Fernández carga contra los "errores mayúsculos" de Alaya
La defensa denuncia que la instrucción viene “lastrada por errores y equívocos” relevantes
La juez Mercedes Alaya y su polémica instrucción de las macrocausas vuelve al juicio de los ERE. El abogado Alfonso Martínez del Hoyo, que representa al ex consejero de Empleo Antonio Fernández, denunció ayer los “errores mayúsculos” que en su opinión se han producido a lo largo de la instrucción, por no haber seguido “el rastro del dinero” de las ayudas concedidas por la Junta de Andalucía durante una década.
El letrado expuso que la causa de los ERE ha estado “marcada y lastrada por esenciales equívocos y contradicciones” que se han producido a lo largo de la instrucción –en ningún momento citó expre- samente el nombre de la juez Mercedes Alaya– y que han seguido presentes hasta este juicio, y precisó que el “principal lastre” es que la “instrucción se basó en criminalizar una herramienta presupuestaria” como son las transferencias de financiación, que “en sí mismas son de carácter neutro”, y a partir de la criminalización de ese instrumento se ha hecho lo mismo con “todas las disposiciones de fondos” con las que se pagaron las ayudas, hasta el punto de que "se entendió que se prevaricó para malversar” los fondos públicos de la Junta.
El “error mayúsculo” de la instrucción, continuó, fue no haber seguido “el rastro del dinero” y si hubo una finalidad pública o no en la concesión de las ayudas, pasando a entenderse que “todo el dinero se había malversado, sin importante que viniera, año tras año, en la ley presupuestaria” de la Comunidad Autónoma. Del Hoyo ofreció un dato: entre el 85% y el 90% de la disposición de fondos públicos en el caso de los ERE se llevó a cabo para beneficiar a “6.300 trabajadores que hoy siguen disfrutando de las ayudas de prejubilación”, y señaló como una de las contradicciones que se haya exigido este dinero y embargado por ello a los ex altos cargos sin solicitárselo a los beneficiarios. “No cabe entender esos pagos a la vez como legales e ilegales, las cosas son o no son”, advirtió el defensor.
A partir de ahí se produjeron
otros “nuevos y esenciales equívocos” que se consagraron como “verdades inmanentes” que se han arrastrado durante todos estos años que se prolongó la instrucción, entre las que citó que las transferencias de financiación sólo podían ser utilizadas de manera exclusiva para cubrir las pérdidas del ente al que iban dirigidas, o se ha aceptado “casi como un dogma de fe” que las ayudas debían enmarcarse en la ley de subvenciones sin contar por ejemplo con la orden de 5 de abril de 1995 del Ministerio de Trabajo, o que el Ejecutivo andaluz creó un “ángulo ciego” para que la Intervención no pudiera controlar las ayudas; o que los interventores delegados fueron “sorprendidos o engañados” y se les ocultó el destino de las transferencias.
De esta forma, Del Hoyo ha añadido que se llegó al “paroxismo de alumbrar una tesis” en la que se sostenía que el propio Parlamento andaluz fue “engañado”, en un escenario en el que el abogado evocó una célebre cita periodística que aparece en la película La pícara soltera ( Sex and the single girl): “¿No irás a dejar que la verdad te estropee un buen reportaje?”; y así el letrado afirmó que “se ha intentado que la realidad no estropeara un buen proceso”.
Del Hoyo destacó que ese estado ha ido creciendo hasta suponer un “ataque descarnado a la independencia” del tribunal que enjuicia los ERE, al recordar que en mayo pasado, durante el debate de la moción de censura que arrebató la Presidencia del Gobierno a Maria- no Rajoy, éste realizó la siguiente pregunta: “¿Señor Ávalos, cuando llegue la sentencia de los ERE se van a poner a una moción de censura a sí mismos?”, con lo que “se ha hecho calar un prejuicio de culpabilidad a la sociedad” en torno al caso de los ERE. Además, dijo que no puede haber una “mayor y grosera presión” al tribunal que cuando un presidente del Gobierno “da por hecho que va a haber una condena” y, lo que es más grave, que “nadie se ha opuesto al ataque al tribunal, porque ni siquiera se ha notado, porque ése es el efecto natural que produce la interiorización de las cosas”.
Considera que se ha atacado desde la política a la independencia del tribunal de los ERE