Cualquiera es un francortirador

Tal como se dio la noticia por primera vez, cualquiera podría creer que el fulano que soñó en atentar contra el “doctor Sánchez” había sido cogido infraganti, con el rifle al hombro, el dedo en el gatillo y el visor enmarcando la cara del presidente. Incluso, leyendo las primeras noticias de prensa –“Los mossos han detenido a un francotirador que intentaba matar al presidente del gobierno”– muchos pensarían que la detención había sido inmediata (“han detenido”), y que el fulano era, en verdad, un francotirador. Incluso algunas noticias hablaban y siguen hablando de un “francotirador experto”. Pues nada de eso, salvo que el fulano había manifestado, en redes sociales, su intención de atentar contra Sánchez. ¡El resto era mentira! De “han” detenido, nada; el fulano no estaba apostado apuntando a Sánchez. “Fue” detenido el pasado 19 de septiembre, gracias a una denuncia de una afiliada de Vox. ¡Curioso, el “peligroso” partido de “ultraderecha”! Y no es ningún francotirador experto, es que ni siquiera es francotirador. Según los miembros de su club de tiro, es “un tirador mediocre, de cuarto nivel”. Algún socio ha añadido –con esa sorna española que sale hasta en los momentos más graves– que “en las competiciones de tiro siempre quedaba el último”. ¡Pues, menos mal que lo cogieron a tiempo!

Carlos

Ruiz Alcaide ( Córdoba)