Amor y respeto

Todos los días observamos anuncios de nuevos coches, móviles, avances tecnológicos, sanitarios… Miramos a nuestro alrededor y aseguramos que la sociedad avanza. No obstante, hay algo que desde hace siglos esta sociedad ha ido perdiendo progresivamente: el respeto y el amor a su país. Hoy en día, se califica como “fachas” a aquellos que portan con orgullo su bandera o declaran amor por su país, ese país al que tantas personas han defendido con su vida a lo largo de su larga historia. Y es que parte de ese veneno se extiende desde el centro político, en el cual son la mayoría de partidos los que tratan de dividir al país con su falacias y el mensaje que muestran, mirando tan so-

lo por sus propios intereses. En cuanto sale un partido dispuesto a dar voz a aquellos que verdaderamente miran por el país en su conjunto, son rápidamente tachados como extremistas seguramente sin ni siquiera saber la definición. Desgraciadamente, cualquiera que saque la bandera constitucional en su propio país puede ser escupido, insultado o discriminado, cuando es ese orgullo de ser español y la virtud del respeto lo que hará que España crezca como país, y como familia.

Pablo Fernández (E-mail)

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