La Airef rebaja su previsión de déficit pese al gasto de 920 millones en medidas sociales
● Sitúa el saldo negativo en el 2,1% por la ausencia de presupuestos ● El Gobierno presume de tener las cuentas en orden
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha rebajado su previsión de déficit público para este año hasta el 2,1% del PIB pese a que las medidas aprobadas por decreto ley en las últimas semanas suponen un gasto de 920 millones de euros.
El informe sobre los presupuestos iniciales de las administraciones públicas para 2019 de la Autoridad detalla que el impacto de estas medidas –entre las que se incluye la ampliación del permiso de paternidad o mejoras en dependencia– ya se preveía en su anterior previsión de déficit (2,2% del PIB), elaborado en el supuesto de que se aprobara el proyecto presupuestario.
De esta manera, a pesar de este coste y de que se pierde la recaudación prevista para las nuevas figuras tributarias –2.908 millones–, el hecho de que no se pongan en marcha otras medidas de gasto previstas, entre las que figuraban inversiones ferroviarias, hace que el impacto neto de la no aprobación del presupuesto es positivo.
También ha contribuido a rebajar la previsión el buen comportamiento del ejercicio 2018, cuyo cierre –2,63 % del PIB– es mejor al estimado gracias a elementos no recurrentes, que han compensado otros negativos como el impacto de las autopistas de peaje (2.357 millones).
La Airef cifra el coste del pago de las cuotas de la Seguridad Social a los cuidadores no profesionales en 315 millones; el de la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, en 241 millones; el de la ampliación del permiso de paternidad de cinco a ocho semanas, en 225 millones, y el ingreso mínimo vital, en 138 millones. Si se suma el coste total de estos decretos –920 millones– al de la revalorización de las pensiones (588 millones) hace un total de 1.508 millones.
Ante estos datos, el Gobierno defendió ayer, de nuevo, su política de decretos con medidas sociales y presumió de tener en orden las cuentas públicas, a pesar del coste que suponen las actuaciones aprobadas en las últimas semanas.