El Monumental dictará sentencia
Boca y River firman tablas en un vibrante encuentro con oportunidades muy claras para ambos conjuntos
Boca Juniors y River Plate empataron en la Bombonera –los goles fuera no valen doble en caso de empate– en el primer partido de la histórica final de la Copa Libertadores, que definirá al campeón en el Monumental el próximo sábado 24 de noviembre.
River salió a jugar a La Bombonera con cinco defensores: el juvenil Martínez Quarta ingresó para situarse entre Maidana y Pinola, mientras que Montiel y Milton Casco controlaban los laterales derecho e izquierdo, respectivamente. Lejos de transformarse eso en un plantemamiento defensivo, River tuvo el dominio en gran parte del primer tiempo porque instaló su mediocampo más cerca de la portería de Boca para que los locales no pudieran jugar con comodidad.
Entre los cinco y seis minutos, el Millonario estuvo a punto de abrir el marcador en dos jugadas consecutivas. Primero, el portero Rossi despejó al córner un tiro libre ejecutado por el Pity Martínez y en seguida un cabezazo de Martínez Quarta salió desviado por poco. A los 15 minutos, Rossi volvió a responder seguro ante un cabezazo del colombiano Rafael Borré. Boca perdió antes de la media hora de juego a Cristian Pavón por una lesión muscular y Guillermo Barros Schelotto decidió reemplazarlo con Benedetto para conformar una dupla de ataque casi inédita junto a Ábila, ambos figuras en la clasificación del equipo en semifinales ante el Palmeiras.
Y fue Ábila, en la primera jugada de riesgo boquense, el que abrió el marcador a los 32 minutos tras dos oportunidades en la misma jugada: primero remató fuerte de derecha y llegó a despejar el portero Armani, pero el rebote vol- vió a capturarlo el delantero y esta vez, de zurda, logró vencerlo.
Boca no tuvo tiempo de festejar porque River reanudó el juego desde el centro del campo y consiguió el empate en pocos segundos: Martínez habilitó en profundidad a Pratto y el delantero, entrando al área, remató cruzado a gol a los 35 minutos. A los tantos le sucedieron una serie de ataques frenéticos de uno y otro que a punto estuvo de ampliar el resultado. Ábila estuvo cerca de marcar el segundo para Boca y Rossi se lució en una atajada frente a Martínez.
Para ese momento La Bombonera era un espacio en el que parecían convivir las emociones de 50.000 aficionados. En ese contexto, antes del descanso y como prueba del acierto de Barros Schelotto, Boca desniveló con un tiro libre muy bien ejecutado por Sebastián Villa que Benedetto, mal marcado por Borré, cabeceó al gol.
El segundo tanto mejoró el nivel de juego de Boca, más firme en el mediocampo y con un vínculo más directo con sus delanteros. River, en cambio, dependió de la habilidad de Martínez, que tuvo compañía en Exequiel Palacios. Para corregirlo, el entrenador Matías Biscay, que ocupó en La Bombonera el lugar de Gallardo, rompió la línea de cinco defensores y sumó un volante al ingresar Nacho Fernández en lugar de Martínez Quarta. Pero cuando el Millonario parecía no encontrar el rumbo del partido, forzó un nuevo empate. A los 61 minutos, un gran tiro libre enviado por Martínez hacia Pratto fue cabeceado en contra de su portería por el defensor Izquierdoz.
El partido bajó su nivel. Boca tuvo poco fútbol en su capitán, Pablo Pérez, que llegó con una lesión en el pie derecho al duelo, y River apostó al buen rendimiento de Pratto en el ataque. Sin embargo, Boca tuvo el triunfo en la última jugada cuando Tévez, que ingresó en el alargue, elaboró una buena jugada y cedió el gol a Benedetto, que perdió en el mano a mano con Armani, salvador para su equipo.
Darío Benedetto Futbolista de Boca Juniors En la última jugada le quise cambiar el balón al palo, pero Armani salió rápido”