Endesa localiza en Córdoba 1.500 enganches ilegales a la red eléctrica
La capital es la que más conexiones irregulares registra, con un total de 827 Los técnicos de la compañía detectan una media de 29 incidencias a la semana
Los técnicos de Endesa han detectado a lo largo del año pasado hasta 1.513 enganches ilegales a la red eléctrica. Ello supone que el personal de la compañía detecta una media de más de cuatro conexiones irregulares cada día del año y un total de 29 a la semana, nada más y nada menos. Aunque se trata de una cuantía elevada, estas incidencias han registrado un descenso del 25% respecto al ejercicio de 2017, cuando se cifraron en 2.019 y del 50,2% sobre 2016, cuando el número se elevó hasta los 3.042. En total, estos enganches ilegales han supuesto un fraude de más de 20 millones de kilovatios hora.
Por municipios, es la capital la que concentra el mayor número de situaciones irregulares. No en vano, Endesa ha detectado 827 enganches ilegales, cuyo fraude supera los siete millones de kilovatios hora. En el caso de la provincia es Lucena la localidad con la cifra más elevada, ya que se elevan a 88, seguido de Palma del Río, con 75, La Carlota, con 43, y Nueva Carteya, con 36.
En el lado contrario se encuentran los municipios de Almedinilla; Doña Mencía; La Granjuela; Monturque; San Sebastián de los Ballesteros; y Villanueva del Rey, donde Endesa ha encontrado un enganche ilegal en cada una de ellos. A pesar de esta caída de conexiones irregulares , desde Endesa recuerdan que el fraude eléctrico “es, sobre todo, un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean”. En los últimos años, continúan, “se han registrado numerosos casos de incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de estas manipulaciones e, incluso, ha habido que lamentar la pérdida de vidas”. Desde Endesa, además, subrayan que una instalación ilegal “constituye un fraude que puede beneficiar temporalmente al causante, pero que supone un incremento sustantivo de la factura eléctrica para el propietario y para los vecinos, además de provocar sobrecargas y cortes de luz continuos que podrían afectar al domicilio y a los electrodomésticos conectados a la corriente eléctrica”. “Los enganches ilegales son fraudulentos, están tipificados en el código penal y son muy peligrosos”, advierten. En esta misma línea, subrayan el hecho de que los enganches ilegales suponen “un importante riesgo para la seguridad al tratarse de instalaciones manipuladas, incluida la posibilidad de que se produzcan incendios”.
Pero, ¿qué hace Endesa para evitar este tipo de situaciones? Pues en los últimos años ha reforzado los medios con un aumento de la presencia en el campo, la incorporación de más inspectores, un uso intensivo de las nuevas tecnologías y de herramientas de análisis masivo de datos big data. Todo esto hace que la detección del fraude sea cada vez “más efectiva”. Así, se realizan comparativas entre la energía registrada en los centros de transformación y los suministros alimentados des- de dicho centro, lo que permite identificar desviaciones causadas por manipulaciones en contadores, instalaciones o enganches directos. De esta manera, se identifican los fraudes “de manera temprana”.
Las herramientas que se han desarrollado en los últimos años permiten, además, inspeccionar instalaciones enterradas en el suelo o empotradas en las paredes, no accesibles a simple vista para detectar, entre otras manipulaciones, si existen dobles acometidas.
El uso del big data, que permite agrupar los datos históricos de consumo y contrato de las instalaciones, sobre los que se aplican al- goritmos de cálculo para la identificación de posibles fraudes, es otra de las incorporaciones en la lucha contra el fraude eléctrico. A partir de esos datos, el personal de Endesa realiza las inspecciones para comprobar si la instalación ha sido efectivamente manipulada. Además, este instrumento tiene la ventaja de que los algoritmos aplicados llevan implícito un proceso de aprendizaje que, como resultado de sucesivas ejecuciones, va mejorando los resultados.
Endesa, además, ha habilitado un teléfono gratuito –800 760 220– en el que se puede comunicar, de manera anónima, manipulaciones ilegales, en el caso de afecte al usuario de forma directa.