Casado excluye a Vox y el PP sólo negociará con Cs en Andalucía
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A falta de 20 días para la constitución del nuevo Parlamento, cada vez existen menos dudas en que será un acuerdo entre PP y Ciudadanos el que designe al nuevo presidente de la Junta, un pacto del que estará excluido Vox, según declaró ayer Pablo Casado, dirigente nacional de los populares. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ser preguntado durante la celebración de los fastos del cuadragésimo aniversario de la Constitución por las negociaciones de investidura en Andalucía, llegó a dar incluso carta de naturaleza a un Ejecutivo andaluz de centroderecha al manifestar que “ve más probable la formación de un “consorcio de derechas” que la repetición de las elecciones.
PP y Ciudadanos están en pleno proceso de negociación. Aun- que las conversaciones no serán pocas ni fáciles, es previsible que comiencen pronto a fructificar. Tanto Pablo Casado como Albert Rivera, dirigentes nacionales de las dos formaciones, airean por doquier sus buenas relaciones y ya han entablado los primeros contactos vinculados a los que han bautizado como el Gobierno del “cambio”.
Para ir pormenorizando, los segundos espadas de PP y Cs, Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, se verán por primera vez las caras la próxima semana después de haber dialogado en no menos de una ocasión.
Ahora quedan los aliados. Sabida la coincidencia en el deseo del “cambio” con Vox, queda saberse cómo se materializará su aportación. Su líder en Andalu- cía, Francisco Serrano, ha aclarado que no está interesado en “consejerías ni prebendas”, por lo que su contribución podría limitarse a una abstención en la sesión de investidura de enero.
Las fichas del tablero están en sus jugadas iniciales. “La negociación es con Cs”, afirmó ayer Casado, quien pretende lograr con la formación naranja “un acuerdo global, 47 escaños”, dijo, los mismos con los que contó Susana Díaz en la anterior legislatura.
No son pocos los analistas que prevén un pacto de legislatura o de Gobierno entre los dos partidos de centroderecha. Y si Vox, comprobado su escaso entusiasmo, no permite la investidura y, por tanto, “el cambio”, tendría “mucho que explicar”, presionó el líder del PP.
Casado señaló que el 27 de diciembre –día en que se constituirá el Parlamento– se conocerá tanto el presidente de la Cámara como el candidato propuesto para el debate de investidura que se celebrará en enero. Aún inciertas ambas presidencias, fuentes del PP consideran lógico que Cs esté al frente del Parlamento –la diputada almeriense Marta Bosquet reúne un perfil idóneo– y que sea el PP el que dirija el Ejecutivo desde San Telmo.
Ante este escenario, quedan las incógnitas de los dos partidos de la izquierda. De Adelante Andalucía no se espera movimiento alguno. Su líder, Teresa Rodríguez, no tiene dudas en que gobernará la derecha. “El pescado está vendido”, dijo en tanto aseguraba su negativa en la investidura.
En cuanto al PSOE, ganador de las elecciones por número de votos y de escaños, comienza a asumir su imposibilidad para gobernar. Pedro Sánchez afirmó ayer que veía más cercano un “consorcio de la derecha” que unas nuevas elecciones. El motivo, dijo, es que PP y Cs no prescindirán de los votos de Vox. No lo parece.