El barco ‘Alan Kurdi’ solicita desembarcar a 64 inmigrantes en Malta tras la negativa de Italia
El barco humanitario Alan Kurdi, con 64 migrantes a bordo desde el pasado miércoles, pidió ayer a Malta que permita el desembarco de estas personas, entre ellas dos niños y una embarazada, después de que Italia les haya negado un puerto seguro.
La embarcación, de la ONG alemana Sea Eye, está cerca de la isla de Malta, en el Mediterráneo central, adonde ha llegado después de que se impidiera el acceso a la cercana isla italiana de Lampedusa.
Las autoridades italianas permitían el desembarco de dos madres con sus dos hijos, de uno y seis años, pero estas se negaron a abandonar el barco y separarse del resto de sus familias.
La nave Alan Kurdi, que toma su nombre del niño sirio ahogado en 2015, puso rumbo hacia Malta para protegerse del empeoramiento de las condiciones del mar y porque en las próximas horas necesitará proveerse de alimentos y otros bienes de primera necesidad.“El clima se está poniendo duro. Esperamos que las mentes políticas se calmen rápidamente y hagan lo que es humano, proteger la vida humana”, publicó la organización en Twitter, junto a una petición de “ayuda” al primer ministro maltés, Joseph Muscat.
A bordo viaja Benjamín, un nigeriano de 30 años y que partió con el resto desde Libia, un país sumido en la guerra y la violencia desde 2011 y que vive ahora un repunte de la hostilidad con los intentos del mariscal Jalifa Hafter de tomar la zona de Tripoli.
Llego a Libia en 2015 y su estancia en ese país ha sido como “un infierno”, explica en un vídeo publicado en las redes sociales de la ONG alemana: “Es el país más terrible que he conocido desde que nací, no está civilizado”, asegura.