Una vida dedicada a la interpretación
Marisol Membrillo Fuentes. Actriz polifacética, ha llevado a escena numerosos papeles en teatro, cine y televisión e incluso se ha atrevido con la música durante los últimos años
NACIÓ en la Colonia de La Paz el 17 de septiembre de 1966. Criada en el barrio de Lepanto, es hija del orfebre Ricardo Membrillo y de Francisca Fuentes; la menor de tres hermanos. Pasó su primera infancia en una casa del Patronato de San Rafael, en la calle Betis número tres, que como decía el poeta, disponía de un precioso patio y un limonero.
Las cosas vendrían mal y su padre los llevó a vivir a un piso en la calle Sagunto y volvió a trabajar en el negocio de metalurgia de su propio padre. Estudió en el colegio de La Milagrosa y también en el instituto Blas Infante. El esfuerzo de Ricardo y Francisca dio para que Matilde y Ricardo, sus hermanos, terminaran Enfermería y Arquitectura. Cuando estudiaba Formación Profesional de Química en el Politécnico se desveló su talento, gracias al maestro ya desaparecido Carlos Prieto. Su primera incursión en la interpretación fue con un monólogo de Mario Fratti, La Húngara, y obtuvo su primer premio, un viaje a Santiago. Al siguiente repitió dramaturgo y galardón, ahora a Italia, ambos para aficionados y otorgados por Cajasur. Una profesora de Literatura le animó a dedicarse profesionalmente a la interpretación, matriculándose a los 20 años en la Escuela Superior de Córdoba.
Poco después comenzó a presentar informativos y un magazine en Procono (1991), que alterna con representaciones en los grupos Candilejas y Talia. Su primer contacto con un astro de la escena fue con Adolfo Marsillach, con ocasión de una colaboración en la presentación de la Orquesta de Córdoba. Como presentadora de TV se le acercó y le habló de su afición privada. Marsillach la es- cuchó atentamente y se ofreció a hacerle una prueba en Madrid. Y hasta allí se desplazó acompañada de Juan Carlos Villanueva. La prueba salió muy bien y le dijo: “Pero si tú ya eres una actriz”.
Tras la rescisión de su contrato en el año 1996, el primer casting, en Canal Sur, fue también su primer papel en la serie Vidas cruzadas; el segundo fue como protagonista en aquella mujer torturada de Plaza Alta. Luego vendría Arrayán y, posteriormente sus interpretaciones en Caridad. Desde entonces no ha abandonado los escenarios, tanto en teatro como en cine y en televisión.
Miguel A. Trenas vislumbró su talento, también para el cine. Después de interpretar dos corto- metrajes con él, en 2001 Benito Zambrano nos la descubrió en la heroinómana de Padre Coraje, película basada en Francisco Holgado, padre de Juan Holgado asesinado mientras trabajaba en una gasolinera de Jerez de la Frontera. También actuó en series como Al salir de clase o Periodistas. Mercero la rescató para 4ª Planta, Álvaro Bejines y David Carreras nos la mostraron en otros registros dispares como ¿Por qué se Frotan las Patitas? e Hipnos, tan diferentes a la sorprendente Angustias García en Pasión singular, basada en la vida de Blas Infante. En 2003 recibió la Fiambrera de Plata, premio concedido anualmente por el Ateneo de Córdoba.
A sus interpretaciones en obras teatrales y sus direcciones de escena, comenzó a sumar intervenciones en series de televisión nacional, donde alcanza la veintena con el papel de madre en la miniserie Marisol, emitida en marzo de 2009. Ese mismo año vuelve al teatro de gira con El Rey de Algeciras, del Centro Andaluz de Teatro, que alterna con sus intervenciones en Cosmopoética. Ha interpretado numerosos papeles en teatro, entre los cuales cabría destacar el de Carmela en la conoci- da obra de Sanchís Sinisterra ¡Ay Carmela!, en la que demostraba también sus dotes como cantante y bailarina. También ha intervenido en series como Los misterios de Laura o Cuéntame cómo pasó. El Patio de las Monjas, en Fuente Obejuna (2013) acogió la representación de las Coplas del Buen Amor, texto adaptado por el dramaturgo Antonio Serrano. Adquirió gran popularidad por su trabajo y por sus intervenciones en las series Compañeros y El Comisario. En 2017 aparece en Las chicas del cable interpretando al personaje de Asunción. Y colaboró como personaje secundario en La que se avecina. Entre su filmografía más reciente están sus interpretaciones en Magical Girl, Somos gente honrada, Entre esquelas, Cuando los ángeles duermen, Viaje al cuarto de una madre.
En noviembre de 2018 intervino, entre otras, en La Noche de Don Juan, lectura dramatizada con el actor y director Juan Carlos Villanueva, con quien repetirá en el Teatro Góngora de nuestra ciudad en la obra La Pensión de los Artistas, de Antonio Serrano, junto al pianista Alberto de la Paz. Se trata de un acercamiento a la España de los años 50 realizado desde la ternura y el amor hacia una sociedad aún bloqueada por su pasado más reciente
Actriz y cantante, en diciembre del año pasado presentó su disco Vijazzicos, en el que la artista reinterpreta en clave de f lamenco jazz algunos clásicos cantos navideños. La transmutación continua de diferentes personajes le enriquece personalmente. Confiesa que es realmente feliz cuando interpreta cualquier papel en cualquier momento y reivindica los papeles de actrices maduras por ser ejemplos de la lucha por la igualdad.