Acerinox avala las medidas de salvaguarda del acero y pide ampliarlas
El pasado año, los fuertes aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero provocaron una invasión en Europa de producto de aquellos países que ya no podían vender a Norteamérica. El material llegó a acumularse en los puertos para eludir las medidas de salvaguarda que se aplicarían posteriormente. El pasado 2 de febrero entraban en vigor las medidas definitivas y Acerinox las respaldaba ayer al considerar que han puesto orden, esperando que el porcentaje de producto importado vaya bajando progresivamente del 30% que alcanzó el año pasado a un 25%.
No obstante, la acerera aspira a alcanzar un porcentaje inferior. Según su consejero delegado, Bernardo Velázquez, aún queda un fleco por solventar: la ausencia de cuota para los países con menos de un 3% de participación y en vías de desarrollo, ante la evidencia de que la estrategia China pasa por producir en otros países como Indonesia: “Ha pasado del 0 al 5% de la producción mundial en 2 años”.
La compañía también aplaudió la tramitación del estatuto de consumidores electrointensivos, ya que “la subasta de interrumpibilidad no funciona”, recordando la desventaja competitiva de la industria española por el diferencial del precio de la energía, un sobrecoste que en la cuenta de resultados de Acerinox supone 30 millones de euros anuales.
En materia regulatoria, el presidente de Acerinox, Rafael Miranda, destacó la mejora competitiva de la economía española e instó al Gobierno a no castigar a las empresas que la han protagonizado “con medidas fiscales que las penalicen”.