada entre los cuatro últimos de la clasificación de la Liga 1|2|3: sólo ha conseguido un punto de 15 posibles a domicilio y, por tanto, es uno de los seis equipos sin triunfos de visitante –Osasuna salió ayer de este grupo al imponerse en Almendralejo al Extremadura por 2-3–, lo que lo convierte además, por el gran número de goles encajados, en el peor de la categoría de plata en esta faceta. Parece claro que tras ajustar el rendimiento en El Arcángel, ahora el conjunto cordobesista se obliga a romper esta tarde en Palma y de una vez por todas esa barrera para relanzarse en la tabla y tener, por fin, una opción real de abandonar la zona de descenso. Para eso tendrá que superar a un rival bien posicionado en la clasificación, con un único error grave en su feudo, pero que atraviesa su peor momento del curso, con cuatro jornadas sin ganar que son cinco si se tiene en cuenta la ida de la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey (perdió ante el Valladolid 1-2), pese a que sigue a tiro del play of f.
Partiendo de la base de que rendir peor que en el primer tercio de la primera vuelta era harto complicado, el CCF ha reaccionado siendo fiel a su estilo, cuando la guillotina amenazaba con descolgarse sobre el entrenador, la Copa parecía un invitado incómodo en medio de la crisis y algunos jugadores con relativo peso pasaban a un peligroso segundo plano. Pero por fortuna, ahora ya empieza a asemejarse a lo que debe ser un equipo de Segunda División, del fútbol profesional. De momento, compite en todos los escenarios, aunque los marcadores vayan más o menos de la mano. En El Arcángel la ecuación comienza a salir tras una puesta de largo esquiva, si bien ese balance de dos victorias y tres empates continúa estando un punto desequilibrado; ahora toca que los números se acerquen a cuadrar
Jovanovic será el relevo de Piovaccari en ataque, conformando una línea sin un referente fijo
en los viajes, donde el desfase es abrumador desde el inicio. Es la asignatura que mantiene pendiente el equipo de José Ramón Sandoval, que es perfectamente consciente de que sólo una serie de buenos marcadores encadenados en casa y fuera quitará de su cabeza la amenaza de la destitución que ya dribló sobre la bocina hace sólo siete días ante el Extremadura.
Así, dar continuidad a una ser ie triunfal, hacer bueno el triunfo ante los extremeños, es el objetivo con el que la expedición del Córdoba aterrizó ayer en Palma, donde por la tarde
realizó una suave sesión de entrenamiento en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio para desentumecer los músculos tras un largo viaje en bus y avión vía Granada. Con un vistazo a los números, la receta para buscar el éxito parece relativamente fácil: marcar pronto. Porque el Mallorca ha encajado la mitad de sus 12 goles (6) en el primer cuarto de hora de los partidos y
en ninguno de ellos consiguió la victoria, si bien en más de una ocasión consiguió salvar los muebles y puntuar. Es más, de los restantes, la mitad (3) los recibió en el primer cuarto de hora de la segunda mitad, antes de la hora de juego, lo que ref leja cierta falta de concentración, carácter e intensidad a la salida de los vestuarios. Salir enchufados puede resultar clave, pero...
El problema principal es saber qué versión del CCF se verá en Son Moix. La lógica invita a pensar que la más reciente, la que dominó a excepción de las áreas el duelo de El Molinón en la salida más reciente, dejando a un lado el cero que acompañaba el casillero de puntos en los desplazamientos del equipo con un empate que luego resultó insuficiente. Ese primer punto quebró una serie de cuatro derrotas, muchas de ellas cerca del ridículo, y debe abrir una ventana hacia un mundo mejor. Porque como bien advirtió Sandoval en la previa, antes de partir hacia la capital de las Islas Baleares, el cuadro cordobesista sigue nadando en medio del fango y, por mucho que ya esté acostumbrado a convivir con ese lodazal, un cambio de escenario no estaría del todo mal para empezar a dibujar un horizonte un puntito más plácido en todos los aspectos.
En la búsqueda de ese salto de calidad, el técnico madrileño parece decidido a dar continuidad al once que ya plantó de inicio ante el Extremadura. Sólo se aventura una novedad, obliga- da por la justa sanción de Piovaccari: Sasa Jovanovic, el héroe ante los azulgrana por su doblete y su asistencia, ejercerá de referencia, aunque con un papel muy diferente al que podría haber desempeñado el italiano. Con De las Cuevas y Jaime en los costados, aunque con plena libertad de movimientos, la responsabilidad en ataque está clara, si bien cualquier ayuda en la estrategia o de los hombres de segunda línea será bien recibida. Porque el Córdoba necesita ganar ya de visitante y el gol es la única medicina posible para lograrlo. De ser así, seguro que luego en el hotel suena con fuerza la gran Raffaella Carrá con aquel hit que hablaba de las maravillas de viajar hasta Mallorca... Porque ya va tocando una alegría al salir de viaje.
Marcar pronto es clave; el Mallorca encajó seis de sus goles antes del minuto 15 y nunca ganó