Matan a tiros al dueño de varias discotecas en Puerto Banús
Fue disparado en su vehículo cuando entraba en su vivienda, en la Urbanización Las Petunias, en San Pedro Alcántara
Nueva muerte violenta en la Costa del Sol. La Policía Nacional investiga las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento de un hombre por arma de fuego durante la madrugada del domingo al lunes en Marbella. La víctima, dueño de varias discotecas en la zona de Puerto Banús, se encontraba en el interior de su vehículo, de la marca Bentley, llegando a su vivienda cuando fue abatido por una o varias personas. Por el momento, los investigadores no han practicado ninguna detención al respecto.
Según las pesquisas, el individuo, de 49 años y nacionalidad española, recibió varios disparos en la entrada de su casa en la Urbanización Las Petunias, en San Pedro Alcántara. La investigación apunta a que el autor o los posibles autores aguardaban su llegada cuando lo abatieron. Los agentes contemplan que los hechos responden a un posible ajuste de cuentas.
Fuentes cercanas al caso indicaron ayer que el fallecido regentaba varios negocios en Puerto Banús. Era de origen árabe, pero llevaba varios años viviendo en España y ya había obtenido la nacionalidad. La Policía Nacio-
nal recibió un aviso de lo ocurrido a las 3:25 por parte del servicio de emergencias sanitarias 112 Andalucía. Cuando llegaron al lugar, comprobaron que yacía el cuerpo sin vida de un individuo. Hasta el lugar acudió el 061, que sólo pudo certificar la muerte. La víctima presentaba varios impactos de bala, uno de los cuales en la frente. “No fue un aviso, sino una sentencia”, recalcan fuentes próximas al caso. La Policía Científica, el grupo de Homicidios y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) se han hecho cargo de la investigación.
Se trata de la primera muerte por disparos ocurrida este año. 2018 dejó, entre otros, una madre asesinada a manos de su hijo, dos mujeres acuchilladas por sus parejas y un narcotraficante abatido a tiros al salir de la Primera Comunión de su hijo. Duante el pasado ejercicio, el crimen organizado dejó su rastro más violento en la Costa del Sol, escenario elegido por las organizaciones más poderosas para ajustarse las cuentas derramando sangre.