Marín no espera a Juanma Moreno para configurar su cuota en la Junta
El presidente se muestra hermético sobre a quién elegirá para su Gobierno
José María Aznar vuelve a sentirse cómodo en su partido y se atreve a impartir doctrina sobre lo que debe ser el futuro de la formación que él dirigió hace casi tres décadas. Por eso, el ex mandatario recordó que el objetivo tras la refundación de Alianza Popular fue que su resultante pudiera acoger todas las sensibilidades de la derecha. Y el reto continúa vigente.
Así que reclama al partido del que se había venido distanciando desde hace cuatro años, al punto de abandonar la presidencia honorífica, que “abramos más las puertas de esa casa común”, porque entiende que esta fuerza política nació para sumar e integrar, aunque eso requiera un mayor esfuerzo para la convivencia. Mejor administrar mayorías que compartir minorías.
El presidente de la Fundación FAES no tiene dudas del éxito de la convención que los populares clausurarán hoy en Madrid. Es más, opinó que es un paso determinante para el futuro del partido y aseveró que éste nunca se ha construido “contando derrotados” sino sumando aliados y socios. Además, se refirió a las esencias de esta fuerza política, que se encuentran en la suma de las ideologías liberales, democristianas y conservadores y que no se puede renunciar a la pluralidad. Rememoró que hace treinta años en Sevilla, con el lema “Centrados en la libertad”, nacía el PP. Ahora, en esta segunda vuelta al partido se apostó por demandar una “España en libertad” y apreció que los dos reclamos siguen vigentes y son complementarios, sin que pueda concluirse que el partido se mira en el pasado. Y agregó que están lejos de las modas políticas “estridentes, del griterío de los alborotadores y de la arrogancia de los simplistas” y que están hechos para gobernar.
Durante su periodo de distanciamiento del PP, Aznar ha mostrado sus simpatías por Ciuda- danos y también se ha mostrado comprensivo con Vox. Ayer, con Casado como nuevo referente, el ex mandatario no quiso dejar nada a la interpretación y expresó que los votos que España necesita para responder con éxito a este desafío contra su continuidad histórica y contra su futuro “son los votos que deben ir al Partido Popular y que desde ahora pido para el Partido Popular”. Con el nuevo líder se deshizo en elogios aunque piensa que tiene ante sí la tarea más difícil a la que se ha enfrentado un dirigente en toda la historia del PP. Para entronizar a Casado, rescató la frase que Manuel Fraga le dirigió cuando asumió hace casi tres décadas la dirección del partido conser vador: “Sin tutelas ni tutías, es un líder como un castillo”, enfatizó.
El ex presidente del Gobierno fue muy duro con el Gobierno de Pedro Sánchez. Se preguntó cuánto tiempo habrá que permitir que se busquen pactos con los que quieren romper España, que un Ejecutivo se “retrate como extranjero” en una cumbre bilateral con una autonomía. O que se negocien unos presupuestos “con
El ex mandatario cree que la convención es clave para el futuro de la formación popular
un prófugo y un preso por delito de rebelión”, en referencia a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Aznar no dudó en calificar lo sucedido en Cataluña de “golpe de Estado”. Rechazó que el líder socialista dialogue y le acusó directamente de “rendirse” ante los separatistas. Hizo también una encendida defensa a ultranza de la Constitución en su letra y en su espíritu. Por eso, “no aceptamos que el destino de la nación y el de la Constitución lo marquen quienes quieren romperla”. Así que como conclusión consideró que lo que hay que cambiar es al Gobierno, no la Carta Magna.
En ese sentido, recordó que Pedro Sánchez fue en su día destituido por sus propios compañeros en un Comité Federal del PSOE y él comparte las razones. “Hay que convocar el cambio y convocarlo con urgencia”, agregó para rematar: “Al secretario general del PSOE hay que sustituirlo democráticamente en las urnas”.
El político fue interrumpido más de una decena de veces por los aplausos de los asistentes. También tuvo palabras de felicitación por la llegada del Gobierno del PP en Andalucía y tiempo para dejar una sutil ironía. “Os tienen a dieta, un ex presidente por día”, se refirió a que finalmente no coincidieran él y Mariano Rajoy a la vez en el acto.
Por su parte, Pablo Casado que pretende clausurar hoy la con-
José María Aznar
Ex presidente del Gobierno Sin tutelas ni ‘tutías’, Pablo Casado es un líder como un castillo”
vención con sus recetas para el futuro de España, insistió ayer en que son su única alternativa de futuro. Sobre la opinión de Aznar de que es un “líder como un castillo” y su instancia a que abra las puertas para sumar una gran mayoría optó por la evasiva al señalar que es una intervención que hay que “escuchar”. “Y creo que ha dicho muchas cosas, como dijo también Rajoy”, contemporizó ante los periodistas.
Fuentes de la dirección nacional del PP coincidieron con las palabras de Aznar en que hay que sumar e integrar. Pero para ello en primera instancia hay que recuperar la fuerza. En ese sentido recordaron la pérdida de un 40% de los apoyos durante los últimos años. Con la mirada puesta en lo que ha ocurrido en Andalucía, un modelo que el PP de Casado pretende trasladar a otro territorio y al ámbito nacional, las citadas fuentes precisaron que ese espacio de centro derecha hoy fragmentado en tres partes en tres (PP, Cs y Vox) se puede reconstruir desde el poder.