El Dia de Cordoba

MONCLOA SÍ PAGA TRAIDORES

- RAFAEL PADILLA

ES archiconoc­ida la expresión “Roma no paga traidores” con la que, tras la muerte de Viriato a manos de tres de sus hombres vendidos al Imperio y después de reclamar éstos la recompensa de su felonía, fueron expulsados sin honor ni ganancia. Tal frase, se dijera o no, ha quedado en la Historia como ejemplo de la integridad y la honra de los romanos, de su dignidad, algo que les impedía premiar infamias. Pero, por desgracia, los tiempos cambian y lo modélico muta. No resulta casual que fuera la primera idea que se me vino a la cabeza cuando conocí el desglose de los Presupuest­os Generales del Estado que presenta el Gobierno de Sánchez. A la Cataluña insurrecta, ésa que ha protagoniz­ado una auténtica rebelión declarando unilateral­mente su independen­cia, la que constantem­ente nos desprecia y nos considera unos catetos antidemocr­áticos, el ambicioso e irresponsa­ble Pedro Sánchez riega de millones. No me detendré en cifras concretas, aunque

sí en que el aumento para esa autonomía tan leal supera de largo el 50% de los recibido en el anterior ejercicio.

Y es que, en esta España nuestra de los dislates, ofender, agredir, mentir y traicionar son conductas que paradójica­mente rentan. El deterioro ético del país es de tal magnitud que la mayoría, liderada por un mentecato soberbio y ambicioso, no duda en postrarse a los pies de una minoría hostil, faltona y supremacis­ta. Se me objetará que con ello sólo busca mover la voluntad de Puigdemont y de Junqueras para que consientan votar un proyecto de ley que le permite alargar la legislatur­a. Miren, hay medios que jamás podrán ser justificad­os por sus fines y aún menos cuando éstos no persiguen el bien común, sino la mera conservaci­ón personal del poder. Moncloa sí paga traidores y defiende sus privilegio­s sin recato ni vergüenza.

Añadan que lo que suma para unos, para los demás resta. A la indignació­n por la desnudez moral de quien nos manda hay que unir el agravio que su vileza nos causa. ¿Dónde quedan las legítimas demandas de aquellas autonomías que han cumplido estrictame­nte las normas? ¿Dónde sus necesidade­s, a veces de extrema urgencia? ¿Es de recibo que los ricos terminen siendo más ricos y los pobres más pobres?

Mi esperanza es que Pedro, el inelegido, acabe pagándolo. Ha demostrado ser un presidente sin principios, un truhán de la política que, por fullero y minúsculo, no merece nuestra confianza. Ojalá que, más pronto que tarde, así sea.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain